Enero sangriendo para las mujeres puertorriqueñas.
Nidia, es la quinta mujer asesinada a manos de su pareja o ex pareja.
Vendedor de viandas asesina a ex pareja y se suicida
Por Osman Pérez Méndez / operez@elnuevodia.com
Aunque eran pocos los curiosos, las centelleantes luces azules de la decena de patrullas que había en el lugar delataban que allí, en un oscuro estacionamiento de la calle Monseñor Torres de Río Piedras, yacían los cadáveres de una joven mujer asesinada y su victimario.
“Dos más, dos muertos más”, dijo un transeúnte que pasaba por el lugar, lanzando un amargo y extenso suspiro de resignación.
Detrás de las cintas, personal de la policía y el Instituto de Ciencias Forenses realizaban su labor de investigación, recuperación de la evidencia y eventual remoción de los cuerpos.
Anoche, aún era poca la información en torno al fatídico suceso. Entre los curiosos, sólo mencionaban el apodo de “Camarón”, para referirse al hombre.
“ (Él) estaba bebiendo en el negocio al frente (el bar Yukeyeque), y la interceptó en el ‘parking’. Le hizo tres disparos, en varias partes del cuerpo. Y luego, varios testigos lo vieron dispararse en la cabeza con un revolver. El arma está todavía en la escena”, dijo el teniente Ferdinand Acosta, del Cuerpo de Investigaciones Criminales (CIC) de San Juan.
Esa fue la descripción del evento que acabó con la vida de Nidia Lugo García, de 23 años y quien laboraba en Río Piedras, en un tienda de venta de celulares, no muy distante del lugar donde fue asesinada.
La joven vivía también en Río Piedras, y había sido pareja de su victimario, Francisco Mercedes, de 45 años, hasta hace cerca de una semana, cuando se separaron.
Mercedes, un inmigrante dominicano que trabajaba en un puesto de viandas ubicado al lado de la tienda en la que laboraba Lugo García.
Al parecer, el hombre no tenía familia aquí en Puerto Rico. Según lo describió un hombre que, mientras observaba la escena, aseguró conocerlo, Mercedes “era bien reservado, calla’o como una tortuga”.
Al menos, la casi inaccesible ubicación del estacionamiento del negocio de manicura y pedicura donde ocurrieron los hechos, impidió la habitual morbosa reunión de gente para ver los cuerpos. Al perímetro acordonado por la policía, anoche solo tuvieron acceso unos pocos gatos callejeros, que burlaban la cinta amarilla a su antojo.
Ya entrada la noche, llegaron al lugar familiares de la joven. Lugo García se convirtió en la quinta mujer asesinada por su pareja o ex pareja en lo que va de año.
Fue, además, el asesinato número 98 del joven 2011, confirmando así a este enero como uno de los meses más violentos de la historia de Puerto Rico.
Nidia, es la quinta mujer asesinada a manos de su pareja o ex pareja.
Vendedor de viandas asesina a ex pareja y se suicida
Por Osman Pérez Méndez / operez@elnuevodia.com
Aunque eran pocos los curiosos, las centelleantes luces azules de la decena de patrullas que había en el lugar delataban que allí, en un oscuro estacionamiento de la calle Monseñor Torres de Río Piedras, yacían los cadáveres de una joven mujer asesinada y su victimario.
“Dos más, dos muertos más”, dijo un transeúnte que pasaba por el lugar, lanzando un amargo y extenso suspiro de resignación.
Detrás de las cintas, personal de la policía y el Instituto de Ciencias Forenses realizaban su labor de investigación, recuperación de la evidencia y eventual remoción de los cuerpos.
Anoche, aún era poca la información en torno al fatídico suceso. Entre los curiosos, sólo mencionaban el apodo de “Camarón”, para referirse al hombre.
“ (Él) estaba bebiendo en el negocio al frente (el bar Yukeyeque), y la interceptó en el ‘parking’. Le hizo tres disparos, en varias partes del cuerpo. Y luego, varios testigos lo vieron dispararse en la cabeza con un revolver. El arma está todavía en la escena”, dijo el teniente Ferdinand Acosta, del Cuerpo de Investigaciones Criminales (CIC) de San Juan.
Esa fue la descripción del evento que acabó con la vida de Nidia Lugo García, de 23 años y quien laboraba en Río Piedras, en un tienda de venta de celulares, no muy distante del lugar donde fue asesinada.
La joven vivía también en Río Piedras, y había sido pareja de su victimario, Francisco Mercedes, de 45 años, hasta hace cerca de una semana, cuando se separaron.
Mercedes, un inmigrante dominicano que trabajaba en un puesto de viandas ubicado al lado de la tienda en la que laboraba Lugo García.
Al parecer, el hombre no tenía familia aquí en Puerto Rico. Según lo describió un hombre que, mientras observaba la escena, aseguró conocerlo, Mercedes “era bien reservado, calla’o como una tortuga”.
Al menos, la casi inaccesible ubicación del estacionamiento del negocio de manicura y pedicura donde ocurrieron los hechos, impidió la habitual morbosa reunión de gente para ver los cuerpos. Al perímetro acordonado por la policía, anoche solo tuvieron acceso unos pocos gatos callejeros, que burlaban la cinta amarilla a su antojo.
Ya entrada la noche, llegaron al lugar familiares de la joven. Lugo García se convirtió en la quinta mujer asesinada por su pareja o ex pareja en lo que va de año.
Fue, además, el asesinato número 98 del joven 2011, confirmando así a este enero como uno de los meses más violentos de la historia de Puerto Rico.
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