Renovación de votos con Concha Buika en el Gran Rex de Buenos Aires

Concha Buika y yo renovamos nuestros votos con canciones y ron. El escenario fue el teatro Gran Rex en la Avenida Corrientes de Buenos Aires. Fui una más en la tribu argentina, que se deleitó no sólo con las emblemáticas ¨Mi niña Lola” y “La Nave del Olvido” sino con la visión tragicómica que la artista tiene de la vida. Entregó su voz, su baile y sus historias. Supimos del reciente fallecimiento de su padre… “el amor se siembra pero también hay que regarlo”; del romance que al parecer tuvo con un hombre menor que ella pero “al niño de 14 lo alimento yo, pero al de 35 que lo alimente su madre… niñas, liguemos pero no alimentemos”. La pasión y entrega de Concha fue correspondida, como suele pasar, con la misma intensidad por parte del público. Me acompañó una amiga que nunca la había visto en el escenario y varias veces la aplaudió de pie. Luego del concierto, agradecí su intensidad con una botella de ron puertorriqueño. “Como me conocen”, dijo. Ojalá pronto la tengamos de regreso a Puerto Rico para que nos prometa lo mismo que prometió esa noche a una fan argentina que no quería que el encuentro terminara: “lo seguimos en tu casa, nena”.