miércoles, 14 de julio de 2010

Nydia

Hombre asesina a su esposa y luego se suicida en Guayanilla

La comunidad Macaná en Guayanilla se ha conmocionado con la muerte de una maestra que se convirtió en la décimoquinta víctima de violencia doméstica en lo va de año.(Primera Hora / Edgar Vázquez Colón)
miércoles, 14 de julio de 2010
07:51 p.m.
Darisabel Texidor Guadalupe / Para Primera Hora

Guayanilla.- La tranquilidad de las parcelas Macaná se vio trastocada cuando los vecinos escucharon una ráfaga de disparos que culminó con la muerte de una vecina ejemplar y el posterior suicidio de su compañero.

Nydia Velázquez Souchet, una maestra de 49 años, fue asesinada por quien fuera su pareja José Isaac Santiago Emanuelli, con quien compartió por 14 años y de quien estaba separada hace siete meses.

Los hechos ocurrieron en la sala de la vivienda de la víctima, donde supuestamente se apareció repentinamente su ex pareja.

Varios vecinos, quienes asesguraron que no escucharon discusiones desde la vivienda, lamentaron la trágica muerte de la mujer a quien describieron como buena vecina, amigable y muy qierida.

Sin embargo, sobre el hombre retirado, de 67 años, sólo comentó que era muy celoso.

La mujer trabajaba en la escuela elemental José Rodríguez De Soto, del barrio Ensenada de Guánica.

Escenas desgarradadoras se suscitaron en el lugar a cuando las dos hijas de la occisa llegaron. Ambas sufrieron un colapso nervioso y tuvieron que ser trasladadas a un hospital para recibir atención médica.

La comunidad Macaná se ha conmocionado con la muerte de esta mujer quien se convirtió en la décimoquinta víctima de violencia doméstica en lo va de este año.

El agente René Rodríguez junto a la fiscal Natalia Zambrana investigan la escena criminal.

A eso de las 10:20 p.m. se levantó uno de los cuerpos para su traslado al Instituto de Ciencias Forenses.

1 comentario:

Krystal Castellar dijo...

Soy prima de la victima de esta trajedia. Nos duele su partida pues ella era una prima muy querida por nosotros. Espero que Dios la tenga en su santa gloria