Por mi salud mental, había decidido darle DELETE a las secciones de Romeo Mareo y Cara Mía en El Nuevo Día, pero la amiga Rocío me ha enviado el enlace de la última porquería misógina escrita por el tal Romeo AKA el seudónimo de un columnista vomitivo.
Ni siquiera porque estamos en la semana del centenario del Día Internacional de la Mujer, El Nuevo Día se preocupa por controlar el odio de algunos de sus columnistas. ¡Que mal les va!
Si como yo te sentiste ofendida u ofendido por el "happy hour" de Romeo, escríbele a
romeomareo@elnuevodia.com
Por cierto, esta carta sigue sin contestar.
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