Se avecinan tiempos difíciles que estamos listas para enfrentar. Unidas.
¡Aquí les dejo este regalito musical, para que nos sirva de inspiración!
lunes, 28 de septiembre de 2009
¡Se busca una PROCURADORA!
SAN JUAN - Ante el despido de un 75% de los empleados de la Oficina de la Procuradora de las Mujeres (OPM), una líder feminista y una legisladora criticaron el virtual desmantelamiento de esa dependencia.
La portavoz de la organización Matria, Amárilis Pagán, le exigió a la procuradora de las Mujeres, Yvonne Feliciano, que defienda la integridad de la OPM y garantice que la misma se sostenga como agencia con la capacidad de cumplir sus objetivos primordiales de fiscalización e investigación.
“De la Procuradora de las Mujeres se esperan acciones a favor de la equidad y la justicia para las mujeres de la Isla”, afirmó en una carta enviada a Feliciano.
También le pidió que defienda las plazas de trabajo eliminadas y que convoque a una reunión urgente con las organizaciones que reciben fondos de esa oficina para informarles cómo se manejarán sus contratos a partir de ahora y cómo se garantizará el pago puntual de sus peticiones de fondos.
Mientras, la senadora popular Sila Mari González opinó que, con los despidos, el gobierno prácticamente “quiere enterrar las luchas de las mujeres puertorriqueñas, muchas de las cuales culminaron en el establecimiento de la Procuraduría de la Mujer”.
No obstante, la senadora advirtió que las voces de las mujeres “no serán acalladas”.
Las cesantías son parte de los 16,970 despidos de empleados públicos anunciados el viernes por el gobierno, que reduciría a 16 la cifra de trabajadores en esa procuraduría.
La portavoz de la organización Matria, Amárilis Pagán, le exigió a la procuradora de las Mujeres, Yvonne Feliciano, que defienda la integridad de la OPM y garantice que la misma se sostenga como agencia con la capacidad de cumplir sus objetivos primordiales de fiscalización e investigación.
“De la Procuradora de las Mujeres se esperan acciones a favor de la equidad y la justicia para las mujeres de la Isla”, afirmó en una carta enviada a Feliciano.
También le pidió que defienda las plazas de trabajo eliminadas y que convoque a una reunión urgente con las organizaciones que reciben fondos de esa oficina para informarles cómo se manejarán sus contratos a partir de ahora y cómo se garantizará el pago puntual de sus peticiones de fondos.
Mientras, la senadora popular Sila Mari González opinó que, con los despidos, el gobierno prácticamente “quiere enterrar las luchas de las mujeres puertorriqueñas, muchas de las cuales culminaron en el establecimiento de la Procuraduría de la Mujer”.
No obstante, la senadora advirtió que las voces de las mujeres “no serán acalladas”.
Las cesantías son parte de los 16,970 despidos de empleados públicos anunciados el viernes por el gobierno, que reduciría a 16 la cifra de trabajadores en esa procuraduría.
Nos asesinan de nuevo: Sasha Margarita
Asesinan a balazos a una mujer
Por José A. Sánchez Fournier / jose.sanchez@elnuevodia.com
No fue hasta que los agentes de la División de Homicidios del Cuerpo de Investigaciones Criminales (CIC) de San Juan lo sacaron de las oficinas del Cuartel General para trasladarlo a la celda en el cuartel del precinto Hato Rey Oeste, que Neftalí Pizarro Pizarro mostró algún tipo de emoción ante el suceso por el que se le acusa: asesinar a tiros a su ex compañera sentimental, Sasha Margarita Serrano, y balear al vástago de ambos.
El ataque sucedió en la madrugada de ayer en el apartamento 13 del edificio tres, en el residencial Flamboyán, en Río Piedras, luego de que Neftalí y Sasha, quienes procrearon dos hijos -de nueve y cinco años, respectivamente- antes de separarse hace dos años, compartieran en una reunión informal de la vecindad. “Él estaba aquí tranquilo, compartiendo con Sasha y con nosotros. Estaba normal, bebiendo”, recordó sobre la noche del sábado Betzaida Ramos, vecina y amiga de la madre asesinada.
Neftalí no parecía ebrio, indicó la mujer, y otros residentes del complejo de vivienda que lo vieron esa noche.
“Aunque uno no sabe cuánto había bebido o cuánto él resiste el alcohol”, aclaró Betzaida.
Pasada la medianoche, poco a poco los vecinos se fueron a sus casas. Neftalí, un cocinero residente en Piñones, se fue al apartamento donde su ex esposa vivía junto a sus dos hijos y al hijo mayor de Sasha, de 12 años y fruto de una relación previa. A las 2:55 a.m., cuando el silencio arropaba al residencial, un estruendo sacudió la madrugada.
“Estaba to' tranquilo, y de repente se oyen los disparos”, relató Betzaida.
La ráfaga despertó a varios vecinos, quienes al asomarse por las ventanas para averiguar qué sucedía, vieron al hombre de 34 años saliendo del residencial a pie. Neftalí ya había abandonado la escena cuando vecinos descubrieron el cuerpo de Sasha en la cama de la recámara principal de su casa.
La mujer, de 29 años de edad, estaba muerta. Tenía cinco disparos en su cuerpo desnudo de la cintura hacia abajo. Cerca, estaba el niño de cinco años de edad, herido gravemente con sendos balazos en el cráneo, la clavícula y el pecho.
El otro niño de nueve años estaba presente cuando su madre y hermano fueron tiroteados, pero resultó ileso en el ataque. El hijo mayor de Sasha no estaba en la casa.
“'(El niño) era superapegado a su mamá. Pa' arriba y pa' abajo con ella”, indicó Bárbara Aquino, vecina de la madre de Sasha, y quien conoce hace años tanto a las víctimas como al presunto victimario. “Hasta dormía a veces con ella”. “No lo puedo creer. Parece mentira. Él nunca había sido violento”, dijo Bárbara, quien no podía asimilar el golpe emocional que le propinó la noticia. “Yo los conozco a los dos hace tiempo, y Neftalí nunca había sido así”.
Lo mismo le afirmaron a la Uniformada otros vecinos de la víctima, y la madre de Sasha, quien ayer tenía bajo su custodia a los dos niños que le sobreviven a la mujer asesinada.
A eso de las 11:00 a.m., mientras el personal del Centro Médico luchaba para mantener vivo al pequeño, su padre fue detenido en Piñones, donde se refugió tras el ataque.
Aparentemente bajo el efecto de drogas y alcohol, no cooperó con los agentes que lo interrogaron en el cuartel general. “No está responsivo, no está diciendo mucho”, indicó el sargento Luis Velázquez, supervisor de turno en el CIC. Según la investigación de Homicidios, dirigida por el sargento José Curbelo y el agente Orlando Rosado Picoreli, además de alcohol, Neftalí pudo haber fumado marihuana e ingerido pastillas no prescritas a él en las horas previas al incidente violento.
“Parece que ahora es que está saliendo del viaje”, opinó el sargento Velázquez Rodríguez, poco antes de que sacaran al sospechoso de las oficinas del CIC de San Juan para moverlo a la celda del cuartel de Hato Rey Oeste.
Neftalí salió con las manos esposadas detrás de su espalda y custodiado por los agentes. Durante su estadía en el cuartel, se mantuvo serio, sin mostrar emoción. Pero cuando llegó al ascensor del cuartel, comenzó a llorar sin consuelo, quizás comprendiendo por primera vez la gravedad de los hechos que se le imputan.
El asesinato de Sasha, sumado a otro ayer en Ponce, puso en 651 el número de muertes violentas ocurridas durante el 2009 en la Isla, 57 más que a la misma fecha en el 2008, según la Policía.
La anterior cifra incluye una docena de mujeres y un hombre, muertos a manos de sus compañeros o ex compañeros.
Aunque la pareja se había separado hace unos años, no habían roto del todo su relación, entiende la Policía, quien al momento cataloga el ataque como uno de motivación pasional.
Ayer, fiscalía estudiaba la evidencia recopilada, para entonces decidir si se acusaría formalmente al sospechoso.
En la escena se encontraron varios casquillos de bala, pero ningún arma de fuego.
En la intervención para detener a Neftalí tampoco se confiscó un arma. El hombre no tiene record criminal previo, de acuerdo a los archivos de la Uniformada.
Sasha aparece fichada en el 2008 y el 2009, por intimidación de testigos y por apropiación ilegal, respectivamente, indicó el teniente José Rivera González, del CIC de San Juan.
Al momento de su muerte se encontraba bajo supervisión electrónica del Departamento de Corrección y Rehabilitación, por lo que tenía un grillete electrónico.
Por José A. Sánchez Fournier / jose.sanchez@elnuevodia.com
No fue hasta que los agentes de la División de Homicidios del Cuerpo de Investigaciones Criminales (CIC) de San Juan lo sacaron de las oficinas del Cuartel General para trasladarlo a la celda en el cuartel del precinto Hato Rey Oeste, que Neftalí Pizarro Pizarro mostró algún tipo de emoción ante el suceso por el que se le acusa: asesinar a tiros a su ex compañera sentimental, Sasha Margarita Serrano, y balear al vástago de ambos.
El ataque sucedió en la madrugada de ayer en el apartamento 13 del edificio tres, en el residencial Flamboyán, en Río Piedras, luego de que Neftalí y Sasha, quienes procrearon dos hijos -de nueve y cinco años, respectivamente- antes de separarse hace dos años, compartieran en una reunión informal de la vecindad. “Él estaba aquí tranquilo, compartiendo con Sasha y con nosotros. Estaba normal, bebiendo”, recordó sobre la noche del sábado Betzaida Ramos, vecina y amiga de la madre asesinada.
Neftalí no parecía ebrio, indicó la mujer, y otros residentes del complejo de vivienda que lo vieron esa noche.
“Aunque uno no sabe cuánto había bebido o cuánto él resiste el alcohol”, aclaró Betzaida.
Pasada la medianoche, poco a poco los vecinos se fueron a sus casas. Neftalí, un cocinero residente en Piñones, se fue al apartamento donde su ex esposa vivía junto a sus dos hijos y al hijo mayor de Sasha, de 12 años y fruto de una relación previa. A las 2:55 a.m., cuando el silencio arropaba al residencial, un estruendo sacudió la madrugada.
“Estaba to' tranquilo, y de repente se oyen los disparos”, relató Betzaida.
La ráfaga despertó a varios vecinos, quienes al asomarse por las ventanas para averiguar qué sucedía, vieron al hombre de 34 años saliendo del residencial a pie. Neftalí ya había abandonado la escena cuando vecinos descubrieron el cuerpo de Sasha en la cama de la recámara principal de su casa.
La mujer, de 29 años de edad, estaba muerta. Tenía cinco disparos en su cuerpo desnudo de la cintura hacia abajo. Cerca, estaba el niño de cinco años de edad, herido gravemente con sendos balazos en el cráneo, la clavícula y el pecho.
El otro niño de nueve años estaba presente cuando su madre y hermano fueron tiroteados, pero resultó ileso en el ataque. El hijo mayor de Sasha no estaba en la casa.
“'(El niño) era superapegado a su mamá. Pa' arriba y pa' abajo con ella”, indicó Bárbara Aquino, vecina de la madre de Sasha, y quien conoce hace años tanto a las víctimas como al presunto victimario. “Hasta dormía a veces con ella”. “No lo puedo creer. Parece mentira. Él nunca había sido violento”, dijo Bárbara, quien no podía asimilar el golpe emocional que le propinó la noticia. “Yo los conozco a los dos hace tiempo, y Neftalí nunca había sido así”.
Lo mismo le afirmaron a la Uniformada otros vecinos de la víctima, y la madre de Sasha, quien ayer tenía bajo su custodia a los dos niños que le sobreviven a la mujer asesinada.
A eso de las 11:00 a.m., mientras el personal del Centro Médico luchaba para mantener vivo al pequeño, su padre fue detenido en Piñones, donde se refugió tras el ataque.
Aparentemente bajo el efecto de drogas y alcohol, no cooperó con los agentes que lo interrogaron en el cuartel general. “No está responsivo, no está diciendo mucho”, indicó el sargento Luis Velázquez, supervisor de turno en el CIC. Según la investigación de Homicidios, dirigida por el sargento José Curbelo y el agente Orlando Rosado Picoreli, además de alcohol, Neftalí pudo haber fumado marihuana e ingerido pastillas no prescritas a él en las horas previas al incidente violento.
“Parece que ahora es que está saliendo del viaje”, opinó el sargento Velázquez Rodríguez, poco antes de que sacaran al sospechoso de las oficinas del CIC de San Juan para moverlo a la celda del cuartel de Hato Rey Oeste.
Neftalí salió con las manos esposadas detrás de su espalda y custodiado por los agentes. Durante su estadía en el cuartel, se mantuvo serio, sin mostrar emoción. Pero cuando llegó al ascensor del cuartel, comenzó a llorar sin consuelo, quizás comprendiendo por primera vez la gravedad de los hechos que se le imputan.
El asesinato de Sasha, sumado a otro ayer en Ponce, puso en 651 el número de muertes violentas ocurridas durante el 2009 en la Isla, 57 más que a la misma fecha en el 2008, según la Policía.
La anterior cifra incluye una docena de mujeres y un hombre, muertos a manos de sus compañeros o ex compañeros.
Aunque la pareja se había separado hace unos años, no habían roto del todo su relación, entiende la Policía, quien al momento cataloga el ataque como uno de motivación pasional.
Ayer, fiscalía estudiaba la evidencia recopilada, para entonces decidir si se acusaría formalmente al sospechoso.
En la escena se encontraron varios casquillos de bala, pero ningún arma de fuego.
En la intervención para detener a Neftalí tampoco se confiscó un arma. El hombre no tiene record criminal previo, de acuerdo a los archivos de la Uniformada.
Sasha aparece fichada en el 2008 y el 2009, por intimidación de testigos y por apropiación ilegal, respectivamente, indicó el teniente José Rivera González, del CIC de San Juan.
Al momento de su muerte se encontraba bajo supervisión electrónica del Departamento de Corrección y Rehabilitación, por lo que tenía un grillete electrónico.
viernes, 25 de septiembre de 2009
Se le hicieron las preguntas al Presidente de República Dominicana, reporta Aníbal
Como prometió Vera aquí estoy reportando lo sucedido en la charla del Presidente de la hermana República Dominicana en NYU en lo relativo al artículo 30. La charla empezó una hora tarde, pues el presi quedó atrapado en uno de los elevadores de Vanderbill Hall (BTW no sé dónde quedan todavía los elevadores esos). De todos modos, después de hablar por media hora de "global governance" se abrió el foro para discusión. La primera pregunta la hizo una chica del grupo de derechos reproductivos de la Facultad. Le increpó al Presidente sobre cómo el artículo 30 fomentaba que más mujeres murieran por no poder contar con la asistencia para realizar un aborto. También hizo énfasis cómo se puede hablar de democracia e igualdad cuando los derechos reproductivos de la mujer no son reconocidos. La respuesta del Presidente fue que él en lo personal no apoya el artículo 30, pero que esa fue una decisión democrática tomada por el pueblo dominicano que en su mayoría es católico. Hizo hincapié en que el se opusó, pero que perdió la batalla y que lo importante es ver que fue una decisión democrática que debe ser respetada como tal.
A pesar de la elocuencia con que Presidente contestó la pregunta, no creo que podamos en el 2009 seguir justificando la negación de derechos a sectores marginados de nuestra sociedad en la regla de la mayoría. Las democracias contemporáneas supuestamente sobrepsaron ese peldaño para asegurar que las mayorías no aplasten a las minorías. Es hora de abondanar el discurso de la apología democrática.
PD - Fernández dijo que lo de Hondras se resuelve cuando Obama decida intervenir. (No sé ni cómo empezar a reaccionar a eso) Pero bueno eso es tema de otro Blog. Tal vez nuestra amiga Érika nos postea algo al respecto en el suyo.
A pesar de la elocuencia con que Presidente contestó la pregunta, no creo que podamos en el 2009 seguir justificando la negación de derechos a sectores marginados de nuestra sociedad en la regla de la mayoría. Las democracias contemporáneas supuestamente sobrepsaron ese peldaño para asegurar que las mayorías no aplasten a las minorías. Es hora de abondanar el discurso de la apología democrática.
PD - Fernández dijo que lo de Hondras se resuelve cuando Obama decida intervenir. (No sé ni cómo empezar a reaccionar a eso) Pero bueno eso es tema de otro Blog. Tal vez nuestra amiga Érika nos postea algo al respecto en el suyo.
jueves, 24 de septiembre de 2009
Debate en España por los anuncios de ofertas sexuales en los diarios
El otro día colgué aquí el testimonio de una trabajadora sexual en España, publicado vía video por el diario El Mundo. Me llamó la atención que un periódico tan conservador como ese, diera espacio a una prostituta para plantear sus circunstancias bajo una luz bastante positiva, con un discurso político dirigido a legitimar la prostitución como una manera digna de ganarse la vida. Ahora leo, no con asombro, cómo mujeres feministas están cuestionando la explotación comercial que los principales diarios de España están realizando con los anuncios de prostitución. Al parecer, algunos asumen el asunto de la prostitución con los ojo$$$$$$$$$ en sus bolsillos. Son una versión institucionalizada de Pedro Navaja.
Avisos que calientan el ambiente
Por Mariana Carbajal
Página/12
“Chicas chinas. 18 años. Muy dulces. También a domicilio y hotel.” “Elena, ucraniana, recién salida del colegio. Ya sabe hacer todo (Visa, Mastercard, American Express).” La publicación de avisos de este tipo en la mayoría de los diarios españoles es el centro de un fuerte debate en la península. Mientras reflejan el grave problema de la trata de mujeres para explotación sexual en sus páginas de noticias, embolsan más de 40 millones de euros al año por los clasificados de prostitución, según calculó una comisión parlamentaria. Hubo lectores, incluso, que anunciaron que dejaban de comprarlos en señal de repudio. Como la reconocida filósofa y teórica feminista española Ana de Miguel, lectora de El País desde hacía 30 años, que dio a conocer su posición en una carta que no llegó a publicar el periódico, pero que se difundió en los últimos días a través de Internet (ver aparte). En una entrevista de Página/12, De Miguel fundamentó su decisión: “Ha sido un proceso de años. Llegó un momento en que no podía más con la contradicción. En la portada del periódico se anuncian reportajes durísimos contra la prostitución, insisto, durísimos, y luego en las páginas de dentro se hace publicidad de unos 70 burdeles. Creo que cuando haces algo mal teniendo una conciencia tan clara de que lo que haces está mal, se entra en el camino de la perversión moral... Ahí no quiero estar. El diario forma parte de la red de prostitución y yo he querido salirme de esa red. Y también sacar a mis hijos de ella”, contó a este diario.
La polémica se reavivó en los últimos días después de que El País, que factura 15.000 euros al día por ese tipo de anuncios (unos cinco millones de euros al año), puso en su tapa fotografías que mostraban a mujeres en situación de prostitución que practicaban sexo oral a sus clientes en la vía pública, a la vista de cualquier transeúnte, en el famoso Mercado de La Boqueria de Barcelona. Lectoras y lectores de El País enviaron un aluvión de cartas, en las que expresaron su indignación por la hipocresía de ese doble juego de desnudar por un lado la trama de esclavitud que rodea a muchas mujeres que ejercen la prostitución y ser, de alguna forma, soporte de ese negocio al promocionarlo con los avisos de contactos. La Defensora del Lector de El País, Milagros Pérez Oliva, acusó recibo, avaló los reclamos y se pronunció por la eliminación de los anuncios, aunque no exista más que una recomendación del gobierno –y no una resolución– en ese sentido. “Mejor dar ejemplo, como hemos hecho otras veces, que actuar obligados. El artículo 1.29 del Libro de Estilo nos proporciona una buena analogía: ‘La línea editorial del periódico es contraria al fomento del boxeo, y por ello renuncia a recoger noticias que contribuyan a su difusión’. Si esto forma parte de nuestros principios, con mucha más razón debería figurar el de no contribuir con anuncios de contactos a una actividad que, además de denigrar a las mujeres, las convierte en esclavas”, escribió Pérez Oliva en el propio El País.
Con excepción de cuatro diarios –entre ellos El Público y 20 Minutos–, el resto de los periódicos en España publica anuncios de contactos sexuales. En 2007 el Congreso instó a los diarios a eliminar este tipo de ingreso publicitario. De acuerdo con un informe sobre el tema que realizó El Público, sus competidores El País y El Mundo incluyen diariamente unos setecientos de esos avisos; ABC, unos 225, y La Razón, poco menos de cien. El caso español es único en Europa, donde los anuncios de contactos sexuales están relegados en general a la prensa sensacionalista. En España es una práctica generalizada. Diarios como el Frankfurter Allgemaine, Le Monde, Daily Telegraph o The Guardian no los publican. The International Herald Tribune tomó la decisión de eliminarlos en 2003 al considerar que era incoherente con su línea editorial mantenerlos, recordó la Defensora del Lector de El País, en una columna donde abordó especialmente el tema.
Según el informe Los amos de la prostitución en España, del periodista Joan Cantarero, en total, el negocio de la prostitución mueve en España 18.000 millones de euros anuales, teniendo en cuenta sólo el pago de dinero a cambio de prestaciones sexuales. La ministra de Igualdad del gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, Bibiana Aído, dijo esta semana en el Congreso que le parecen una “vergüenza” los anuncios de contactos y señaló que el 90 por ciento de las personas que ejercen la prostitución en España son extranjeras y “de ellas un porcentaje muy significativo son víctimas de trata”.
A comienzos de este año, el gobierno puso en marcha un Plan Integral contra la Trata, que además de definir a las prostitutas como “víctimas”, instaba a los diarios a que, mediante la autorregulación, eliminasen cualquier relación empresarial con la prostitución. Pero los diarios hicieron oídos sordos a la recomendación.
“Cada diario es una empresa privada y tiene derecho a su línea editorial. Yo era lectora de El País porque me parecía el mejor y sintonizaba con muchos de sus columnistas, etc. Pero su abordaje del tema desde tanta hipocresía me parece ya intolerable. Pero mucho peor me parece el caso de otro diario, El Mundo, en que el propio director afirma que piensa seguir forrándose con los anuncios. ¿Tendríamos que decir con Wilde que la hipocresía es el homenaje que la virtud rinde al vicio? Pienso que no, ni lo uno ni lo otro. Hay un diario relativamente nuevo, El Público, que se niega a publicar anuncios de prostitución. Muchas nos hemos decidido a apoyarlo y a comprarlo. Cada persona y cada empresa responden de sus actos”, señaló De Miguel a Página/12.
LEER entrevista a la Profesora Ana de Miguel AQUI.
Avisos que calientan el ambiente
Por Mariana Carbajal
Página/12
“Chicas chinas. 18 años. Muy dulces. También a domicilio y hotel.” “Elena, ucraniana, recién salida del colegio. Ya sabe hacer todo (Visa, Mastercard, American Express).” La publicación de avisos de este tipo en la mayoría de los diarios españoles es el centro de un fuerte debate en la península. Mientras reflejan el grave problema de la trata de mujeres para explotación sexual en sus páginas de noticias, embolsan más de 40 millones de euros al año por los clasificados de prostitución, según calculó una comisión parlamentaria. Hubo lectores, incluso, que anunciaron que dejaban de comprarlos en señal de repudio. Como la reconocida filósofa y teórica feminista española Ana de Miguel, lectora de El País desde hacía 30 años, que dio a conocer su posición en una carta que no llegó a publicar el periódico, pero que se difundió en los últimos días a través de Internet (ver aparte). En una entrevista de Página/12, De Miguel fundamentó su decisión: “Ha sido un proceso de años. Llegó un momento en que no podía más con la contradicción. En la portada del periódico se anuncian reportajes durísimos contra la prostitución, insisto, durísimos, y luego en las páginas de dentro se hace publicidad de unos 70 burdeles. Creo que cuando haces algo mal teniendo una conciencia tan clara de que lo que haces está mal, se entra en el camino de la perversión moral... Ahí no quiero estar. El diario forma parte de la red de prostitución y yo he querido salirme de esa red. Y también sacar a mis hijos de ella”, contó a este diario.
La polémica se reavivó en los últimos días después de que El País, que factura 15.000 euros al día por ese tipo de anuncios (unos cinco millones de euros al año), puso en su tapa fotografías que mostraban a mujeres en situación de prostitución que practicaban sexo oral a sus clientes en la vía pública, a la vista de cualquier transeúnte, en el famoso Mercado de La Boqueria de Barcelona. Lectoras y lectores de El País enviaron un aluvión de cartas, en las que expresaron su indignación por la hipocresía de ese doble juego de desnudar por un lado la trama de esclavitud que rodea a muchas mujeres que ejercen la prostitución y ser, de alguna forma, soporte de ese negocio al promocionarlo con los avisos de contactos. La Defensora del Lector de El País, Milagros Pérez Oliva, acusó recibo, avaló los reclamos y se pronunció por la eliminación de los anuncios, aunque no exista más que una recomendación del gobierno –y no una resolución– en ese sentido. “Mejor dar ejemplo, como hemos hecho otras veces, que actuar obligados. El artículo 1.29 del Libro de Estilo nos proporciona una buena analogía: ‘La línea editorial del periódico es contraria al fomento del boxeo, y por ello renuncia a recoger noticias que contribuyan a su difusión’. Si esto forma parte de nuestros principios, con mucha más razón debería figurar el de no contribuir con anuncios de contactos a una actividad que, además de denigrar a las mujeres, las convierte en esclavas”, escribió Pérez Oliva en el propio El País.
Con excepción de cuatro diarios –entre ellos El Público y 20 Minutos–, el resto de los periódicos en España publica anuncios de contactos sexuales. En 2007 el Congreso instó a los diarios a eliminar este tipo de ingreso publicitario. De acuerdo con un informe sobre el tema que realizó El Público, sus competidores El País y El Mundo incluyen diariamente unos setecientos de esos avisos; ABC, unos 225, y La Razón, poco menos de cien. El caso español es único en Europa, donde los anuncios de contactos sexuales están relegados en general a la prensa sensacionalista. En España es una práctica generalizada. Diarios como el Frankfurter Allgemaine, Le Monde, Daily Telegraph o The Guardian no los publican. The International Herald Tribune tomó la decisión de eliminarlos en 2003 al considerar que era incoherente con su línea editorial mantenerlos, recordó la Defensora del Lector de El País, en una columna donde abordó especialmente el tema.
Según el informe Los amos de la prostitución en España, del periodista Joan Cantarero, en total, el negocio de la prostitución mueve en España 18.000 millones de euros anuales, teniendo en cuenta sólo el pago de dinero a cambio de prestaciones sexuales. La ministra de Igualdad del gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, Bibiana Aído, dijo esta semana en el Congreso que le parecen una “vergüenza” los anuncios de contactos y señaló que el 90 por ciento de las personas que ejercen la prostitución en España son extranjeras y “de ellas un porcentaje muy significativo son víctimas de trata”.
A comienzos de este año, el gobierno puso en marcha un Plan Integral contra la Trata, que además de definir a las prostitutas como “víctimas”, instaba a los diarios a que, mediante la autorregulación, eliminasen cualquier relación empresarial con la prostitución. Pero los diarios hicieron oídos sordos a la recomendación.
“Cada diario es una empresa privada y tiene derecho a su línea editorial. Yo era lectora de El País porque me parecía el mejor y sintonizaba con muchos de sus columnistas, etc. Pero su abordaje del tema desde tanta hipocresía me parece ya intolerable. Pero mucho peor me parece el caso de otro diario, El Mundo, en que el propio director afirma que piensa seguir forrándose con los anuncios. ¿Tendríamos que decir con Wilde que la hipocresía es el homenaje que la virtud rinde al vicio? Pienso que no, ni lo uno ni lo otro. Hay un diario relativamente nuevo, El Público, que se niega a publicar anuncios de prostitución. Muchas nos hemos decidido a apoyarlo y a comprarlo. Cada persona y cada empresa responden de sus actos”, señaló De Miguel a Página/12.
LEER entrevista a la Profesora Ana de Miguel AQUI.
'Pego a mi mujer cuando quiero y cuando os vayáis le daré más fuerte'
Juan Riera Roca | Palma
El Mundo
La imagen dejó atónitos a los viandantes: un sujeto de 69 años estaba golpeando en la cabeza con una bolsa llena de objetos a una mujer, mucho más anciana que él, impedida en una silla de ruedas. Cuando llegó la Policía Local resultó que la víctima era su esposa, 13 años mayor, una albaceteña con 82 inviernos a sus espaldas.
Los hechos tuvieron lugar el lunes a las ocho y media de la tarde. Alguien llamó al 092 porque estaba viendo una agresión de un hombre a una mujer paralítica en la calle Ausias March. Cuando los agentes llegaron averiguaron que la pareja había seguido desplazándose y que estaban en la calle Alfonso el Magnánimo, frente a la Cruz Roja.
Una testigo diría a los policías que había visto como el varón propinaba empujones y golpes a la mujer, con una bolsa llena de objetos. Cuando los agentes locales le preguntaron al sospechoso qué estaba haciendo, él les dijo, sin cortarse demasiado: "Pego a mi mujer cuando quiero, y cuando os vayáis le peguaré una paliza más fuerte".
El agente que estaba hablando con él le informó que de momento no se irían, no sin llevárselo a él detenido como presunto autor de un delito de violencia de género. El sospechoso se encaró más con el policía local y lo amenazó de muerte, según figura en el atestado policial. Después de este intercambio de palabras, se consumó la detención.
Cuál sería el estado de dependencia, miedo a la soledad, miedo a secas o la razón que sea, que la mujer negó a los policías que su marido la hubiera agredido y les pidió que la dejaran en paz.
El detenido se llama Manuel C.M., nació en 1940, hace 69 años, en la localidad cordobesa de Cerro Muriano. Su esposa nació en 1927, es decir, hace 82 años, en un municipio de la provincia de Albacete. Los agentes locales le ofrecieron ayuda. Josefina, como así se llama la mujer, tiene ahora la posibilidad de solicitar auxilio a los servicios sociales.
Jesús Mullor, director de Servicios Sociales del Imas (Institut Mallorquí d’Afers Socials), informó en declaraciones a EL MUNDO de Baleares que una persona con problema de estas carecterísticas puede solicitar ayuda, fundamentalmente, a través de dos vías, la atención primaria del IB-Salut, y la atención primaria de los servicios sociales del ayuntamiento de su municipio de residencia.
El Mundo
La imagen dejó atónitos a los viandantes: un sujeto de 69 años estaba golpeando en la cabeza con una bolsa llena de objetos a una mujer, mucho más anciana que él, impedida en una silla de ruedas. Cuando llegó la Policía Local resultó que la víctima era su esposa, 13 años mayor, una albaceteña con 82 inviernos a sus espaldas.
Los hechos tuvieron lugar el lunes a las ocho y media de la tarde. Alguien llamó al 092 porque estaba viendo una agresión de un hombre a una mujer paralítica en la calle Ausias March. Cuando los agentes llegaron averiguaron que la pareja había seguido desplazándose y que estaban en la calle Alfonso el Magnánimo, frente a la Cruz Roja.
Una testigo diría a los policías que había visto como el varón propinaba empujones y golpes a la mujer, con una bolsa llena de objetos. Cuando los agentes locales le preguntaron al sospechoso qué estaba haciendo, él les dijo, sin cortarse demasiado: "Pego a mi mujer cuando quiero, y cuando os vayáis le peguaré una paliza más fuerte".
El agente que estaba hablando con él le informó que de momento no se irían, no sin llevárselo a él detenido como presunto autor de un delito de violencia de género. El sospechoso se encaró más con el policía local y lo amenazó de muerte, según figura en el atestado policial. Después de este intercambio de palabras, se consumó la detención.
Cuál sería el estado de dependencia, miedo a la soledad, miedo a secas o la razón que sea, que la mujer negó a los policías que su marido la hubiera agredido y les pidió que la dejaran en paz.
El detenido se llama Manuel C.M., nació en 1940, hace 69 años, en la localidad cordobesa de Cerro Muriano. Su esposa nació en 1927, es decir, hace 82 años, en un municipio de la provincia de Albacete. Los agentes locales le ofrecieron ayuda. Josefina, como así se llama la mujer, tiene ahora la posibilidad de solicitar auxilio a los servicios sociales.
Jesús Mullor, director de Servicios Sociales del Imas (Institut Mallorquí d’Afers Socials), informó en declaraciones a EL MUNDO de Baleares que una persona con problema de estas carecterísticas puede solicitar ayuda, fundamentalmente, a través de dos vías, la atención primaria del IB-Salut, y la atención primaria de los servicios sociales del ayuntamiento de su municipio de residencia.
miércoles, 23 de septiembre de 2009
Solidaridad con nuestras hermanas en República Dominicana
Desde abril pasado nuestras hermanas dominicanas han tenido que enfrentarse arduamente a una iniciativa de la Iglesia Católica y los principales partidos políticos de la República Dominicana para que el Congreso de ese país enmendara la Constitución para incluir el artículo 30 que reza: “El derecho a la vida es inviolable desde la concepción hasta la muerte”. Luego de la enmienda ser aprobada en una primera lectura, los movimientos feministas condujeron una férrea campaña opositoria, a la que se unieron organismos internacionales tales como Amnistía Internacional.
Amnistía Internacional "pidió al Congreso dominicano rechazar la parte del artículo 30 que dice: desde “la concepción hasta la muerte”, y lo instó a tomar las medidas necesarias para garantizar la existencia de servicios de aborto seguros, legales, accesibles y de buena calidad para todas las mujeres que los necesiten en todos los casos en que el embarazo sea consecuencia de violación o incesto y cuando constituya un peligro para la vida o la salud de la madre.
El polémico artículo 30, que ahora pasará a ser el 38 de la reformada Constitución, ya había sido aprobado en una primera lectura, en abril pasado y, de hecho, el aborto ya era ilegal, según el Código Penal dominicano de 1948, que establece que la mujer no está habilitada a interrumpir su embarazo, ni siquiera cuando esté en peligro su salud y/o pueda ocasionarle la muerte.
El Código sanciona con penas de dos a cinco años a toda mujer que se provoque un aborto, con o sin asistencia, en tanto que impone penas de entre cinco y 20 años al personal médico que interviene en su realización.
“Tal como está formulado actualmente, el cambio propuesto en la Constitución tendría un efecto devastador sobre el acceso de mujeres y niñas a una atención efectiva de la salud reproductiva”, manifestó días antes de conocerse la aprobación Susan Lee, directora del Programa para América de AI.
Si el artículo se aprueba conforme a lo propuesto, añadió, limitaría gravemente el acceso a abortos seguros, incluso en los casos en que una mujer sufre complicaciones que ponen en peligro su vida o necesita un tratamiento que puede salvar su vida pero es incompatible con el embarazo, como en casos en que se está en tratamiento contra la malaria, el cáncer o el VIH/sida.
“Cuando se prohíbe por completo el aborto, los índices de mortalidad materna aumentan, ya que los médicos no pueden –o temen– proporcionar tratamiento fundamental pero contraindicado con el embarazo, incluso cuando es la única forma de salvar a la paciente”, agregó “
(Ver enlace de noticia completa)
Lamentablemente, el pasado 18 de septiembre el Congreso aprobó (!!!!!) el texto del Artículo 30, lo que ha colocado a nuestras hermanas dominicanas en una posición inaceptable, con sus derechos humanos completamente ignorados y en constante peligro de muerte.
Aunque ya esa enmienda fue aprobada, me parece imperativo que desde aquí desarrollemos estrategias de solidaridad para colaborar en garantizar que todas las mujeres del mundo tengan derecho absoluto a terminar un embarazo no deseado. ¿Qué tal una manifestación en alguna de las oficinas que República Dominicana tiene en Puerto Rico?
Por lo pronto, estudiantes y profesores/as solidarias de New York University se están organizando para manifestar su oposición a la postura del actual gobierno de Republica Dominicana. Resulta que el próximo viernes el Presidente Leonel Fernández estará dando un discurso en la Escuela de Derecho y hasta allí llegará nuestro amigo Aníbal Rosario Lebrón, quien actualmente es estudiante de la Universidad. Ya nos prometió una crónica de lo acontecido.
¡Adelante!
Amnistía Internacional "pidió al Congreso dominicano rechazar la parte del artículo 30 que dice: desde “la concepción hasta la muerte”, y lo instó a tomar las medidas necesarias para garantizar la existencia de servicios de aborto seguros, legales, accesibles y de buena calidad para todas las mujeres que los necesiten en todos los casos en que el embarazo sea consecuencia de violación o incesto y cuando constituya un peligro para la vida o la salud de la madre.
El polémico artículo 30, que ahora pasará a ser el 38 de la reformada Constitución, ya había sido aprobado en una primera lectura, en abril pasado y, de hecho, el aborto ya era ilegal, según el Código Penal dominicano de 1948, que establece que la mujer no está habilitada a interrumpir su embarazo, ni siquiera cuando esté en peligro su salud y/o pueda ocasionarle la muerte.
El Código sanciona con penas de dos a cinco años a toda mujer que se provoque un aborto, con o sin asistencia, en tanto que impone penas de entre cinco y 20 años al personal médico que interviene en su realización.
“Tal como está formulado actualmente, el cambio propuesto en la Constitución tendría un efecto devastador sobre el acceso de mujeres y niñas a una atención efectiva de la salud reproductiva”, manifestó días antes de conocerse la aprobación Susan Lee, directora del Programa para América de AI.
Si el artículo se aprueba conforme a lo propuesto, añadió, limitaría gravemente el acceso a abortos seguros, incluso en los casos en que una mujer sufre complicaciones que ponen en peligro su vida o necesita un tratamiento que puede salvar su vida pero es incompatible con el embarazo, como en casos en que se está en tratamiento contra la malaria, el cáncer o el VIH/sida.
“Cuando se prohíbe por completo el aborto, los índices de mortalidad materna aumentan, ya que los médicos no pueden –o temen– proporcionar tratamiento fundamental pero contraindicado con el embarazo, incluso cuando es la única forma de salvar a la paciente”, agregó “
(Ver enlace de noticia completa)
Lamentablemente, el pasado 18 de septiembre el Congreso aprobó (!!!!!) el texto del Artículo 30, lo que ha colocado a nuestras hermanas dominicanas en una posición inaceptable, con sus derechos humanos completamente ignorados y en constante peligro de muerte.
Aunque ya esa enmienda fue aprobada, me parece imperativo que desde aquí desarrollemos estrategias de solidaridad para colaborar en garantizar que todas las mujeres del mundo tengan derecho absoluto a terminar un embarazo no deseado. ¿Qué tal una manifestación en alguna de las oficinas que República Dominicana tiene en Puerto Rico?
Por lo pronto, estudiantes y profesores/as solidarias de New York University se están organizando para manifestar su oposición a la postura del actual gobierno de Republica Dominicana. Resulta que el próximo viernes el Presidente Leonel Fernández estará dando un discurso en la Escuela de Derecho y hasta allí llegará nuestro amigo Aníbal Rosario Lebrón, quien actualmente es estudiante de la Universidad. Ya nos prometió una crónica de lo acontecido.
¡Adelante!
martes, 22 de septiembre de 2009
Sobre la Ley para la Prevención e Intervención con la Violencia Doméstica (Ley 54)
En estos días, iniciativas legislativas han generado debates sobre los alcances, logros y beneficios de la Ley 54. Sabemos que el actual gobierno no se ha caracterizado por plantearse los problemas de las mujeres desde una perspectiva de género. Eso se ha manifestado en diversas estrategias e iniciativas como la llamada campaña "Promesa de Hombre" que no hace otra cosa que cimentar estereotipos sobre cómo es que debe comportarse un "hombre" en relación a una "mujer", el nombramiento de una Procuradora de las Mujeres no comprometida con la lucha feminista y con un Secretario de Educación que lo primero que hizo cuando llegó a su posición fue precisamente matar la gran iniciativa de utilizar la perspectiva de género como instrumento de educación. Por tales motivos, las feministas debemos estar ALERTAS y PREPARADAS para luchar en contra de cualquier otra gestión de este gobierno para supuestamente adelantar la causas de las mujeres, cuando sabemos que, si algo hacen, es atrasarlas.
AQUI podrán leer la tenaz y atinada ponencia del Movimiento Amplio de Mujeres de Puerto Rico ante la Comisión de Asuntos de la Mujer del Senado de Puerto Rico como parte de los requerimientos de la Resolución del Senado 366 del 24 de abril de 2009 para investigar la efectividad de la Ley 54 del 15 de agosto de 1989, conocida como la “Ley para la Prevención e Intervención con la Violencia Doméstica”
En este ARTICULO de Diálogo Digital podrán encontrar las impresiones de expertas y expertos (incluyendo a la compañera Ana I. Rivera Lassén)sobre la Ley 54 y los problemas en su ejecución.
¡¡¡ALERTA, amigas, tenemos que estar ALERTA!!!
AQUI podrán leer la tenaz y atinada ponencia del Movimiento Amplio de Mujeres de Puerto Rico ante la Comisión de Asuntos de la Mujer del Senado de Puerto Rico como parte de los requerimientos de la Resolución del Senado 366 del 24 de abril de 2009 para investigar la efectividad de la Ley 54 del 15 de agosto de 1989, conocida como la “Ley para la Prevención e Intervención con la Violencia Doméstica”
En este ARTICULO de Diálogo Digital podrán encontrar las impresiones de expertas y expertos (incluyendo a la compañera Ana I. Rivera Lassén)sobre la Ley 54 y los problemas en su ejecución.
¡¡¡ALERTA, amigas, tenemos que estar ALERTA!!!
Op-Ed: Blue is the new Black, by Maureen Dowd
September 20, 2009
Op-Ed Columnist
Blue Is the New Black
By MAUREEN DOWD
WASHINGTON
Women are getting unhappier, I told my friend Carl.
“How can you tell?” he deadpanned. “It’s always been whine-whine-whine.”
Why are we sadder? I persisted.
“Because you care,” he replied with a mock sneer. “You have feelings.”
Oh, that.
In the early ’70s, breaking out of the domestic cocoon, leaving their mothers’ circumscribed lives behind, young women felt exhilarated and bold.
But the more women have achieved, the more they seem aggrieved. Did the feminist revolution end up benefiting men more than women?
According to the General Social Survey, which has tracked Americans’ mood since 1972, and five other major studies around the world, women are getting gloomier and men are getting happier.
Before the ’70s, there was a gender gap in America in which women felt greater well-being. Now there’s a gender gap in which men feel better about their lives.
As Arianna Huffington points out in a blog post headlined “The Sad, Shocking Truth About How Women Are Feeling”: “It doesn’t matter what their marital status is, how much money they make, whether or not they have children, their ethnic background, or the country they live in. Women around the world are in a funk.”
(The one exception is black women in America, who are a bit happier than they were in 1972, but still not as happy as black men.)
Marcus Buckingham, a former Gallup researcher who has a new book out called “Find Your Strongest Life: What the Happiest and Most Successful Women Do Differently,” says that men and women passed each other midpoint on the graph of life.
“Though women begin their lives more fulfilled than men, as they age, they gradually become less happy,” Buckingham writes in his new blog on The Huffington Post, pointing out that this darker view covers feelings about marriage, money and material goods. “Men, in contrast, get happier as they get older.”
Buckingham and other experts dispute the idea that the variance in happiness is caused by women carrying a bigger burden of work at home, the “second shift.” They say that while women still do more cooking, cleaning and child-caring, the trend lines are moving toward more parity, which should make them less stressed.
When women stepped into male- dominated realms, they put more demands — and stress — on themselves. If they once judged themselves on looks, kids, hubbies, gardens and dinner parties, now they judge themselves on looks, kids, hubbies, gardens, dinner parties — and grad school, work, office deadlines and meshing a two-career marriage.
“Choice is inherently stressful,” Buckingham said in an interview. “And women are being driven to distraction.”
One area of extreme distraction is kids. “Across the happiness data, the one thing in life that will make you less happy is having children,” said Betsey Stevenson, an assistant professor at Wharton who co-wrote a paper called “The Paradox of Declining Female Happiness.” “It’s true whether you’re wealthy or poor, if you have kids late or kids early. Yet I know very few people who would tell me they wish they hadn’t had kids or who would tell me they feel their kids were the destroyer of their happiness.”
The more important things that are crowded into their lives, the less attention women are able to give to each thing.
Add this to the fact that women are hormonally more complicated and biologically more vulnerable. Women are much harder on themselves than men.
They tend to attach to other people more strongly, beat themselves up more when they lose attachments, take things more personally at work and pop far more antidepressants.
“Women have lives that become increasingly empty,” Buckingham said. “They’re doing more and feeling less.”
Another daunting thing: America is more youth and looks obsessed than ever, with an array of expensive cosmetic procedures that allow women to be their own Frankenstein Barbies.
Men can age in an attractive way while women are expected to replicate — and Restylane — their 20s into their 60s.
Buckingham says that greater prosperity has made men happier. And they are also relieved of bearing sole responsibility for their family finances, and no longer have the pressure of having women totally dependent on them.
Men also tend to fare better romantically as time wears on. There are more widows than widowers, and men have an easier time getting younger mates.
Stevenson looks on the bright side of the dark trend, suggesting that happiness is beside the point. We’re happy to have our newfound abundance of choices, she said, even if those choices end up making us unhappier.
A paradox, indeed.
Op-Ed Columnist
Blue Is the New Black
By MAUREEN DOWD
WASHINGTON
Women are getting unhappier, I told my friend Carl.
“How can you tell?” he deadpanned. “It’s always been whine-whine-whine.”
Why are we sadder? I persisted.
“Because you care,” he replied with a mock sneer. “You have feelings.”
Oh, that.
In the early ’70s, breaking out of the domestic cocoon, leaving their mothers’ circumscribed lives behind, young women felt exhilarated and bold.
But the more women have achieved, the more they seem aggrieved. Did the feminist revolution end up benefiting men more than women?
According to the General Social Survey, which has tracked Americans’ mood since 1972, and five other major studies around the world, women are getting gloomier and men are getting happier.
Before the ’70s, there was a gender gap in America in which women felt greater well-being. Now there’s a gender gap in which men feel better about their lives.
As Arianna Huffington points out in a blog post headlined “The Sad, Shocking Truth About How Women Are Feeling”: “It doesn’t matter what their marital status is, how much money they make, whether or not they have children, their ethnic background, or the country they live in. Women around the world are in a funk.”
(The one exception is black women in America, who are a bit happier than they were in 1972, but still not as happy as black men.)
Marcus Buckingham, a former Gallup researcher who has a new book out called “Find Your Strongest Life: What the Happiest and Most Successful Women Do Differently,” says that men and women passed each other midpoint on the graph of life.
“Though women begin their lives more fulfilled than men, as they age, they gradually become less happy,” Buckingham writes in his new blog on The Huffington Post, pointing out that this darker view covers feelings about marriage, money and material goods. “Men, in contrast, get happier as they get older.”
Buckingham and other experts dispute the idea that the variance in happiness is caused by women carrying a bigger burden of work at home, the “second shift.” They say that while women still do more cooking, cleaning and child-caring, the trend lines are moving toward more parity, which should make them less stressed.
When women stepped into male- dominated realms, they put more demands — and stress — on themselves. If they once judged themselves on looks, kids, hubbies, gardens and dinner parties, now they judge themselves on looks, kids, hubbies, gardens, dinner parties — and grad school, work, office deadlines and meshing a two-career marriage.
“Choice is inherently stressful,” Buckingham said in an interview. “And women are being driven to distraction.”
One area of extreme distraction is kids. “Across the happiness data, the one thing in life that will make you less happy is having children,” said Betsey Stevenson, an assistant professor at Wharton who co-wrote a paper called “The Paradox of Declining Female Happiness.” “It’s true whether you’re wealthy or poor, if you have kids late or kids early. Yet I know very few people who would tell me they wish they hadn’t had kids or who would tell me they feel their kids were the destroyer of their happiness.”
The more important things that are crowded into their lives, the less attention women are able to give to each thing.
Add this to the fact that women are hormonally more complicated and biologically more vulnerable. Women are much harder on themselves than men.
They tend to attach to other people more strongly, beat themselves up more when they lose attachments, take things more personally at work and pop far more antidepressants.
“Women have lives that become increasingly empty,” Buckingham said. “They’re doing more and feeling less.”
Another daunting thing: America is more youth and looks obsessed than ever, with an array of expensive cosmetic procedures that allow women to be their own Frankenstein Barbies.
Men can age in an attractive way while women are expected to replicate — and Restylane — their 20s into their 60s.
Buckingham says that greater prosperity has made men happier. And they are also relieved of bearing sole responsibility for their family finances, and no longer have the pressure of having women totally dependent on them.
Men also tend to fare better romantically as time wears on. There are more widows than widowers, and men have an easier time getting younger mates.
Stevenson looks on the bright side of the dark trend, suggesting that happiness is beside the point. We’re happy to have our newfound abundance of choices, she said, even if those choices end up making us unhappier.
A paradox, indeed.
lunes, 21 de septiembre de 2009
Mujeres en Villas del Sol: Residentes y Solidarias
If women and men want to know love, we have to yearn for feminism. For without feminist thinking and practice we lack the foundations to create loving bonds.
bell hooks, Feminism is for everybody Passionate Politics (2000)
viernes, 18 de septiembre de 2009
"Historia" de una madre soltera para atraer el turismo a Dinamarca
Vean la controvertible pauta comercial AQUI.
“El final de muchas de las mujeres es la muerte"
Primera Hora*
14 de septiembre de 2009
Francisco Rodríguez-Burns / Primera Hora
Desterradas por el crimen.
Es la mujer que empuja un carrito de bebé o la vecina que habla con una amiga en una esquina de su comunidad. Podrían pasar desapercibidas para gran parte de la ciudadanía, pero muchas otras personas de su vecindario conocen su historial, con quién andan y cómo viven. Son las mujeres del punto de drogas.
Algunas fuentes policiacas sostienen que su presencia en los puntos se ha ampliado durante los últimos años y aseguran, además, que en Puerto Rico estas mujeres suponen otro elemento que ha dificultado los operativos que se realizan contra los tiradores y los pejes gordos del narcotráfico.
Otros conocedores del tema, como el experto en drogadicción y tratamiento José Vargas Vidot, dijo que la visibilidad de las mujeres en los puntos ha aumentado por el problema de adicción que arropa al país, aunque precisó que históricamente éstas se han caracterizado por ser las gate keepers del punto, es decir, las que determinan quién entra y sale del centro de distribución de narcóticos, la curadora en los hospitalillos o las empleadas leales que están dispuestas a ejercer múltiples funciones para ganar aceptación en una empresa criminal dominada por los hombres.
Pero, al mismo tiempo, dijo Vargas Vidot, son las que enfrentan más obstáculos para reintegrarse en su comunidad una vez intentan romper las cadenas de su adicción. A diferencia de los hombres, las mujeres adictas se utilizan frecuentemente como vendedoras, aunque usualmente son las que pagan el peor precio por su participación en el punto o por incurrir en la prostitución para pagar su vicio. Usualmente mueren solas, ante una sociedad que parece estar más dispuesta a perdonar a un hombre que a una mujer por su incursión en el sórdido mundo de las drogas. “El final de muchas de las mujeres es la muerte. He tenido que identificar los cadáveres de más mujeres que hombres en lo que llevo de experiencia en la calle…. Mueren en la soledad” , dijo Vargas Vidot.
¿Desplazamiento?
Según investigaciones del Negociado de Drogas de la Policía, las mujeres están ocupando posiciones en los puntos de drogas que históricamente les competían a los hombres.
A pesar de algunas notables excepciones, las narcotraficantes apenas alcanzan puestos intermedios como vendedoras, ya que usualmente se inician en los puntos como vigilantes y mensajeras. Muchas, sin embargo, son contratadas para “cocinar” la droga, proceso que en ocasiones se hace en espacios cerrados con poca ventilación y que se asocia con altos niveles de adicción y serios problemas respiratorios.
“Se ha dado un auge de mujeres en los puntos de droga, particularmente en la zona metropolitana”, sostuvo el director del Negociado de Drogas de la capital, Félix Bauzó. “Muchas de éstas son adictas y con su participación en el punto cubren con las cuotas de las sustancias”, añadió el oficial.
El reclutamiento de mujeres adictas en los puntos de drogas coincide con otras modalidades criminales que persiguen proteger la mercancía ilegal cuando se encuentra en manos de los vendedores. Las cápsulas de crack, por ejemplo, se envuelven en plástico y son selladas con calor para cumplir con un doble propósito: el comprador puede comprobar la cantidad de la mercancía a través de la envoltura transparente mientras el vendedor es desalentado de consumir la sustancia por la marca que dejaría su apertura en el contenedor.
A nivel operacional, los cabecillas de las pandillas reducen el riesgo de que alguno de sus socios sea arrestado al utilizar a los adictos vendedores. Por consiguiente, el dinero de los fondos que muchos puntos mantienen ante la eventualidad del arresto de alguno de sus hombres más cercanos también puede ser menor.
En un mercado dominado por la ley del gatillo, son pocas las mujeres que alcanzan la posición de lugarteniente o cabecilla, aunque sí hay algunas seniors que pueden mantener un control indirecto de los puntos. Tienden a ser personas con reputación cuya fuerza estriba en sus contactos en la comunidad. “Hay puntos que tienen que contar con ellas”, indicó el investigador veterano.
Aunque no trabajen directamente en el punto, otras mujeres son contratadas para provocar motines durante los operativos policiacos. Investigaciones apuntan a que muchas de éstas reciben dinero de los puntos para provocar confrontaciones con policías, que son grabadas en vídeo por otros narcotraficantes para su eventual diseminación a través de los medios de comunicación.
“El rol de la mujer es muy grande. No es lo mismo intervenir con un hombre que con una mujer”, dijo.
14 de septiembre de 2009
Francisco Rodríguez-Burns / Primera Hora
Desterradas por el crimen.
Es la mujer que empuja un carrito de bebé o la vecina que habla con una amiga en una esquina de su comunidad. Podrían pasar desapercibidas para gran parte de la ciudadanía, pero muchas otras personas de su vecindario conocen su historial, con quién andan y cómo viven. Son las mujeres del punto de drogas.
Algunas fuentes policiacas sostienen que su presencia en los puntos se ha ampliado durante los últimos años y aseguran, además, que en Puerto Rico estas mujeres suponen otro elemento que ha dificultado los operativos que se realizan contra los tiradores y los pejes gordos del narcotráfico.
Otros conocedores del tema, como el experto en drogadicción y tratamiento José Vargas Vidot, dijo que la visibilidad de las mujeres en los puntos ha aumentado por el problema de adicción que arropa al país, aunque precisó que históricamente éstas se han caracterizado por ser las gate keepers del punto, es decir, las que determinan quién entra y sale del centro de distribución de narcóticos, la curadora en los hospitalillos o las empleadas leales que están dispuestas a ejercer múltiples funciones para ganar aceptación en una empresa criminal dominada por los hombres.
Pero, al mismo tiempo, dijo Vargas Vidot, son las que enfrentan más obstáculos para reintegrarse en su comunidad una vez intentan romper las cadenas de su adicción. A diferencia de los hombres, las mujeres adictas se utilizan frecuentemente como vendedoras, aunque usualmente son las que pagan el peor precio por su participación en el punto o por incurrir en la prostitución para pagar su vicio. Usualmente mueren solas, ante una sociedad que parece estar más dispuesta a perdonar a un hombre que a una mujer por su incursión en el sórdido mundo de las drogas. “El final de muchas de las mujeres es la muerte. He tenido que identificar los cadáveres de más mujeres que hombres en lo que llevo de experiencia en la calle…. Mueren en la soledad” , dijo Vargas Vidot.
¿Desplazamiento?
Según investigaciones del Negociado de Drogas de la Policía, las mujeres están ocupando posiciones en los puntos de drogas que históricamente les competían a los hombres.
A pesar de algunas notables excepciones, las narcotraficantes apenas alcanzan puestos intermedios como vendedoras, ya que usualmente se inician en los puntos como vigilantes y mensajeras. Muchas, sin embargo, son contratadas para “cocinar” la droga, proceso que en ocasiones se hace en espacios cerrados con poca ventilación y que se asocia con altos niveles de adicción y serios problemas respiratorios.
“Se ha dado un auge de mujeres en los puntos de droga, particularmente en la zona metropolitana”, sostuvo el director del Negociado de Drogas de la capital, Félix Bauzó. “Muchas de éstas son adictas y con su participación en el punto cubren con las cuotas de las sustancias”, añadió el oficial.
El reclutamiento de mujeres adictas en los puntos de drogas coincide con otras modalidades criminales que persiguen proteger la mercancía ilegal cuando se encuentra en manos de los vendedores. Las cápsulas de crack, por ejemplo, se envuelven en plástico y son selladas con calor para cumplir con un doble propósito: el comprador puede comprobar la cantidad de la mercancía a través de la envoltura transparente mientras el vendedor es desalentado de consumir la sustancia por la marca que dejaría su apertura en el contenedor.
A nivel operacional, los cabecillas de las pandillas reducen el riesgo de que alguno de sus socios sea arrestado al utilizar a los adictos vendedores. Por consiguiente, el dinero de los fondos que muchos puntos mantienen ante la eventualidad del arresto de alguno de sus hombres más cercanos también puede ser menor.
En un mercado dominado por la ley del gatillo, son pocas las mujeres que alcanzan la posición de lugarteniente o cabecilla, aunque sí hay algunas seniors que pueden mantener un control indirecto de los puntos. Tienden a ser personas con reputación cuya fuerza estriba en sus contactos en la comunidad. “Hay puntos que tienen que contar con ellas”, indicó el investigador veterano.
Aunque no trabajen directamente en el punto, otras mujeres son contratadas para provocar motines durante los operativos policiacos. Investigaciones apuntan a que muchas de éstas reciben dinero de los puntos para provocar confrontaciones con policías, que son grabadas en vídeo por otros narcotraficantes para su eventual diseminación a través de los medios de comunicación.
“El rol de la mujer es muy grande. No es lo mismo intervenir con un hombre que con una mujer”, dijo.
miércoles, 16 de septiembre de 2009
The Insurance Industry's Heartless Logic: Getting Beaten by Your Husband Is an Excuse to Deny Coverage
By Ryan Grim, Huffington Post
Posted on September 15, 2009, Printed on September 16, 2009
http://www.alternet.org/story/142649/
With the White House zeroing in on the insurance-industry practice of discriminating against clients based on pre-existing conditions, administration allies are calling attention to how broadly insurers interpret the term to maximize profits.
It turns out that in eight states, plus the District of Columbia, getting beaten up by your spouse is a pre-existing condition.
Under the cold logic of the insurance industry, it makes perfect sense: If you are in a marriage with someone who has beaten you in the past, you're more likely to get beaten again than the average person and are therefore more expensive to insure.
In human terms, it's a second punishment for a victim of domestic violence.
In 2006, Democrats tried to end the practice. An amendment introduced by Sen. Patty Murray (D-Wash.), now a member of leadership, split the Health Education Labor & Pensions Committee 10-10. The tie meant that the measure failed.
All ten no votes were Republicans, including Sen. Mike Enzi (R-Wyoming), a member of the "Gang of Six" on the Finance Committee who are hashing out a bipartisan bill. A spokesman for Enzi didn't immediately return a call from Huffington Post.
At the time, Enzi defended his vote by saying that such regulations could increase the price of insurance and make it out of reach for more people. "If you have no insurance, it doesn't matter what services are mandated by the state," he said, according to a CQ Today item from March 15th, 2006.
Robert Zirkelbach, a spokesman for an insurance industry trade group, America's Health Insurance Plans (AHIP), said that the National Association of Insurance Commissioners (NAIC) has proposed ending the discrimination. "The NAIC has a model on this that we strongly supported. That model bans the use of a person's status as a victim of domestic violence in making a decision on coverage," he said.
During the last health care reform push, in 1993 and 1994, the industry similarly promised to end discrimination against people with pre-existing conditions.
Murray pushed to include the domestic violence concern in this year's comprehensive health care bill. "Senator Murray continues to believe that victims of domestic violence should not be punished for the crimes of their abusers. That is why she worked to include language in the Senate HELP Committee's health insurance reform bill that would ban this discriminatory and harmful insurance company practice," said spokesman Eli Zupnick.
In 1994, then-Rep. Charles Schumer (D-N.Y.), now a member of Senate leadership, had his staff survey 16 insurance companies. He found that eight would not write health, life or disability policies for women who have been abused. In 1995, the Boston Globe found that Nationwide, Allstate, State Farm, Aetna, Metropolitan Life, The Equitable Companies, First Colony Life, The Prudential and the Principal Financial Group had all either canceled or denied coverage to women who'd been beaten.
The Service Employees International Union asked members to write letters to Congress regarding the exclusion and have quickly generated hundreds, says an SEIU spokeswoman.
The relevant provision:
SEC. 2706. PROHIBITING DISCRIMINATION AGAINST INDIVIDUAL PARTICIPANTS AND BENEFICIARIES BASED ON HEALTH STATUS.
'(a) IN GENERAL.--A group health plan and a health insurance issuer offering group or individual health insurance coverage may not establish rules for eligibility (including continued eligibility) of any individual to enroll under the terms of the plan or coverage based on any of the following health status-related factors in relation to the individual or a dependent of the individual:
(1) Health status.
(2) Medical condition (including both physical and mental illnesses).
(3) Claims experience.
(4) Receipt of health care.
(5) Medical history.
(6) Genetic information.
(7) Evidence of insurability (including conditions arising out of acts of domestic violence).
(8) Disability.
(9) Any other health status-related factor determined appropriate by the Secretary.
UPDATE: The eight states that still allow it are Idaho, Mississippi, North Carolina, North Dakota, Oklahoma, South Carolina, South Dakota and Wyoming, according to a report by the National Women's Law Center.
Ryan Grim is the senior congressional correspondent for the Huffington Post and can be reached at ryan@huffingtonpost.com. He is author of "This Is Your Country on Drugs: The Secret History of Getting High in America (Wiley, 2009).
© 2009 Huffington Post All rights reserved.
View this story online at: http://www.alternet.org/story/142649
Posted on September 15, 2009, Printed on September 16, 2009
http://www.alternet.org/story/142649/
With the White House zeroing in on the insurance-industry practice of discriminating against clients based on pre-existing conditions, administration allies are calling attention to how broadly insurers interpret the term to maximize profits.
It turns out that in eight states, plus the District of Columbia, getting beaten up by your spouse is a pre-existing condition.
Under the cold logic of the insurance industry, it makes perfect sense: If you are in a marriage with someone who has beaten you in the past, you're more likely to get beaten again than the average person and are therefore more expensive to insure.
In human terms, it's a second punishment for a victim of domestic violence.
In 2006, Democrats tried to end the practice. An amendment introduced by Sen. Patty Murray (D-Wash.), now a member of leadership, split the Health Education Labor & Pensions Committee 10-10. The tie meant that the measure failed.
All ten no votes were Republicans, including Sen. Mike Enzi (R-Wyoming), a member of the "Gang of Six" on the Finance Committee who are hashing out a bipartisan bill. A spokesman for Enzi didn't immediately return a call from Huffington Post.
At the time, Enzi defended his vote by saying that such regulations could increase the price of insurance and make it out of reach for more people. "If you have no insurance, it doesn't matter what services are mandated by the state," he said, according to a CQ Today item from March 15th, 2006.
Robert Zirkelbach, a spokesman for an insurance industry trade group, America's Health Insurance Plans (AHIP), said that the National Association of Insurance Commissioners (NAIC) has proposed ending the discrimination. "The NAIC has a model on this that we strongly supported. That model bans the use of a person's status as a victim of domestic violence in making a decision on coverage," he said.
During the last health care reform push, in 1993 and 1994, the industry similarly promised to end discrimination against people with pre-existing conditions.
Murray pushed to include the domestic violence concern in this year's comprehensive health care bill. "Senator Murray continues to believe that victims of domestic violence should not be punished for the crimes of their abusers. That is why she worked to include language in the Senate HELP Committee's health insurance reform bill that would ban this discriminatory and harmful insurance company practice," said spokesman Eli Zupnick.
In 1994, then-Rep. Charles Schumer (D-N.Y.), now a member of Senate leadership, had his staff survey 16 insurance companies. He found that eight would not write health, life or disability policies for women who have been abused. In 1995, the Boston Globe found that Nationwide, Allstate, State Farm, Aetna, Metropolitan Life, The Equitable Companies, First Colony Life, The Prudential and the Principal Financial Group had all either canceled or denied coverage to women who'd been beaten.
The Service Employees International Union asked members to write letters to Congress regarding the exclusion and have quickly generated hundreds, says an SEIU spokeswoman.
The relevant provision:
SEC. 2706. PROHIBITING DISCRIMINATION AGAINST INDIVIDUAL PARTICIPANTS AND BENEFICIARIES BASED ON HEALTH STATUS.
'(a) IN GENERAL.--A group health plan and a health insurance issuer offering group or individual health insurance coverage may not establish rules for eligibility (including continued eligibility) of any individual to enroll under the terms of the plan or coverage based on any of the following health status-related factors in relation to the individual or a dependent of the individual:
(1) Health status.
(2) Medical condition (including both physical and mental illnesses).
(3) Claims experience.
(4) Receipt of health care.
(5) Medical history.
(6) Genetic information.
(7) Evidence of insurability (including conditions arising out of acts of domestic violence).
(8) Disability.
(9) Any other health status-related factor determined appropriate by the Secretary.
UPDATE: The eight states that still allow it are Idaho, Mississippi, North Carolina, North Dakota, Oklahoma, South Carolina, South Dakota and Wyoming, according to a report by the National Women's Law Center.
Ryan Grim is the senior congressional correspondent for the Huffington Post and can be reached at ryan@huffingtonpost.com. He is author of "This Is Your Country on Drugs: The Secret History of Getting High in America (Wiley, 2009).
© 2009 Huffington Post All rights reserved.
View this story online at: http://www.alternet.org/story/142649
domingo, 13 de septiembre de 2009
13-Septiembre-2009 | Mayra Montero
Antes que llegue el lunes
Criaturitas
Yo creo que tenemos una extraña, casi enfermiza tendencia a utilizar -o apropiarnos- del argot policíaco. Lo del dama tienen que haberlo introducido los policías, que son muy dados a estos arcaísmos y a los rebuscamientos idiomáticos.
¿De dónde ha salido esa anacrónica, insistente manía de llamar, a todas las mujeres, dama? Antiguamente se usaba “señora”, y a menudo no se usaba nada. Se decía gracias (a secas), o que tenga un buen fin de semana, cualquiera de esas fórmulas de cortesía, pero sin agobiar. De repente, de un día para otro, cundió el “dama” como si fuera la peste. Todo se ha vuelto: “Gracias, dama”, o “¿Encontró lo que buscaba, dama?”, o “Tenga su recibo, dama”. Es para suicidarse. Salir media hora a la calle una mujer es exponerse a que le propinen el “dama” todas las veces que intercambia un par de palabras con un dependiente, transeúnte o agente del orden público. En las tiendas, en los garajes, en los bancos. “¿Cómo la ayudo, dama?”.
Al principio, cuando me lo decían, solía responder: ¿Qué le hace pensar que soy una dama? Ya ni siquiera respondo porque, ¿para qué?; para qué gastar saliva si, tan pronto me vaya, le asestarán el dama a otra mujer, y luego a otra, y así, a todas las que vayan llegando.Yo creo que tenemos una extraña, casi enfermiza tendencia a utilizar -o apropiarnos- del argot policíaco. Lo del dama tienen que haberlo introducido los policías, que son muy dados a estos arcaísmos y a los rebuscamientos idiomáticos. El “negativo” en lugar del simple y cotidiano “no” lo metieron ellos en el discurso de muchísima gente, periodistas incluidos. Todavía cuesta trabajo oír un “no” en la calle. También cuesta trabajo oír un “sí”. Los de la Uniformada -y que me corrijan si no fueron ellos- un buen día decidieron que nunca más iban a decir “sí”, y todos se dieron a la tarea de responder: “Eso es así” o “Eso es correcto”.
De lo que no tienen culpa los esforzados y muy robustos agentes es de otra tendencia que se extiende de una manera voraginosa: los malditos diminutivos. ¿Nos estamos volviendo tontos o qué? En las tiendas sobre todo, en los supermercados, en los laboratorios clínicos. En un laboratorio una mujer me dijo: “Mueva la manito, así, para que la venita...”. Sacarse sangre en Liliput debe ser menos cursi.
¿Y en las tiendas? En una muy famosa, se me acercó hace poco una dependienta, y viendo que sostenía yo dos o tres piezas de ropa, musitó: “¿Le llevo la ropita, dama?”. Le respondí con un “¡no!” tan visceral, tan salido de la desesperación, que me gané una reprimenda de las dos amigas que me acompañaban. Pero ¿qué podía hacer yo, si me hieren dos veces, con ropita y con dama? Tengo la ligera sospecha de que, un piso más abajo, en la sección de caballeros, cuando un hombre coge unos pantalones y un par de camisas, nadie se acerca a susurrarle: “¿Le llevo la ropita?”. Los hombres no usan ropita, faltaría más, pero nosotras sí. Blusitas y falditas.
Todo es un chiquiteo empalagoso, incluso cuando nos devuelven la tarjeta de crédito: “Por aquí su tarjetita, dama”. En cuando a los vendedores de cosméticos, hay que pararse a oírlos. Ya una dejó de tener ojos y cejas, ahora tenemos ojitos y cejitas, y las cremas nos las debemos untar con el dedito. Tampoco venden sombras, sino sombritas. Y si creíamos que los términos en lengua inglesa nos iban a salvar la vida, olvidémonos de eso. Un joven maquillador, en uno de esos mostradores, insistía en venderme “un lipstickcito”.
Si eso quedara ahí, en los potingues y los trapos, pues una se echa la manta a la cabeza y aguanta. Pero en los restaurantes nos preguntan si “prefiere esta mesita, dama”, o si queremos “un postrecito”.
Los periodistas no son ajenos a esta locura. También sucumben a menudo al “dama”, que alternan elegantemente con el “fémina”. Y en la prensa escrita se sigue aludiendo al “varoncito”, y al tan insoportable “añito”. Doce mesesitos que luego, al parecer, tienden a crecer bastante.
Yo sé que hay frases hechas y fórmulas muy coloquiales -a lo mejor el cafecito cae en esa categoría-, incluso unos modos caribeños de alegrar el vernáculo y que tienen que ver con el uso de algún diminutivo de vez en cuando. Pero de ahí a meter veinte diminutivos en un párrafo, las veinticuatro horas del día, es un exceso que tiene que fundir neuronas. Insisto en que eso atonta, esa hemorragia martilleando el cráneo.
Para colmo, viene otro perla de esos, salido del Portal de los Desaguisados, abotagado por cien mil almuerzos, y suelta su garrapatita. Con lo que se prueba que los diminutivos no son muestra de ternura, decencia o ganas de ganarse al prójimo. ¿Queda alguien por entrevistar allí? Se inmolan a lo bonzo, las criaturitas...
Antes que llegue el lunes
Criaturitas
Yo creo que tenemos una extraña, casi enfermiza tendencia a utilizar -o apropiarnos- del argot policíaco. Lo del dama tienen que haberlo introducido los policías, que son muy dados a estos arcaísmos y a los rebuscamientos idiomáticos.
¿De dónde ha salido esa anacrónica, insistente manía de llamar, a todas las mujeres, dama? Antiguamente se usaba “señora”, y a menudo no se usaba nada. Se decía gracias (a secas), o que tenga un buen fin de semana, cualquiera de esas fórmulas de cortesía, pero sin agobiar. De repente, de un día para otro, cundió el “dama” como si fuera la peste. Todo se ha vuelto: “Gracias, dama”, o “¿Encontró lo que buscaba, dama?”, o “Tenga su recibo, dama”. Es para suicidarse. Salir media hora a la calle una mujer es exponerse a que le propinen el “dama” todas las veces que intercambia un par de palabras con un dependiente, transeúnte o agente del orden público. En las tiendas, en los garajes, en los bancos. “¿Cómo la ayudo, dama?”.
Al principio, cuando me lo decían, solía responder: ¿Qué le hace pensar que soy una dama? Ya ni siquiera respondo porque, ¿para qué?; para qué gastar saliva si, tan pronto me vaya, le asestarán el dama a otra mujer, y luego a otra, y así, a todas las que vayan llegando.Yo creo que tenemos una extraña, casi enfermiza tendencia a utilizar -o apropiarnos- del argot policíaco. Lo del dama tienen que haberlo introducido los policías, que son muy dados a estos arcaísmos y a los rebuscamientos idiomáticos. El “negativo” en lugar del simple y cotidiano “no” lo metieron ellos en el discurso de muchísima gente, periodistas incluidos. Todavía cuesta trabajo oír un “no” en la calle. También cuesta trabajo oír un “sí”. Los de la Uniformada -y que me corrijan si no fueron ellos- un buen día decidieron que nunca más iban a decir “sí”, y todos se dieron a la tarea de responder: “Eso es así” o “Eso es correcto”.
De lo que no tienen culpa los esforzados y muy robustos agentes es de otra tendencia que se extiende de una manera voraginosa: los malditos diminutivos. ¿Nos estamos volviendo tontos o qué? En las tiendas sobre todo, en los supermercados, en los laboratorios clínicos. En un laboratorio una mujer me dijo: “Mueva la manito, así, para que la venita...”. Sacarse sangre en Liliput debe ser menos cursi.
¿Y en las tiendas? En una muy famosa, se me acercó hace poco una dependienta, y viendo que sostenía yo dos o tres piezas de ropa, musitó: “¿Le llevo la ropita, dama?”. Le respondí con un “¡no!” tan visceral, tan salido de la desesperación, que me gané una reprimenda de las dos amigas que me acompañaban. Pero ¿qué podía hacer yo, si me hieren dos veces, con ropita y con dama? Tengo la ligera sospecha de que, un piso más abajo, en la sección de caballeros, cuando un hombre coge unos pantalones y un par de camisas, nadie se acerca a susurrarle: “¿Le llevo la ropita?”. Los hombres no usan ropita, faltaría más, pero nosotras sí. Blusitas y falditas.
Todo es un chiquiteo empalagoso, incluso cuando nos devuelven la tarjeta de crédito: “Por aquí su tarjetita, dama”. En cuando a los vendedores de cosméticos, hay que pararse a oírlos. Ya una dejó de tener ojos y cejas, ahora tenemos ojitos y cejitas, y las cremas nos las debemos untar con el dedito. Tampoco venden sombras, sino sombritas. Y si creíamos que los términos en lengua inglesa nos iban a salvar la vida, olvidémonos de eso. Un joven maquillador, en uno de esos mostradores, insistía en venderme “un lipstickcito”.
Si eso quedara ahí, en los potingues y los trapos, pues una se echa la manta a la cabeza y aguanta. Pero en los restaurantes nos preguntan si “prefiere esta mesita, dama”, o si queremos “un postrecito”.
Los periodistas no son ajenos a esta locura. También sucumben a menudo al “dama”, que alternan elegantemente con el “fémina”. Y en la prensa escrita se sigue aludiendo al “varoncito”, y al tan insoportable “añito”. Doce mesesitos que luego, al parecer, tienden a crecer bastante.
Yo sé que hay frases hechas y fórmulas muy coloquiales -a lo mejor el cafecito cae en esa categoría-, incluso unos modos caribeños de alegrar el vernáculo y que tienen que ver con el uso de algún diminutivo de vez en cuando. Pero de ahí a meter veinte diminutivos en un párrafo, las veinticuatro horas del día, es un exceso que tiene que fundir neuronas. Insisto en que eso atonta, esa hemorragia martilleando el cráneo.
Para colmo, viene otro perla de esos, salido del Portal de los Desaguisados, abotagado por cien mil almuerzos, y suelta su garrapatita. Con lo que se prueba que los diminutivos no son muestra de ternura, decencia o ganas de ganarse al prójimo. ¿Queda alguien por entrevistar allí? Se inmolan a lo bonzo, las criaturitas...
miércoles, 9 de septiembre de 2009
Las Mujeres de Villas del Sol: Ejemplos de lucha, dignidad y resistencia
y la última rescatadora es Marisol Victoria Polanco De la Cruz, de apenas días de nacida. ¡Bienvenida sea!
Con una nueva hija en Villas del Sol
La beba de la líder comunitaria de Villas del Sol, Maritza de la Cruz, nació por cesárea el lunes en el Doctor’s Center Hospital, en Bayamón. (Primera Hora / Archivo / Teresa Canino Rivera)
miércoles, 9 de septiembre de 2009
Leysa Caro González / Primera Hora
Cuando Maritza de la Cruz, líder de la comunidad Villas del Sol, y Luis Polanco se enteraron que serían padres de una niña, de inmediato supieron de que la pequeña se llamaría Stephanie.
El destino, sin embargo, decidió por ellos y el lunes a las 12:00 del mediodía, nació Marisol Victoria Polanco, una beba “cachetona” que pesó 8 1/2 libras y midió 21 1/2 pulgadas.
“Es bien cachetona pero, gracias a Dios, todo salió bien”, dijo una emocionada pero exhausta Maritza tras ser sometida a una cesárea de emergencia en el Doctor’s Center Hospital, en Bayamón.
El nombre tiene un significado especial, pues combina el de la orgullosa madre con el de la comunidad, donde con suerte crecerá feliz y saludable Marisol.
Y es que el destino de la comunidad Villas del Sol está bajo amenaza desde hace unos meses cuando la Autoridad de Terrenos, dueña del predio, exigió el desalojo de la comunidad porque ubica en zona inundable.
Fue precisamente esa lucha incansable que lleva la comunidad, liderada por Maritza, lo que provocó que el nombre de la bebé fuera cambiado por sus propios vecinos y su papá. “Victoria, porque lo que queremos para nuestra comunidad es conseguir la victoria”, explicó Polanco sobre el segundo nombre de su hija.
A Marisol la esperan en casa Julio César, de 12 años; Jonathan, de 11 y Christopher, de siete años.
Sobre su cuarto embarazo, Maritza indicó que éste tuvo sus particularidades, específicamente por la lucha que tiene la comunidad y porque hace un mes quedaron sin servicios de agua y luz. De hecho, ésa es la mayor preocupación de Polanco al momento de llevar la bebé a casa, donde el calor y los ruidos y emisiones provocados por los generadores eléctricos son cada vez peores.
“Fue un poco difícil por lo que uno está pasando, que no es fácil, uno sin agua y sin luz. Ahora mismo yo tengo que volver a mi casa y no tendrá agua ni luz”, dijo Maritza.
“Me siento más que feliz, contento. Mi anhelo siempre fue tener una hija... cuando uno está viejo casi siempre las hijas son las que ayudan”, dijo Polanco.
Mientras Maritza se recuperaba en el hospital, la comunidad tuvo su día en corte. La vista de jurisdicción por la demanda de desalojo, sin embargo, fue suspendida tras los abogados de los residentes radicar una moción de inhibición en el caso del juez Ángel R. Pagán.
Aunque, en corte abierta el magistrado sostuvo que la petición “no tiene fundamento alguno para inhibirme”, la decisión está en manos de la jueza administradora de la Región Judicial de Bayamón, Raquel Irlanda Blassini.
La moción establece que en la vista del 18 de agosto, la conducta exhibida por el juez “produce una sospecha de prejuicio y abona a colocar en entredicho la imparcialidad del proceso judicial”.
La comunidad se refiere a que en la vista, entre otras cosas, el juez aseguró que si no se resuelve el caso, podría provocar la pérdida de ayudas de FEMA para toda la Isla.
La vista quedó pautada para el próximo 30 de septiembre.
Con una nueva hija en Villas del Sol
La beba de la líder comunitaria de Villas del Sol, Maritza de la Cruz, nació por cesárea el lunes en el Doctor’s Center Hospital, en Bayamón. (Primera Hora / Archivo / Teresa Canino Rivera)
miércoles, 9 de septiembre de 2009
Leysa Caro González / Primera Hora
Cuando Maritza de la Cruz, líder de la comunidad Villas del Sol, y Luis Polanco se enteraron que serían padres de una niña, de inmediato supieron de que la pequeña se llamaría Stephanie.
El destino, sin embargo, decidió por ellos y el lunes a las 12:00 del mediodía, nació Marisol Victoria Polanco, una beba “cachetona” que pesó 8 1/2 libras y midió 21 1/2 pulgadas.
“Es bien cachetona pero, gracias a Dios, todo salió bien”, dijo una emocionada pero exhausta Maritza tras ser sometida a una cesárea de emergencia en el Doctor’s Center Hospital, en Bayamón.
El nombre tiene un significado especial, pues combina el de la orgullosa madre con el de la comunidad, donde con suerte crecerá feliz y saludable Marisol.
Y es que el destino de la comunidad Villas del Sol está bajo amenaza desde hace unos meses cuando la Autoridad de Terrenos, dueña del predio, exigió el desalojo de la comunidad porque ubica en zona inundable.
Fue precisamente esa lucha incansable que lleva la comunidad, liderada por Maritza, lo que provocó que el nombre de la bebé fuera cambiado por sus propios vecinos y su papá. “Victoria, porque lo que queremos para nuestra comunidad es conseguir la victoria”, explicó Polanco sobre el segundo nombre de su hija.
A Marisol la esperan en casa Julio César, de 12 años; Jonathan, de 11 y Christopher, de siete años.
Sobre su cuarto embarazo, Maritza indicó que éste tuvo sus particularidades, específicamente por la lucha que tiene la comunidad y porque hace un mes quedaron sin servicios de agua y luz. De hecho, ésa es la mayor preocupación de Polanco al momento de llevar la bebé a casa, donde el calor y los ruidos y emisiones provocados por los generadores eléctricos son cada vez peores.
“Fue un poco difícil por lo que uno está pasando, que no es fácil, uno sin agua y sin luz. Ahora mismo yo tengo que volver a mi casa y no tendrá agua ni luz”, dijo Maritza.
“Me siento más que feliz, contento. Mi anhelo siempre fue tener una hija... cuando uno está viejo casi siempre las hijas son las que ayudan”, dijo Polanco.
Mientras Maritza se recuperaba en el hospital, la comunidad tuvo su día en corte. La vista de jurisdicción por la demanda de desalojo, sin embargo, fue suspendida tras los abogados de los residentes radicar una moción de inhibición en el caso del juez Ángel R. Pagán.
Aunque, en corte abierta el magistrado sostuvo que la petición “no tiene fundamento alguno para inhibirme”, la decisión está en manos de la jueza administradora de la Región Judicial de Bayamón, Raquel Irlanda Blassini.
La moción establece que en la vista del 18 de agosto, la conducta exhibida por el juez “produce una sospecha de prejuicio y abona a colocar en entredicho la imparcialidad del proceso judicial”.
La comunidad se refiere a que en la vista, entre otras cosas, el juez aseguró que si no se resuelve el caso, podría provocar la pérdida de ayudas de FEMA para toda la Isla.
La vista quedó pautada para el próximo 30 de septiembre.
miércoles, 2 de septiembre de 2009
Asesinan a otra de nosotras: “Quería matar a los nenes y suicidarse”
Por Pedro Bosque Pérez / pbosque@elnuevodia.com
David Matos Montañez reconoció ayer en una llamada telefónica al Centro de Mando de la Policía en la región de Carolina que mató a su esposa, Lizzia Acevedo García y afirmó que haría lo mismo con sus dos hijos para luego suicidarse. La llamada generó una fuerte movilización de la Uniformada y la activación de la alerta Amber.
Sin embargo, el hombre de 39 años no cumplió con su amenaza, tras conversar telefónicamente con el veterano negociador de la Policía, el coronel José Caldero, quien lo convenció de entregarse pacíficamente.
“A nosotros nos avisó otra persona”, dijo Caldero, en referencia a un amigo de Matos Montañez que se comunicó con la Policía y luego logró hablar con el coronel. “Hablé con él (Matos Montañez) y me dijo que estaba deprimido”, agregó.
“Dialogamos. Gracias a Dios, gracias a papá Dios” se entregó, dijo Caldero, quien destacó que “el amigo” (de Matos Montañez) fue clave en evitar que la tragedia fuera mayor.
Matos Montañez había llamado a varias amistades, a quienes les reconoció que había matado a su esposa y “que quería matar a los nenes y suicidarse” añadió el Coronel.
Por casi dos horas, Matos Montañez mantuvo en vilo a la Policía, afirmando que se iba a entregar en Trujillo Alto, Carolina y en más de un lugar en San Juan. Esta aseveración causó una gran movilización policíaca y momentos de gran tensión entre quienes trataban de prevenir que el hombre cumpliera la amenaza de matar a sus hijos.
Los niños fueron identificados por la Policía como Dalys Mari Matos Acevedo, de 12 años, y David Matos Acevedo, de 2 años. Los menores no sufrieron daños físicos en el incidente.
Finalmente, Matos Montañez condujo hasta la casa de unos conocidos en la calle Las Lomas, en Puerto Nuevo, en Río Piedras, adonde llegó la Policía.
“Estaba llorando y me dio un abrazo”, relató Caldero sobre el momento en que se entregó Matos Montañez.
El hombre fue llevado a la Comandancia de Carolina, donde confesó el asesinato de Acevedo García, de 35 años y empleada de una perfumería. El cuerpo de la mujer, que presentaba varias heridas punzantes en el cuello, fue hallado en un apartamento del condominio Parque Arcoiris, en Trujillo Alto. Es la décimo segunda víctima fatal de violencia doméstica este año.
Por su parte, el comandante Juan Torres Torres, director del Cuerpo de Investigaciones Criminales de Carolina, dijo que la pareja había estado separada pero había vuelto a unirse. Aunque no había querellas de violencia doméstica entre ellos, la Policía tiene información de discusiones entre la pareja y celos de Matos Montañez hacia su compañera.
Se anticipa que hoy Matos Montañez sea acusado por el asesinato de Acevedo García.
David Matos Montañez reconoció ayer en una llamada telefónica al Centro de Mando de la Policía en la región de Carolina que mató a su esposa, Lizzia Acevedo García y afirmó que haría lo mismo con sus dos hijos para luego suicidarse. La llamada generó una fuerte movilización de la Uniformada y la activación de la alerta Amber.
Sin embargo, el hombre de 39 años no cumplió con su amenaza, tras conversar telefónicamente con el veterano negociador de la Policía, el coronel José Caldero, quien lo convenció de entregarse pacíficamente.
“A nosotros nos avisó otra persona”, dijo Caldero, en referencia a un amigo de Matos Montañez que se comunicó con la Policía y luego logró hablar con el coronel. “Hablé con él (Matos Montañez) y me dijo que estaba deprimido”, agregó.
“Dialogamos. Gracias a Dios, gracias a papá Dios” se entregó, dijo Caldero, quien destacó que “el amigo” (de Matos Montañez) fue clave en evitar que la tragedia fuera mayor.
Matos Montañez había llamado a varias amistades, a quienes les reconoció que había matado a su esposa y “que quería matar a los nenes y suicidarse” añadió el Coronel.
Por casi dos horas, Matos Montañez mantuvo en vilo a la Policía, afirmando que se iba a entregar en Trujillo Alto, Carolina y en más de un lugar en San Juan. Esta aseveración causó una gran movilización policíaca y momentos de gran tensión entre quienes trataban de prevenir que el hombre cumpliera la amenaza de matar a sus hijos.
Los niños fueron identificados por la Policía como Dalys Mari Matos Acevedo, de 12 años, y David Matos Acevedo, de 2 años. Los menores no sufrieron daños físicos en el incidente.
Finalmente, Matos Montañez condujo hasta la casa de unos conocidos en la calle Las Lomas, en Puerto Nuevo, en Río Piedras, adonde llegó la Policía.
“Estaba llorando y me dio un abrazo”, relató Caldero sobre el momento en que se entregó Matos Montañez.
El hombre fue llevado a la Comandancia de Carolina, donde confesó el asesinato de Acevedo García, de 35 años y empleada de una perfumería. El cuerpo de la mujer, que presentaba varias heridas punzantes en el cuello, fue hallado en un apartamento del condominio Parque Arcoiris, en Trujillo Alto. Es la décimo segunda víctima fatal de violencia doméstica este año.
Por su parte, el comandante Juan Torres Torres, director del Cuerpo de Investigaciones Criminales de Carolina, dijo que la pareja había estado separada pero había vuelto a unirse. Aunque no había querellas de violencia doméstica entre ellos, la Policía tiene información de discusiones entre la pareja y celos de Matos Montañez hacia su compañera.
Se anticipa que hoy Matos Montañez sea acusado por el asesinato de Acevedo García.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)