miércoles, 22 de diciembre de 2010

Nunca debió haber sido nombrada

hizo bien en renunciar.

La Procuradora de las Mujeres, la ex jueza Yvonne Feliciano, renunció a su cargo efectivo el 31 de diciembre, confirmó a El Nuevo Día.

La renuncia es por consideraciones personales, según explicó.
“Me voy satisfecha y cumplí misión. El gobernador (Luis Fortuño) sabía que abandonaría el puesto el 31 de este mes”, sostuvo Feliciano.

La Procuradora de las Mujeres ha vivido tiempos difíciles en los 18 meses que estuvo en la agencia. Perdió la mitad de sus empleadas, encaró la oposición del liderato feminista y la incidencia de muertes a manos de la violencia doméstica fue alta.

Durante su incumbencia, las feministas le realizaron varias protestas por la falta de servicios y hasta le solicitaron en varias ocasiones su renuncia.

“La objetamos porque no se expresa públicamente y no ha sido efectiva defendiendo la Procuraduría. Hay un silencio en la Procuraduría de las Mujeres que equivale a decir que no hay procuraduría funcionando”, manifestó el Día Internacional de No Más Violencia contra la Mujer la portavoz del Movimiento Amplio de Mujeres de Puerto Rico, Amarilis Pagán.

En respuesta a las críticas de las feministas, Feliciano dijo en una ocasión: “Les digo a las líderes feministas que yo soy la Procuradora de las Mujeres, que represento a todas las mujeres de Puerto Rico. No represento a un grupo específico de mujeres. Ante los reclamos que hacen los movimientos, yo les digo que se unan trabajando a la Procuradora, que sean solidarias, y que trabajemos para erradicar todo tipo de violencia, el discrimen contra la mujer en el empleo y aumentar la tasa de la mujer preparada”.

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