Por: Eva Prados-Rodríguez
Por qué nunca aparece un chapulín colorado o un héroe justiciero a defender a cada mujer que es amenazada de muerte por su esposo y/o acechada y violada sexualmente por un extraño. Por qué rara vez escucho una noticia que diga “Policía salva mujer de ser agredida por su esposo”, “Vecino(a) sorprende a violador antes de que lastime a su víctima”, “Detienen hombre que viola orden de protección cuando intentaba agredir a su esposa”. En cambio, para el robo de la Mudafort se coordinó todo un esfuerzo policiaco para detener el acto criminal.
En el caso de las mujeres todo lo que escucho son finales terribles. No importa que vivimos en sociedades vigiladas por la policía, con control de acceso, donde habitamos unos encimas de los otros. Hay teléfonos, alarmas y un Código Penal, más la Ley 54, cada vez más punitivos con los delitos de violencia doméstica y agresión sexual. Sin embargo, nosotras seguimos siendo violadas sexualmente por extraños, matadas por nuestros esposos y hasta por un conocido que no aceptó un “no” a salir.
Qué más hay que hacer? Como mujer hago un llamado, a más que quedarnos como víctimas de la violencia, luchemos en su contra. Seamos dueñas de nuestros cuerpos, vidas y seguridad. Asumamos la responsabilidad de reconocer que estamos en riesgo, pero que podemos defendernos. Los héroes justicieros no existen pero si podemos crear heroínas. Mujeres que no se queden calladas ante la violencia que nos oprime, seres de carne y hueso que defendamos nuestro derecho a vivir libres de agresiones, humillaciones y acecho.
Tú, gobierno, vecino (a), compañero(a) de trabajo, familiar, amigo (a) también tienes el deber de luchar para que ni una mujer más sea víctima de la violencia por su condición de mujer. Cada vez que una mujer muere en manos de su esposo o es agredida sexualmente demostramos los incivilizados que somos. La violencia de pareja y la agresión sexual son males que ilustran a una sociedad enferma, llena de mitos falsos y sobre todo absorbida por las desigualdades.
Mi madre desde pequeña me decía, “no le tengas miedo a nada”, palabras que llevaré conmigo siempre. Por mi parte le diré a mi hija, vecina, compañera de trabajo, extraña en la calle: “son muchos los riesgos que corremos como mujeres, pero no temas porque no estas sola”.
Digamos este 25 de Noviembre No Más Violencia hacia las Mujeres.
2 comentarios:
Muy cierto, gracias por la inspiración. No mas violencia contra la mujer!
Muchos saludos
Giovanna
El mensaje poderoso del último párrafo resuena en mi mente una y otra vez. Gracias. Gracias. Gracias
Publicar un comentario