jueves, 5 de agosto de 2010

El estaba decidida a matarla

pero ella hizo todo lo posible para evitarlo. Ahora es él quien se debate entre la vida y la muerte.

Quemó la casa para matarla

José Torres Blas incendió la vivienda de Carmen Febus causando una fuerte explosión que lo dejó a él con graves quemaduras. (Para Primera Hora / Edgar Vázquez Colón)
jueves, 5 de agosto de 2010
Darisabel Texidor Guadalupe / Para Primera Hora

Juana Díaz. Carmen Febus llevaba año y medio divorciada de su esposo José Torres Blas, de cuyos maltratos y agresiones físicas fue víctima en varias ocasiones.

Pero ayer, ésta se salvó milagrosamente de morir quemada en su propio hogar, hasta donde llegó el hombre de 62 años e incendió la vivienda, causando una fuerte explosión que lo dejó a él con graves quemaduras.

“Ella tenía el presentimiento de que él le haría algo”, dijo Gloria Febus, hermana de la mujer que afortunadamente no se encontraba en la residencia al momento del incidente.

Ésta explicó que su hermana estuvo casada con su constante agresor por 18 años, que el hombre intentó apuñalarla en una de las muchas peticiones para que ella regresara con él. Por este ataque, el sujeto cumplió una sentencia bajo supervisión electrónica. Además, recordó que su hermana tenía una orden de protección y una orden de acecho, las que no evitaron que el hombre continuara persiguiéndola a todas partes.

“Mi hermana vivía con miedo y gracias a Dios que no estaba en la casa”, sostuvo Febus, quien añadió que Carmen había ido a dormir en la casa de otra hermana en Ponce. Igualmente, indicó que el hombre estaba obsesionado con ella y que había planificado morir junto a ella.

Por su parte, Ada Ortiz, vecina de la mujer, narró que vivió un susto al enterarse de que la residencia con la que comparte una pared estaba en llamas. “No me di cuenta, si no es por mis vecinos, me quemaba yo también”, narró Ortiz.

Asimismo, manifestó que su vecina, quien llevaba seis meses residiendo en la urbanización Villa el Encanto, le había contado de los problemas que había vivido con su ex esposo y del hostigamiento del que era víctima. Además, le había advertido que estuviera pendiente a una guagua blanca que merodeaba la casa.

“Jamás imaginé que pasaría algo así”, dijo Ortiz.

La Policía indicó que el hombre llegó a la residencia cerca de las 6:00 de la mañana y con su van Ford G250 golpeó la pared de la entrada principal y en el impacto explotaron dos cilindros de gas propano que destruyeron todo en el interior. Una vez el incendio comenzó a propagarse, éste intentó salir por la cocina, pero la puerta tenía cerradura de llave, lo que lo obligó a entrar a la guagua en llamas y salir. La exposición al fuego y al humo le causó quemaduras de primer y segundo grado que lo mantienen entubado en la Unidad de Cuidado Intensivo del Centro Médico de Río Piedras.

Bomberos de Juana Díaz, Villalba y Ponce trabajaron en la extinción del fuego y estimaron las pérdidas en $85 mil. La mujer permanecerá en un refugio para víctimas de violencia doméstica.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

El caso de violencia domestica que la Sra. Carmen Febus alega haber vivido por 18 anos no es cierto. Si estuvo casada con el Sr. Jose Torres Blas por 18 anos; no obstante no fue hasta 2 anos atras que se han sucitado hechos de violencia domestica a raiz de problemas emocionales que el Sr. Torres enfrento con la muerte de su segundo hijo. Aun cuando no estoy de acuerdo con los actos cometidos, es importante aclarar y hablar con la verdad. Esta senora ha salido a dar entrevistas sin embargo no esta siendo completamente honesta. Durante 16 anos sino mas vivio comodamente a lado de este hombre que no hizo mas que proveerle y cuidarle. Por que no incluir los anos que si fue feliz al lado de este hombre? Nuevemante no aplaudo los hechos de violencia domestica ocurridos pero tampoco apoyo el que no se hable con la verdad.

Verónica Rt dijo...

Muy poco importa ahora esos supuestos años en que la "cuidó" y le "proveyó" (algo que NO es atípico en los agresores), cuando intentó quemarla viva, una de las maneras de morir más terribles que deben existir.
Aunque es discutible eso de que un hombre se convierte en un abusador de mujeres por un trauma por la muerte de un hijo, me parece muy fuerte igualar una supuesta mentira con un acto tan atroz como el cometido por el Sr. Torres Blas.