Por Marie Custodio Collazo / mcustodio@elnuevodia.com
Grupos a favor y en contra volvieron a chocar a son de consignas, en dos actividades que se llevaron a cabo en el lado sur del Capitolio para conmemorar los 37 años del caso Roe vs. Wade, la decisión judicial que legalizó el aborto en Estados Unidos y Puerto Rico.
Cerca de las 10 a.m. organizaciones feministas, socialistas y de la comunidad homosexual se reunieron en la avenida Constitución con pancartas que llevaban mensajes en apoyo al derecho de las mujeres de elegir la opción más adecuada para su situación ante un embarazo no deseado.
Unos minutos más tarde llegó la marcha de las organizaciones pro vida, que salió de la parroquia San Agustín, en Puerta de Tierra. Varias decenas de personas rezaban el rosario y cargaban carteles con ilustraciones de fetos abortados.
En el grupo se destacaban una veintena de muchachas de la Academia San José, en Guaynabo, que vestían las camisas rojas de la clase graduanda.
Esta es la actividad cumbre anual del Comité Nacional por la Vida, en la que este año se reconoció al presidente senatorial, Thomas Rivera Schatz, como uno de los “Defensores de la Vida”.
Una vez los manifestantes pro vida se acomodaron, comenzó la guerra de consignas y acusaciones entre los grupos. “Nosotras parimos, nosotras elegimos”, decía la facción pro elección. A lo que los pro vida respondían: “¡Que viva la vida! Aborto no, pro vida sí”.
Las jóvenes de la Academia San José alentaban a los adultos a acompañarlas mientras coreaban: “Yo soy pro vida, pa’ que tú lo sepas”.
Viviana Arce, de 17 años y miembro del club Pro Vida en la institución de educación privada, aceptó que una joven de su edad no está preparada para ser madre, pero sentenció que el aborto no es la solución.
“Lo ideal es no hacer nada (de actividad sexual) hasta el matrimonio, pero si se adelantaron, que aguanten las consecuencias. Si abortan estarían cometiendo un pecado grave, porque están matando a su bebé”, expresó.
Los manifestantes pro vida expresaron incomodidad con algunas de las consignas de las líderes a favor del aborto; en particular, la que decía: “Saquen los rosarios de nuestros ovarios”.
Entre los líderes religiosos que asistieron al evento estuvo el reverendo Jorge Raschke, quien aseguró que los intentos para derogar la legislación derivada del caso Roe vs. Wade no cesarán hasta que logren su cometido.
En cambio, las líderes que favorecen el derecho a elegir expresaron que la legalización del aborto ha sido clave en que miles de mujeres tengan acceso a procedimientos quirúrgicos seguros, en vez de acudir a métodos clandestinos.
Además, reclamaron que el Gobierno de Puerto Rico sea más activo en la promoción de opciones como el aborto y la adopción entre las mujeres y adolescentes que enfrentan embarazos no deseados.
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