Como me quedé intrigada con el asunto de la Profesora Ruth Padel y su renuncia a su nombramiento como Professor of Poetry en la Universidad de Oxford, he querido buscar más información y artículos de opinión al respecto. Encontré esta columna, que plantea una cuestión importante: ¿cuánto peso debe tener la vida personal del profesor o la profesora a la hora de ser nombrados a puestos de importancia? En ese paquete, entra tanto la supuesta indiscreción de Padel como los supuestos actos de hostigamiento sexual de su principal rival para el puesto. ¿Qué piensan?
Aquí el artículo.
1 comentario:
Yo tiendo a coincidir con el artículo en cuanto a que no se tergiverse el sentido de traer a alguien con un propósito académico y descartarlo con una hola impensada de juicios de moralidad. Creo que el tema de la moralidad debe incidir lo menos posible, en el menor grado, o tal vez ningún grado y ofreciendo la mayor de las libertades al proceso y el mérito creativo. Pero confieso que tengo que pensarlo un poco en cuanto a algunos temas, la pregunta sería, por ejemplo, debería la universidad traer a un poeta, profesor, artista, etc cuya obra o sus actuaciones en el ámbito universitario, digamos, represente actos claramente discriminatorios en temas universalmente aceptados como tales, como digamos, el racismo, la xenofobia, los discursos de odio, etc...creo que evidentemente eso dependerá de a cuál tema nos referimos, aquí el autor descarta la discusión-mérito del tema del hostigamiento sexual, por ejemplo, creo que siempre habrá una línea...no se...
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