viernes, 9 de julio de 2010

El asunto "Yadira"

Cada cierto tiempo sucede un evento que pone de manifiesto el sexismo recalcitrante que permea nuestra vida en sociedad. Ahora mismo se comenta el asunto de la ex modelo Yadira Hidalgo. (conocida por la "Súper Yadira" por haber participado en un programa dónde sus atributos físicos jugaban un rol importante).

Yadira fue contratada por el senador Antonio Soto ("El Chuchin) para realizar trabajo en su oficina del Senado. A preguntas de los programas de radio FM El Chuchin aparentemente hizo referencias a las nalgas de Yadira. ¿Resultado? El Presidente del Senado (siempre taaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaan preocupado por la dignidad de la mujer EXCEPTO cuando, por su culpa, nos dan macanazos por querer entrar al Capitolio, o cuando compara a sus compañeras senadoras con María Magdalena, todo por proteger a un pana que, por cierto, hoy está acusado por los federales)... en fin... ese Presidente del Senado decidió cancelar el contrato de Yadira, para proteger la dignidad de la mujer puertorriqueña y el Senado.

¡¡¡¡¡¿¿¿¿¿QUE?????!!!!

¿Alguién me puede explicar cómo se puede justificar, legal y moralmente, que a una mujer la dejen sin trabajo por las macharranerías de su jefe? Si es cierto que Soto dijo lo que se dice que dijo (yo lo escuché hacer inapropiadas referencias al físico de Yadira pero no escuché que dijera que por su físico fue que la contrató), si eso fuera cierto lo que correspondía es que se le amonestara por crear un ambiente hostil en su espacio laboral. Pero ¿despedirla a ella? sólo responde a una doble, tal vez triple, victimización.

Cabe también comentar sobre las diversas reacciones. Partir de la premisa de que por una mujer lucir cómo luce, o por haber trabajado como modelo en un programa sexista, no está capacitada para hacer otras labores me parece tan problemático como los comentarios del senador Soto. No debe aplicársele a Yadira una vara que no se le aplica a otras personas. Batatas en el Capitolio son muchas, lo sabemos, algunas de ellas hasta legisladores/as son. Habla pésimo de una sociedad que se trate despectivamente a una mujer por explotar su cuerpo por razones económicas y cuando ella decida ganarse la vida de otra manera, se le cierren las puertas.

Uff... que mucho camino nos queda por recorrer.....


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