miércoles, 26 de enero de 2011

Paso para ayudar a las víctimas de violación

¡EXCELENTE noticia!

En la Clínica Pasos se integrarán los servicios a las mujeres agredidas

El Nuevo Día

Por Javier Colón Dávila / jcolon@elnuevodia.com

Como primer paso en la dirección de integrar los servicios a las víctimas de agresión sexual bajo una misma dependencia, ayer se inauguró la Clínica Pasos en el Instituto de Ciencias Forenses (ICF).

La directora del ICF, la doctora María Conte, explicó que en esta primera fase del proyecto piloto se atenderán víctimas en citas de seguimiento y de tratamiento.

Sigue siendo la recomendación del Estado que cualquier víctima de agresión sexual se atienda primero en una sala de emergencia donde se realizan los llamados “rape kits” para levantar material genético vital para identificar a los victimarios.

Más adelante, posiblemente en seis meses, dijo Conte, en la Clínica Pasos se podría realizar incluso el proceso de levantar material genético. Por lo pronto, aparte de las citas de seguimiento y del tratamiento de sicólogos y de trabajadores sociales, esta clínica servirá para que las víctimas puedan coordinar citas con fiscales y policías, en un intento por evitar que la persona agredida tenga que contar su historia una y otra vez.

“La clínica Pasos lo que busca es que se vea el problema desde el punto de vista de la víctima”, dijo el gobernador Luis Fortuño como parte de la ceremonia de inauguración de ayer. El Primer Ejecutivo indicó que la meta es poder crear este tipo de clínica en otros lugares de Puerto Rico.

El proyecto fue financiado gracias a más de $670,000 en fondos combinados del ICF, la Procuraduría de la Mujer, la Cámara de Representantes y el Recinto de Ciencias Médicas.

El día de ayer fue particularmente especial para la doctora Lara García, encargada de darle forma al proyecto. García se conmovió al tomar el micrófono en medio de la actividad protocolaria y recibió la ovación más calurosa de la jornada.

“Mi primer caso, cuando era residente, me dijeron: ‘Vete a examinarla. Es un examen pélvico más y lee las instrucciones en un papel’. Ese fue todo el adiestramiento que yo tuve y yo no sabía ayudarla. Me dediqué a hacer ‘the best I can be’ (lo mejor que yo puedo ser”, dijo la ginecóloga en entrevista con El Nuevo Día al recordar su primer caso atendido, en 1989.

García indicó que en la medida en que se le facilite a la víctima la denuncia de la agresión que ha recibido, más casos de violación saldrán a la luz pública.

“Las víctimas ahora mismo tienen miedo de buscar ayuda. No saben qué esperar y no hay un servicio concreto para mujeres adultas”, dijo la doctora.

Los casos de violaciones reportados han ido en descenso en los pasados tres años. En el 2008 se registraron 80, y en el 2009 se reportaron 46. El 2010 cerró con 38 casos.

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