Si esto fuera un medio tradicional de comunicación o la versión electrónica de un periódico de Puerto Rico: NO tenga duda. El título y la temática de esta entrada tendría el único propósito de venderle una noticia barata y tonta, diseñada principalmente para obtener beneficios económicos de ella. La hipocresía de la sociedad puertorriqueña se manifiesta libremente cuando de María del Pilar Rivera "Maripily" se trata. Y la "prensa" lo celebra.
Hemos decidido, definitivamente, que Maripily es bruta, mala, fácil, robamaridos, prostituta e interesada. Una pensaría que una persona con todas esas cualificaciones sería genuinamente despreciada por una sociedad llena de prejuicios, pero nada más lejos de la verdad. A Puerto Rico le gusta decir que desprecia a Maripily pero la realidad es tan y tan distinta que agotamos las ediciones de los diarios cuando ella sale en portada. ¡¡¡Por eso sale en portada!!! En un país dónde las personas agarran todo lo que se les regala EXCEPTO los periódicos (es cierto, lo he visto) ni el Gasoducto, ni el asalto al Tribunal Supremo, ni las últimas macharranerías de Rivera Schatz nos convoca más que, maldita sea, Maripily se disfrazó de Gatúbela y posó sugestivamente con un amigo disfrazado de pelotero.
Pues como lo mío es defender a las parias (¡me gustan, me gustan!) pues aquí lo digo:
construyo a María del Pilar como una mujer, como tantas otras, que hace lo que mejor sabe hacer para salir a flote; que le encontró el truco a la vida, o digamos, a su vida, ese mismo truco con el que tantas personas sueñan con encontrar; hace lo mejor que puede, según sus circunstancias que lo más seguro no son como deberían ser, si otro fuera Puerto Rico. Pregunto, ¿acaso no es el pan de la miseria el que comen cada día miles de mujeres sin hogar, sin oficio, invisibilizadas y ninguneadas? no, no, pues a Maripily no le espetan la medicina amarga, pues ella se ha hecho una carrera a costa de los vicios de Puerto Rico. Estoy por creer que cuando ella dice que la envidian, coño, ¡tiene razón! porque a eso ha llegado Puerto Rico: un país dónde envidiamos a Maripily. Por eso, la Maripily que yo veo de bruta no tiene un pelo, sabe lo que dice y cómo lo dice, pues se dio cuenta que cuando dice un disparate la gente se pone contenta, porque es más fácil hacer chistes que coger en serio las miserias de nuestro país, aplatanados en casa, viendo La Comay porque "si no la veo, no la puedo criticar". Sí, sí, sí, porque aquí sabemos defender lo estúpido: reivindicamos nuestro derecho de criticar a La Comay, pero cuando nos apabullan con legislaciones injustas sin vistas públicas eso el "such is life" por el que supuestamente votamos.
En fin, me alegro, muchas veces me alegro, que María del Pilar se atreva a decir y hacer lo que le da la gana, que un día llore y al otro ría, que nos pasee con sus joyas millonarias, que se disfrace de gatúbela y nos diga que nos aguantemos los arañazos, me alegro muchas veces, porque ella es nuestra creación, nos la merecemos, muchas pero muchas veces. Después de todo, ¿cómo culparla por capitalizar sobre nuestra idiotez, nuestro desapego, nuestra falta de voluntad?
Nos la merecemos.
1 comentario:
Como no estoy pendiente a sus mierdas pudo decir que no me cuenten entre esas personas que nombran. \
Al final del camino lo que mas que detesto de ella, y otras personas como ella sin fijarme en el genero, es la exaltación a la banalidad, superficialidad, al chisme y lo material. Sin nada de esas cosas de ella no escribirían ni la M de su nombre.
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