Carolyn

Escoltan esposado al marido de Carolyn

El hombre es sospechoso de asesinar a la madre de sus hijas

Leslie Javier Vázquez es sospechoso de la muerte de su ex pareja Carolyn Sánchez. (Tania Dumas/Especial END)
Por Yaritza Santiago Caraballo

Leslie Javier Álvarez llegó esposado de manos y pies a eso de las 11:00 a.m. al Cuerpo de Investigaciones Criminales de Carolina. Allí estuvo poco más de una hora y fue escoltado de salida nuevamente en un vehículo oficial.

Álvarez es sospechoso del asesinato de la madre de sus hijas, Carolyn Sánchez Ortiz.

El comandante Juan Torres, director del CIC de Carolina, dijo temprano en la mañana que la investigación estaba muy bien encaminada y esperaban esclarecer el caso muy pronto.

En la tarde y noche de ayer, agentes entrevistaron a familiares de la occisa de 29 años, así como al presunto asesino, de quien ella se había separado hace un mes, según los investigadores del caso.

* Padre halla hija muerta

Terrible hallazgo

Carlos Sánchez, padre de Carolyn, fue quien la encontró muerta sobre su cama, con la bata de dormir puesta y arropada hasta la cintura, cuando fue a llevarle desayuno cerca de las 11:30 a.m. de la mañana de ayer, informó la Policía. Don Carlos es el propietario de la casa de dos plantas en la urbanización Jardines de Buena Vista. Vive en el primer piso, mientras su hija residía junto a sus niñas de 11 y 9 años en la planta alta.

El cuerpo de Carolyn tenía varios golpes en el rostro y uno devastador en la frente, que se debieron propinar con un objeto contundente, indicó ayer el comandante Torres.

Las últimas horas

Horas antes de que la sorprendiera la muerte, la joven madre había terminado de trabajar al filo de la medianoche del jueves en el negocio Pizza Box de Canóvanas, donde era gerente. De allí, se marchó al negocio de su hermano Carlos en Piñones, donde compartió hasta las 3:00 a.m., según la investigación.

Sánchez hijo confirmó a la Policía que su hermana no estaba acompañada cuando llegó ni cuando se marchó de su negocio.

La Policía indicó que en el apartamento todo estaba en orden y nada había sido forzado. Tampoco faltaban objetos de valor ni dinero. "No escuché nada", afirmó su padre sobre el periodo antes de llevarle el desayuno.