Hace muchos años que decididamente me he planteado la lactancia como una decisión personal de las madres, que tiene que ser vindicada- independientemente de que la mujer decida lactar o no- como parte integral del derecho de la mujer a decidir sobre su cuerpo.
Desde esa premisa, me preocupan las campañas de los gobiernos para alentar a la lactancia, mediante un discurso de culpa y reprimenda para aquellas mujeres que deciden no lactar. Se olvidan los publicistas de tales gobiernos que muchas mujeres, aún cuando quisieran, se ven imposibilitadas de lactar por razones socioeconómicas y salubres. Así, dichas campañas sólo sirven para sembrar en la conciencia de esas mujeres sentimientos de culpa y remordimiento.
Como para muestra, un botón basta... les pongo aquí uno de los anuncios televisivos que el Gobierno de Bush difundió supuestamente a favor de la lactancia:
El contenido ideológico del anuncio es obvio. La mujer que no lacta pone en peligro de muerte a su hijo. "Los bebés nacen para ser lactados". Pura manipulación. Ni la madre no lactante pone en peligro de muerte a su bebé ni los bebés nacen para ser lactados. Ya cada día son más las mujeres que se cansan de la manipulación y, en consecuencia, se rebelan. Judith Warner, NYTimes.
Las feministas sabemos que la CIENCIA ha sido utilizada, históricamente, para coartar la libertad de las mujeres. En los 80's la CIENCIA enseñó a las madres que la fórmula era la mejor alternativa para alimentar a sus hijos e hijas (mi madre incluida). Ahora les enseña que nada es como la leche materna. Es intolerable que, en esta época, los estudios ciéntificos y aquéllos que los tergiversan tengan el efecto neto de lacerar los derechos de las madres a decidir sobre sus cuerpos. Esos derechos siempre deben ser protegidos.
Por supuesto, el asunto de la lactancia representa otra gran reto para las feministas. Nuestra hiperconciencia no debe ser interpretada ni utilizada para dejar desprotegidas a las cientos de mujeres que, día a día, deciden lactar a sus criaturas. Mientras defendemos el derecho de las madres a decidir si quieren o no quieren lactar, defenderemos también el derecho de las que así decidan actuar a tener un espacio digno en su ambiente laboral para obtener la leche de sus criaturas, sin que eso represente un retroceso en sus metas profesionales ni una excusa de sus patronos para maltratarlas o marginarlas. Eso es sin dejar de trabajar en contra de la demonización de las madres no lactantes.
Así, las feministas estaremos en todos los frentes. Como siempre.
1 comentario:
hola Verónica! quedé interesado por el tema, busco un poco y me encuentro tu blog! qué bueno!. Cuando puedo replico tu pregunta "¿lActar o no lactar?", sobre todo a mis amigas... me sorprende un poco que incluso entre ellas hayan respuestas contradictorias... pero bueno, la pregunta esta hecha, el tema está planteado
Saludos desde Buenos Aires!
p.d. Soy Miguel, de Colombia
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