Tardanzas en el pago de pensión

jueves, 26 de agosto de 2010
Leysa Caro González / Primera Hora

Yajaira de Jesús y Emely Rivera son madres solteras que han vivido en carne propia la desesperación de necesitar un dinero y no recibirlo.

Ambas son participantes de la Administración para el Sustento de Menores (Asume) y ambas han sido víctimas también de un sistema que, sostienen, es ineficiente en el pago de las pensiones a pesar de que sus ex parejas hacen los pagos en las fechas estipuladas.

También se han enfrentado a otros problemas, como recibir una cantidad menor al monto exigido de acuerdo con los ingresos del padre no custodio.

Rivera visitó hace unas semanas la oficina de Asume, en la calle Mayagüez de Hato Rey, para, precisamente, resolver problemas con el pago de pensión de su hija de tres años.

Hace varias semanas que no recibe ni un pesito para su hija, a pesar de que el papá de la pequeña le presenta evidencia de que el dinero, $65 semanales, está siendo retenido por el patrono. “A él supuestamente le sacan un jueves y pasa una semana y no me depositan nada. A veces, vuelven y le quitan el dinero y no me depositan las dos cantidades de un cantazo, sino una sola... eso es transferencia electrónica y se supone que llegue automáticamente ”, señaló Rivera.

De hecho, esa falta de recibo del dinero había evitado que pudiera equipar a su pequeña con todos los materiales que le pidieron en el preescolar al que ingresaría.

Con la última pensión recibida, hace unas semanas atrás, compró lo que pudo, dijo. “Lo que le pude comprar fue con lo que él me mandó el mes pasado. Cuando uno es madre soltera uno depende de ese dinero también, porque aunque uno coge sus ayuditas por el lado, ese dinero no da para todo”, sostuvo.

Rivera recibe $284 al mes.

El panorama para De Jesús no es mucho más alentador. Es madre de dos niñas, de dos años y siete meses. También, últimamente ha enfrentado contratiempos con el pago de pensión. El mes pasado, señaló, recibió $172.50 cuando se supone que le correspondieran $350.

“Llega lo que a ellos le da la gana de mandarme. Yo tengo dos nenas, son gastos de pampers, leche y además ella ya consume comida de casa y yo cojo cupones pero no dan, porque, por la pensión, me los bajan”.

“El patrono se lo saca a él del sueldo, que se supone que no haya problema”, añadió la residente del embalse San José.

Orlando Alvarado es la otra cara de la moneda. Es el que paga la pensión a tiempo, como se lo exige la ley. Sin embargo, su ex esposa a veces le señala atrasos en la misma.

Explicó que hace los depósitos directamente a la cuenta bancaria de su esposa en el Banco Popular, institución donde se realizan los pagos a los beneficiarios que no tienen la tarjeta Única, y pasan los días y el dinero no llega.

“Yo deposito a la cuenta de ella; ellos hacen la transferencia y se tarda una semana o dos semanas y el dinero no le llega... pasan dos jueves y el dinero no llega”, señaló el padre de dos que se encontraba en la dependencia, pues le retuvieron el reintegro de Hacienda a pesar de no tener deuda en el pago del sustento.

Pero, y ¿qué les dicen cuando preguntan?

Las supuestas razones para los atrasos son múltiples, coincidieron los abordados por Primera Hora “que si el patrono no paga”, “que la transacción toma tiempo”, “que eso no es problema de ellos”, pero todas y cada una de ellas los libran de culpa, sostuvieron.
Casi Siete millones retenidos

La licenciada Lourdes Gómez, asesora legal de Asume, descartó cualquier problema recurrente en el pago a tiempo de las pensiones alimenticias.

De hecho, la funcionaria alegó que la dependencia realiza los desembolsos a las 48 horas de haber recibido los fondos. Si se trata de un depósito directo o de un cheque patronal, el pago puede demorar un tiempo más en lo que la institución bancaria lo procesa, pero descartó que fueran dos semanas.

Si es por tarjeta Única, el desembolso en dos días está asegurado.

“Los padres custodios tienen que recordar que usted ve descontado el dinero por el patrono hoy, pero el patrono quizás lo envíe aquí cuatro o cinco días más tarde”, señaló.

Entonces, ¿por qué las quejas?

Quizás por ese fenómeno (atraso de los patronos)... pero entiendo que no deben haber problemas.

También descartó que los supuestos atrasos estén relacionados con las cesantías que sufrieron a causa de la Ley 7, pues alegó que no se despidió a examinadores de pensiones alimenticias, encargados de tramitar los pagos.

A causa de la Ley 7, Asume perdió a 199 empleados. Inicialmente eran 225, pero lograron preservar 26 puestos tras solicitarle a la Junta de Reestructuración y Estabilización Fiscal (JREF) una reconsideración.

Gómez, sin embargo, hizo la salvedad de que esa prontitud en el recibo de dinero dependerá de que la información incluida por el padre custodio sea la correcta. Cualquier dato impreciso podría mandar el dinero al Fondo de Exenciones que casi llega a los $7 millones.

El dinero va a este fondo especial en ciertas ocasiones. Por ejemplo, imprecisión en la dirección física, inconsistencia en el número de seguro social, no identificación de quién procesó el pago o simplemente no se ha abierto el caso.

La abogada explicó que cuando la presente administración asumió el mando, el fondo ascendía a $14 millones, cifra que han logrado reducir gracias a la publicación de una lista con los nombres en los rotativos y a la designación de un task force que está trabajando directamente con las correcciones de las direcciones postales.

También hay una partida que se conoce como “pago ciego” que se trata de pagos que se envían con la clara intención de que no puedan ser cobrados. Ésta asciende a $2 millones.

“Un dato importante es que esa madre custodia entienda que se le debe un dinero, venga y lo reclame, porqué quizás papá dice que envío dinero y aquí no se ha recibido”, recomendó Gómez.

La licenciada recordó un caso de una madre que recibió un pago de $29 mil en atrasos, pero es que ésta no quería dar la dirección por temor a ser encontrada por su ex pareja.