miércoles, 26 de mayo de 2010

No es cuestión de perdonar

Recientemente, personas solidarias tanto en Nueva York como en Puerto Rico han solicitado a las y los organizadores del Desfile Puertorriqueño de Nueva York que retiren el nombramiento del actor Osvaldo Ríos como padrino del evento. Si sorpresivo fue dicho nombramiento, más sorpresiva ha sido la reacción ante las críticas. La presidenta de la Junta que organiza el desfile despachó el pasado abusivo del actor como un error de la juventud. Y algunas personas, acá en la Isla, han acusado a quienes criticamos el nombramiento de intolerantes, vengativas o incapaces de perdonar. No se trata de eso.

Sabido es que el asunto de la violencia doméstica en Puerto Rico ha escalado a niveles astronómicos. Mujeres de distintas clases sociales, distintos bagajes y circunstancias son víctimas cotidianas. A pesar del trabajo diario que organizaciones de mujeres y pro mujeres llevan a cabo para erradicar tal violencia, la realidad es que, según estudios recientes, Puerto Rico está tercero en el mundo en casos de muertes de mujeres a manos de sus parejas.

Es en ese contexto que la elección de Osvaldo Ríos para apadrinar una actividad que pretende enaltecer el ser y la cultura puertorriqueña resulta más que problemática; resulta un acto de doble victimización ya no únicamente sobre las mujeres sobrevivientes de los actos violentos del actor sino de todas las otras cientos que día tras día padecen los malos tratos de sus parejas. ¿Alguién pensó en ellas a la hora de tomar esta decisión? Lo dudo.

Pretender, como pretenden los y las organizadores del Desfile y el propio Ríos, que despachemos el pasado abusivo del actor como un “error de juventud” o un “error personal” es ignorar que la violencia doméstica, en todas sus dimensiones, no es tan sólo una cuestión personal que sólo concierne a las personas directamente involucradas. La violencia contra la mujer dentro de las paredes de su hogar es reflejo de las serias dolencias que padecemos a la hora de construirnos como sociedad. Por eso, cuando nos matan, cuando nos violan, cuando nos maltratan, nos lo hacen a todas y todos.

Lo anterior no se resuelve pretendiendo acallar los reclamos de las personas comprometidas con erradicar la violencia doméstica mediante referencias a la necesidad del perdón. No nos corresponde a las personas angustiadas por el mal de la violencia doméstica perdonar a Ríos. Le corresponde a él aceptar lo que hizo, no sólo contra la mujer que se atrevió a radicarle cargos por agresión, que lo llevaron a la cárcel, sino también contra las otras mujeres a las que también maltrató. En un país dado a la memoria corta y selectiva, vale la pena recordar que en medio del proceso criminal contra el actor, su esposa de entonces lo emplazó con una demanda de divorcio por trato cruel, la cual entre otras cosas relataba sucesos terribles de maltrato emocional y físico. Aún luego de resultar convicto, Ríos se fue a Miami a grabar telenovelas como si nada hubiera pasado en Puerto Rico, y tuvo que ser extraditado para que finalmente cumpliera su sentencia de cárcel. En todo ese proceso, y aún después de éste, nunca escuché a Ríos hablar francamente sobre sus actos. Al sol de hoy, todavía no lo hace.

Para que una mujer maltratada pueda superar el ciclo de violencia debe sentir que la sociedad está de su parte. Honrar a un convicto de violencia doméstica quien, como ejemplo de lo que es ser buen puertorriqueño, es un retroceso en nuestra lucha por erradicar la violencia de género y deja mal parado no sólo al Desfile de Nueva York sino a Puerto Rico entero. Todavía se está tiempo de hacer al respecto. Esperamos que se haga.

Seamos parte de la campaña Osvaldo Ríos No Me Representa:
http://womensrights.change.org/petitions/view/osvaldo_ros_no_me_representa

1 comentario:

Prometeo dijo...

Hay que continuar la lucha. Comparto contigo este mensaje que llegó vía Twitter:

RT @Mark_Caro: #Ojeda580 el desfile de PR en NY verizon no auspiciara la parada pq Osvaldo Rios es el padrino.

Tengo el ícono de la campaña en mi blog y hasta ahora se han recogido 573 firmas.

Adelante y éxito.