Linda

NO es pasional, caramba. Es otro asesinato por razon de genero; es violencia machista.

Nuestra victima 16 en lo que va del 2011.

San Germán. Una familia destruida y una comunidad consternada son el saldo del brutal n de asesinato de Linda Rivera Cruz, de 44 años, cuyo cuerpo bañado en sangre fue descubierto el miércoles por su hija María Victoria, de 12 años.

Las autoridades investigan como pasional el asesinato de la madre de cuatro hijos, cuyo cadáver fue encontrado en medio de un charco de sangre en un sótano de una residencia donde, en ocasiones, compartía con un amigo, Rocaffort Carrero Morales, de 56 años, quien ahora es buscado como sospechoso del crimen ocurrido en la comunidad Ancones, de San Germán, cerca de su humilde vivienda.

La hija menor de Linda fue la primera en percatarse de la ausencia de su madre y, al ver que pasaban muchas horas y ésta no regresaba, miró por una ventana del sótano, desde donde se veía a Linda, con el pecho bañado en sangre. La niña comenzó a gritar y a pedir ayuda a los vecinos.

El primero en presentarse a la escena fue William Ramírez Tirado, de 60 años, que se movilizó al oír los gritos de la menor. En el sótano, encontró el cadáver ensangrentado de la mujer, tendido sobre una cama.

“Entré para ver si era que estaba herida o algo, para llevarla al hospital, pero cuando la toqué, estaba fría; y entonces la hija mía llamo a los guardias y, cuando llegaron, se metieron conmigo, y ya estaba muerta (...), tenía muchas heridas en el pecho”, expresó Ramírez Tirado a Primera Hora.

El hombre dijo que María Victoria tuvo que ser socorrida por una vecina porque estaba sumamente afectada. Minutos después, llegó su hermano, Marcos Gray, de 18 años, y se la llevó a la residencia que estos compartían con su progenitora, a poca distancia de donde ocurrió la tragedia.

“Estaba bien impresionada la nena. Esa señora, cada rato venía y se metía con el tipo ahí. Yo nunca tuve quejas de ella; venía, estaba con él, y luego se iba, pero esa noche empezaron a pelear y, de madrugada, parece que fue que pasó eso”, dijo Ramírez Tirado.

Indicó que se trata de una comunidad muy tranquila donde nunca se había registrado un caso de asesinato pasional.

Pide que se detenga la violencia

Marcos, el segundo de los hijos de Linda, mostró una foto en la que su difunta madre compartía con familiares, y aunque habló con Primera Hora, pidió que respetaran su dolor, por lo que no quiso ser fotografiado.

Explicó que, con la muerte de su madre, quedan también huérfanos María Victoria, de 12 años; Emannuel, de 14, y el mayor, Charlie Gray, de 22.

Según Marcos, ya es tiempo que se detenga la ola de violencia que existe contra las mujeres en Puerto Rico, para evitar que siga el luto y que otros niños y jóvenes, como él y sus hermanos, queden huérfanos.

“Ella fue una buena madre y no merecía morir así; nadie se esperaba eso, estamos sorprendidos con lo ocurrido”, dijo Marcos, con un taco en la garganta, por lo impresionado que estaba al saber que su madre había sido asesinada a puñaladas.

“Ojalá que lo cojan y que Dios diga, pero yo no lo perdono por haberle quitado la vida a mi mamá, eso no se hace. Ella era una buena persona, una buena madre”, dijo el joven estudiante de escuela superior.

Buscan al sospechoso

La escena fue trabajada por el agente José Acevedo, de la Unidad de Homicidios de la región policiaca de Mayagüez, y la fiscal Yanitza Negrón.

Acevedo dijo que el cuerpo de Rivera Cruz exhibía unas ocho heridas punzantes en el área del pecho y el abdomen.

“Era un sótano, sin agua y luz, donde se vivía de una manera deplorable, bien infrahumano, y tenía una amistad (Rocaffort) con Linda Rivera Cruz, que es la persona que tenemos como sospechoso del crimen hasta el momento”, declaró el agente Acevedo.

Por ahora, la investigación apunta a un crimen en medio de un altercado de violencia doméstica.

“Estamos buscando a esta persona como potencial sospechoso; ha sido infructuoso, pero estamos haciendo gestiones con diferentes personas a ver si damos con su paradero”, añadió.

Tenía récord criminal

El teniente José Figueroa Andújar, director de la Unidad de Homicidios, dijo, por su parte, que Carrero Morales había cumplido prisión por un caso en el que fue convicto por violaciones a los artículos 3.1, 3.2 y 3.3 de la Ley 54 de Violencia Doméstica.

La querella había sido presentada en el 2007 por la ex esposa del hombre, Rosa González, explicó el teniente.