Desde hace algún tiempo quería escrbir sobre el papelón del PPD en su última asamblea. En días previos, la discusión simulada sobre "soberanistas" y "no soberanistas" invisibilizó una realidad alarmante:
NO habían mujeres candidatas a los puestos de la Junta de Gobierno.
Irónico que el único partido que ha tenido a una mujer como candidata y eventual Gobernadora del país, manche esa verdad histórica con la falta de representación femenina. Me pregunto, ¿por qué? ¿Qué sucede en el PPD que las mujeres en puestos de liderato brillan por su ausencia? No nos conformamos con que Carmen Yulín tenga acceso a la junta por ser presidenta de las mujeres populares; ni con que Brenda López De Arrarás sea la vice presidenta. Si el PPD se quiere pintar como un partido inclusivo tiene que abrir, democráticamente, el espacio y preguntarte por qué para esa junta no habían mujeres candidatas. Por mi experiencia, estoy segura de que las respuestas a esa interrogante tienen que relacionarse con una deficiencia estructural de índole machista. Algo que, por supuesto, no me sorprende luego de la lastimosa posición de algunos y ALGUNAS en el caso de Farinacci. (Brenda, I am looking directly at you. NO me representas ni me representarás).
Todavía existe la esperanza. Me consta que mujeres se están tirando al ruedo para hacer cosas positivas por Puerto Rico. Pronto les hablaré de una de ellas!
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