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Inter News Service
Las organizaciones Proyecto Matria y Movimiento Amplio de Mujeres (MAMPR) se solidarizaron hoy por separados con los estudiantes en huelga de la Universidad de Puerto Rico (UPR) que reclaman la eliminación de una nueva cuota de $800.
Por un lado, Proyecto Matria reivindicó que “las mujeres de la isla tienen derecho a estudiar, tienen derecho a que sus hijas e hijos accedan a una universidad pública y tienen derecho a exigir que nuestro gobierno ejerza las acciones necesarias para que la pobreza deje de ser heredada generación tras generación”.
Según la organización, aproximadamente el 35 por ciento de las familias lideradas por mujeres tienen ingresos que fluctúan entre los 10,000 y 24,000 dólares anuales, por lo que “estas familias quedan en una terrible zona económica gris que, analizada a la luz de los datos de la propia universidad, podría dejar sin posibilidades de estudios universitarios a las hijas e hijos de las mismas.
“La Oficina de Asistencia Económica de la UPR reconoce que un año de estudios universitarios puede costar alrededor de 14,000 dólares. Si una beca completa es de 5,000 dólares al año, ¿cómo pueden estas familias seguir asumiendo los aumentos propuestos por la administración de la UPR?”, planteó la directora de Matria, Amárilis Pagán.
“Estamos diciendo que con sólo una joven estudiando por familia, más de la mitad de su ingreso familiar tendría que utilizarse para cubrir sus gastos de estudio”, subrayó.
Según Pagán, el Gobierno “parece presumir que estas mujeres y sus hijos e hijas sólo se merecen algún estudio técnico o ser aprendices de algún oficio. Peor aún, parece presumir que los grupos de menores ingresos del país sólo merecen una vida menoscabada por una cultura asistencialista promovida por el propio gobierno“.
Por otro lado, el MAMPR aseguró que “la administración universitaria acaba de graduarse en la escuelita de agresión y represión del gobierno de turno” y repudió las acciones del Estado “dirigidas a menoscabar y eventualmente eliminar la educación superior pública“.
“No es aceptable la presencia de la Policía en la Universidad, no es aceptable la negativa al diálogo por parte de la administración y mucho menos es aceptable el estado de agresión y violencia que se ha instaurado en el país en contra de los sectores disidentes y defensores de los derechos humanos de nuestra población”, añadió el Movimiento.
Según el MAMPR, “el manejo violento y represivo” de la situación de la UPR pone de manifiesto “una vez más las políticas públicas de agresión y violación de derechos civiles del actual gobierno y la complicidad de la Rama Legislativa y la Judicial“.
“Debemos decir que nos sentimos orgullosas de la participación de las líderes estudiantiles en las actividades y acciones que ha llevado a cabo el estudiantado. Ese liderazgo y participación de las mujeres son un ejemplo de cómo la Universidad puede ser un espacio para adelantar la equidad”, defendió el MAMPR en un comunicado.
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