domingo, 30 de agosto de 2015

Conversatorio sobre la Deuda Pública de Puerto Rico y la Contra Reforma Laboral



El grupo Mujeres en Resistencia a la Crisis estamos convocando a un Conversatorio sobre la Deuda Pública de Puerto Rico y la Contra Reforma Laboral que se avecina, el cual se va a efectuar el jueves 3 de septiembre desde las 6:30 PM en el Local de la UTIER en la Calle Cerra de Santurce

Mujeres en Resistencia ante la Crisis es parte de la iniciativa reciente Acción de Pueblo.

En esta actividad queremos escuchar a los ponentes y queremos la participación de los presentes en la discusión de acciones de convergencia para enfrentar las medidas de austeridad que quieren imponer a las trabajadoras y los trabajadores y al Pueblo en general. 

Contaremos con dos ponentes: la Economista Marta Quiñones y el Lcdo. Alejandro Torres Rivera, abogado laboral. Luego de las ponencias queremos tener la discusión.

Por favor, extiende la invitación a otras compañeras y compañeros de tu Organización y a tus contactos.

Contamos con tu asistencia y tu participación para compartir ideas y sumar fuerzas de convergencia en contra de la nueva ola de austeridad que quieren imponer a todo el Pueblo.



lunes, 24 de agosto de 2015

Relatos del hambre: Alana

1985.  No. Tiene que haber sido...83? No recuerdo exactamente. Mi "pitch" era que la venta era a beneficio de la clase graduanda.  Cual clase?  No importa.  A veces decía el nombre de mi escuela.  A veces decía el nombre de escuelas vecinas que conocía en el barrio.  Pero era una excusa fácil para que una niña de 8 o 10 años estuviese vendiendo chocolates de casa en casa.  Casi nadie me lo cuestionaba.  A veces la curiosidad de mis compradores me atrapaban en la complejidad de la mentira y sacaba a correr cuando empezaba a tartamudear.  Pero no es que hiciera algo malo.  Solo me daba vergüenza decir que vendíamos chocolates para tener dinero para vivir. Eso no sonaba tan intrigante como una clase graduanda.  Sonaba mas a pobreza, a enfermedad, a vagancia... a indeseable.  Si.  Lo de la clase graduanda era mas fácil.  Supongo el factor "cute" me habrá ayudado.  El pelo me llegaba a la espalda y tenía mi primera pollina.  A veces vendía uno.  En un buen día, vendía 15.  Para mi $15 eran un mundo.  Mi mama por su parte siempre vendía el doble que yo.  Me pregunto, cual habrá sido su "pitch"?  Nunca le pregunté.  Recuerdo que en aquel entonces vivíamos en en la casa aun sin terminar de construir.  La cama estaba en la sala.  El baño no tenía puerta.  Nuestra luz era de un quinqué. Faltaban todavia otros 2 o 3 años para que tuviésemos cuartos con puertas.  Y hacía 4-5 años que mi mamá se había separado de mi papá.   Estaba estudiando para completar el bachillerato abandonado 20 años antes.  Esta vez educación.  Mi papá mandaba $31.25 a la semana para aportar... a mi, supongo.  $31.25.  Al dia de hoy, 31-25 todavía es un número que causa un torbellino de emociones en mi pequeña familia de dos.  Quizás lo debo usar como PIN.  Difícil olvidarlo.  Pero en realidad cualquier cosa que nos remonte a esos días puede causar ira, llanto, tristeza, miedos...vergüenzas...juicios.  Mi mama seguro no olvida.  A veces es difícil rescatarla del espiral, una vez entra en el.  Aunque en realidad, hambre no recuerdo haber pasado.  Recibíamos cupones; mi abuela mandaba comida; almorzaba en el comedor escolar y me comía lo que otros dejaban.  Cuando todo lo demás nos fallaba, siempre podíamos contar con panas y guineos del patio.  El dinero de estudio y trabajo ayudaba un poco, pero casi todo se quedaba en la UPR. Cogíamos la pisicorre a Rio Piedras para buscar los especiales.  Los domingos caminábamos a la iglesia, y si nos sentíamos alegres, a las 12 caminábamos a la panadería para un bizcochito.  Budín? Quesito? Hmmm... En días de aventuras, lo seguíamos hasta la parada de guaguas para ir al cine.  Algunos domingos en la tarde esperábamos tres horas, perdíamos la esperanza y regresábamos caminando a casa.

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Relatos del hambre: Sandra

Cuponeamos porque la pensión no da!

#accióndepueblo #mujeresenResistencia #somosaccióndepueblo



Relatos del Hambre: Elithet

En estos pasados seis años, anualmente, y en ocasiones semestralmente, me han temblado las rodillas al preguntarme si tendré trabajo al terminarse el periodo de contratación. Mi alma se atribula cada vez que recibo llamada de alguna colega en EEUU que me insiste en que ya es tiempo de tener el espacio oportuno para llevar a cabo una carrera que me permita “avanzar”. “Regresas cuando te retires, a darte vida de la buena…” El amor obstinado, arraigado, convencido, enloquecido por esta isla, hace que haga sentido mantener la esperanza, pese a la larga espera.
 
 Hace diez años, me fui a la gran “America” a obtener un doctorado, pues mi vida laboral en ese momento me llevaba a buscar opciones de “progreso.” Recuerdo muy bien el día que me fui. Tenía la mirada nublada, cubierta de lágrimas porque dejaba atrás la vida entera. Nunca había visto nieve, y me preguntaba si mi inglés criollo me iba a servir de algo en la torre de marfil, esa dominada por hombres blancos adinerados. Tan pronto llegué me pidieron el “green card.” Ahí me di cuenta de que lo que me esperaba no iba a ser fácil. Cercana a terminar cuatro años de sacrificio, de arrastrar el cansancio de 3 trabajos, con préstamos a cuestas, sacrificio vestido de honra, de acuerdo a mi abuela, me preparaba para terminar el grado doctoral. Cada línea que se llenaba en el curriculum vita, llevaba colgando sueños viejos, la culpa por las ausencias en la vida de los míos, de las mías, y la siempre presente duda de qué pasaría cuando terminara esa etapa de vida.

Ya cuando llegaba el tiempo de buscar empleo, las oportunidades en Puerto Rico eran inciertas. No me quedó opción que buscar en “America,” donde varias universidades le daban la bienvenida a la profesora Latina, quien podría representar en los comités de inclusión y diversidad, quien podría ayudar a llenar las cuotas de reclutamiento de mujeres  y de “people of color,” y ¡encima sabía investigar! Fueron varias las entrevistas, un par de ofertas. Alguna amiga me dijo: “¿De que te quejas, mija? ¡Mira el vaso lleno!”

Pensé que había podido manejar la tristeza de no poder regresar a la isla, a hacer allí y estar con mi familia, hasta que a mi papá le diagnosticaron cáncer.  ¿Cómo me iba a perdonar no estar junto a él? El sueño de regresar se veía cada vez más lejos. Me habían ofrecido una plaza como docente en una universidad en Texas. Hice la visita a la universidad para completar el proceso de entrevista. ¡Una oferta perfecta! Se suponía que estuviera contenta. Lloré tanto en el vuelo de vuelta, que varios desconocidos tuvieron que consolarme.  Cercana a esa fecha me llamaron de Puerto Rico para decirme que era posible que me pudieran ofrecer un contrato de servicios. O sea, nada de garantías, y mucho menos beneficios, y asumiendo responsabilidades grandes. “Nada, más adelante surgirían oportunidades más estables,” recitaba una y otra vez. No lo pensé para aceptar regresar a Puerto Rico con un contrato por cinco meses. Me tocaba avisar en Texas. El decano que me había ofrecido la plaza docente hizo un silencio largo al recibir la noticia. Sorprendido con mi cambio de “chinas por botellas,” dijo que iba a dejar abierta la oferta un tiempo, para que yo me asegurara de que mi decisión había sido la más sabia. ¡Pero es que yo anhelaba, necesitaba, estar y hacer en casa! Regresé con bríos nuevos, energizada, esperanzada. Pero “las crisis” habían marchitado un poco esa energía a flor de piel, pues al cabo de un año, tuve que volver a EEUU a trabajar. Al tiempo, obstinada, regresé a la isla, y tras seis años continúo como cuando empecé, en un contrato de servicios, con sobre carga de trabajo, a veces sin paga, dejando la vida, amando sin condiciones ese espacio en el que trabajo. Y ese es el caso de muchas y muchos.  

En estos pasados seis años, anualmente, y en ocasiones semestralmente, me han temblado las rodillas al preguntarme si tendré trabajo al terminarse el periodo de contratación. Mi alma se atribula cada vez que recibo llamada de alguna colega en EEUU que me insiste en que ya es tiempo de tener el espacio oportuno para llevar a cabo una carrera que me permita “avanzar”. “Regresas cuando te retires, a darte vida de la buena…” El amor obstinado, arraigado, convencido, enloquecido por esta isla, hace que haga sentido mantener la esperanza, pese a la larga espera. Se hace más con menos, y una se siente afortunada, por el hecho de al menos tener un trabajo, como si en algo eso mejorara una injusta realidad.  Ya es demasiada la gente que tiene que partir pues lo ha querido así “un destino” con nombre y apellido y gracias a las múltiples crisis que tienen raíces estructurales profundas, indignas, mezquinas y dolorosas. A pesar del futuro incierto que se vive en todos los espacios de la vida de las puertorriqueñas, no podemos darnos el lujo de sucumbir a la impotencia. Cuando el corazón se divida, y con esfuerzo apenas se logre que en parte coexistan la rabia y la esperanza, hagamos eco… despiertas…de las palabras de Julia… somos puños cerrados. Resistamos.

 
Elithet Silva Martínez

miércoles, 19 de agosto de 2015

Los relatos del hambre de las mujeres- Convocatoria

https://www.facebook.com/events/964787353542702/
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Mujeres: Esta es la próxima convocatoria amplia de "Acción de Pueblo"!

Todos los días las mujeres resistimos, pero tenemos:

hambre de servicios básicos
hambre de desarrollo económico
hambre de justicia
hambre de equidad
hambre de seguridad y paz!

 Unidas vayamos hasta la plaza Colón el próximo domingo 6 de septiembre a las 10:00 am.

¡Contemos nuestros relatos! Si tienes uno que quieras compartir puedes escribirme a vera98upr@gmail.com!

Ya no nos van a ignorar.
‪#‎somosaccióndepueblo‬ y ‪#‎mujeresenresistencia‬

martes, 21 de julio de 2015

Grupo de mujeres se levanta para resistir la crisis económica de Puerto Rico

Por Cristina del Mar Quiles para El Nuevo Día

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La reunión tenía el propósito elaborar ideas a presentar de cara a la asamblea y protesta denominada Acción de Pueblo, convocada para el próximo 24 de julio frente al Capitolio.(Suministrada)
 
Con la certeza de que la crisis y sus secuelas afectan principalmente a las mujeres, unas 60 féminas respondieron este domingo a una convocatoria circulada en redes sociales para dialogar y levantar propuestas que les permitan defenderse ante la precariedad que muchas ya viven y las nuevas dificultades que se avecinan.

Solo habían pasado pocos días desde que la Autoridad Metropolitana de Autobuses (AMA) anunció que dejará de ofrecer transportación los domingos, una coincidencia que no fue pasada por alto por las asistentes al encuentro que se realizó en el Parque Luis Muñoz Rivera.

Trabajadoras, desempleadas, universitarias con dos y tres trabajos para sobrevivir; madres, muchas de ellas jefas de familia, y pensionadas hablaron de los pobres servicios de salud que el gobierno ofrece a la gente, del cierre de escuelas, del aumento de impuestos, de los recortes de jornada de trabajos, de la falta de seguridad que amenaza de manera particular a las mujeres en momentos en que hay un violador rondando la zona de Santurce, del alza en el costo de vida en general y de los recortes que se avecinan para hacer aún más precaria la vida en este país.

Un denominador común: la frustración y el coraje, que en ocasiones se evidenciaron con lágrimas y con mucho enojo.

El encuentro tenía el propósito elaborar ideas a presentar de cara a la asamblea y protesta denominada Acción de Pueblo, convocada para el próximo 24 de julio frente al Capitolio. Entonces, el coraje y la desesperanza deberán transformarse en combatividad.

Y es que si una frase fue constante fue la de que “esa crisis, no es nuestra crisis”.

“Nos han enseñado a pagar nuestros impuestos. Los hemos pagado, pero eso no se ha traducido en una mejor calidad de vida. El gobierno no nos ofrece servicios de calidad. Nos están cerrando las escuelas, nos están dejando a pie, nos obligan a tener un plan médico que nos cobra más si nos enfermamos y el plan del gobierno es para morirse esperando a que a uno lo atiendan. Esta no es mi crisis”, manifestó Vanesa Contreras, quien aun con un doctorado, se encuentra desempleada.
“No vamos a pagar una deuda que no es nuestra”, insistió.

Luego de un intercambio de ideas en grupos pequeños, las mujeres discutieron sus propuestas en una plenaria. Todo esto ocurría mientras un grupo de varones, algunos compañeros de varias de las asistentes, se hizo cargo de los niños en lo que llamaron el “cuido solidario”.

Hubo consenso en que el gobierno debe cumplir con su deber de proteger los derechos humanos básicos, como la salud, la educación y el trabajo digno antes de buscar satisfacer la deuda.
Reconocieron, asimismo, la necesidad de mayor educación sobre el significado de la deuda pública y sus implicaciones, por lo que planificarán próximamente un conversatorio con expertos en el tema. Además, se expresó un reclamo de precisar el despilfarro de los gobiernos en obras ostentosas que no respondieron a las necesidades esenciales de los ciudadanos.

El grupo se propone unirse a la petición ya iniciada por otros sectores para solicitar una auditoría ciudadana, elaborar herramientas de educación popular y apoyar al Centro de Periodismo Investigativo en sus reclamos por información sobre la identidad de los bonistas.

De acuerdo con cifras recopiladas por organizaciones feministas en Puerto Rico, el 41% de las mujeres empleadas son solteras, viudas, divorciadas o con una pareja ausente, por lo que para ellas y las familias que dirigen, su ingreso no es suplementario, sino el sustento de sus familias. Se le suma que, como consecuencia de la inequidad que existe en la sociedad, los salarios de las mujeres, en general, son más bajos que los de los hombres, aun cuando las mujeres alcanzan niveles de escolaridad más altos.

El próximo encuentro de mujeres en resistencia a la crisis será el domingo, 9 de agosto, a las 3:00 p.m., también en el Parque Luis Muñoz Rivera, en la arboleda que ubica más cerca del Tribunal Supremo.

domingo, 12 de julio de 2015

Encuentro de Mujeres en Resistencia a la Crisis- domingo 19 de Julio-3 pm-Parque Muñoz Rivera

 
Un grupo de personas nos hemos autoconvocado para una Concentración de protesta e intercambio ("Acción de Pueblo"), en la que habrá mesas de información y recogido de contactos para promover mas participación y acción ciudadana.
También contaremos con un panel educativo sobe la deuda y la crisis fiscal y alternativas distintas a las que impone el gobierno
 
fecha y hora:

viernes 24 de julio de 2015 - 4:00pm - Capitolio (lado norte),
Para + info, favor visitar la página del evento
 
...
Entre las actividades que se realizarán de cara al evento, algunas mujeres estamos convocando a un
 
Encuentro de Mujeres en Resistencia a la Crisis
domingo 19 de Julio a las 3 pm
en el Parque Luis Muñoz Rivera
(en la arboleda cerca del Tribunal Supremo).
 
Allí esperamos vernos las caras, escuchar cómo estamos resistiendo la crisis y tambien comenzar a articular estrategias de lucha que puedan ser socializadas en la actividad del viernes 24 de julio.
 
Les pedimos que traigan mantas, sillas, agua y comida para compartir. Contaremos con cuido.
Esperamos contar con su presencia, tanto personal como colectiva y les pedimos su colaboración para difundir el evento.
 
 
Gracias,
 
Grupo coordinador
Teresa Córdova Rodríguez+ Shariana Ferrer Nunez+ Verónica Rivera Torres
 
* Pueden comunicarse al numero 787-312-2836 para dudas, ideas y sugerencias.
 
 
 

sábado, 27 de junio de 2015

Mensaje al recibir Medalla Juan Santiago Nieves


El pasado miércoles 23 de junio recibí el gran honor de mi vida: la Medalla Juan Santiago Nieves.  Luego de agradecer al Presidente del Colegio de Abogados y Abogadas, Lcdo. Mark Bimbela, a la Comisión Especial que otorgó la medalla, compuesta por los licenciados José Juan Nazario, Rafael Rodríguez, Luis José Torres Asencio y Fermín Arraiza, y a la licenciada y amiga Laura Beatriz Arroyo quien me nominó,  este fue el mensaje que, emocionada, di en la ceremonia de entrega.
Buenas noches.
            Me enorgullece y emociona recibir la Medalla Juan Santiago Nieves por múltiples razones. En primer lugar, por recibirla aquí, en nuestro Colegio, institución tan cuidada y defendida por él. Me enorgullece porque apenas teníamos tres años en la profesión legal cuando la colegiación dejó de ser compulsoria y, al tiempo, tuvimos que organizar la rabia, enviar cartas al tribunal federal, y literalmente salir a la calle a buscar dinero para que este espacio no se convirtiera en un “parking” como auguraban sus detractores.  Me emociona también por recibirla junto a mis admirados Carlo Rivera Turner y Anette Martinez.  A Carlo le conocí como parte del equipo de defensa de la Comunidad Villas del Sol y a Annette en sus funciones como directora de la Clínica Internacional de Derechos Humanos de la Universidad Interamericana. 
            Diez años se dicen rápido, pero han sido tremendos.  Admito, como he admitido en otras ocasiones, que me honra ser parte de una generación que lleva más tiempo como colegiada voluntaria que como colegiada compulsoria. Eso significa, sin lugar a dudas, de que si estamos aquí es porque vemos y vivimos esta institución como una herramienta indispensable para adelantar, desde la abogacٕía, las causas más justas como lo hacía Juan Santiago.  
        Si algo aprendí de él fue que, dentro de la profesión, se podía hacer y ser muchas cosas. Litigante fervoroso y apasionado; estudioso del derecho y la historia; activista de derechos humanos y un ser humano desprendido y bondadoso, con un gran sentido del humor y un compromiso interior firme con la justicia social, de esa que se trabaja de adentro hacia fuera, de abajo hacia arriba.  Juan Santiago, abogado de Juan Mari Brás, defensor de los niños y niñas con diversidad funcional, fervoroso activista por la libertad de Oscar López Rivera se nos presentaba, como otras y otros grandes de nuestra profesión, como una figura a emular para ser mejores como personas, mejores habitantes de este país y, por ende, mejores profesionales del Derecho.
            Desde que recibí la llamada de Luis José informándome de la entrega de esta medalla, he repasado mentalmente los encuentros que tuve con Juan y las historias que las personas que le conocieron compartieron sobre él al momento de su partida y he llegado a la conclusión de que además de su gran intelecto, su compromiso y verticalidad, Juan se destacó por ser tremendo compañero.  
Dice la Real Academia de la Lengua Española que compañerismo es:
1. m. Vínculo que existe entre compañeros (y compañeras).
2. m. Armonía y buena correspondencia entre ellos (y ellas). 
            Juan sabía acompañar a las personas, en distintos espacios y a distintos niveles, desde lo más común y cotidiano hasta lo más profundo y especial. De hecho, mi compañero Benjamín Muñiz aprovecha la más mínima oportunidad para hablar de como él y Juan se acompañaban en el trayecto Bayamón-Universidad de la guagua de la AMA de Bayamón y, mientras, hablaban de política, historia, derecho y tratando de descifrar la historia constitucional de Puerto Rico. He repasado también mis pocos encuentros con Juan, desde la primera vez que contestó todas mis preguntas cuando yo le pregunté si él era el abogado de Mari Bras  y cuando lo escuchaba en las noches en el programa de Haydeé Colón.  Fue un buen compañero cuando abrió las puertas de las oficinas que compartía con José Juan Nazario para que abogadas y abogados jóvenes pudiéramos defender a la comunidad Villas del Sol de un desahucio injusto.  Fue buen compañero cuando fue el gestor de múltiples actividades a favor de la excarcelación de Oscar López Rivera que todavía al día de hoy se siguen gestionando.  Con ese ejemplo me quedo.
            Acepto esta medalla como una invitación a ser mejor persona,  a ser mejor compañera de vida y de lucha. Las defensoras y los defensores de derechos humanos siempre vivimos momentos difíciles. Como la nuestra es una agenda amplia, siempre a alguien incomodamos con nuestras demandas. Cada cierto tiempo, ser rebelde e inconforme, como nos invitaba a ser la Prof. Erika Fontanez Torres cuando recibió la Medalla Nilita Vientós Gastón, nos pasa factura.
            Recibimos burlas, amenazas, cuestionamientos de nuestras motivaciones. A veces se nos deja solas, se nos condena al ostracismo solamente por cuestionar. Vivimos tiempos difíciles. Y precisamente por eso es cuando más que nunca debemos ser buenos y buenas compañeros. Escucharnos, discutir, debatir, enojarnos pero siempre desde el respeto y el entendimiento de que no somos perfectas ni perfectos. Debemos cuidar la sonoridad de la solidaridad. Que nuestra palabra solo hiera al que viola los derechos de las personas más pobres, más discriminadas y las más violentadas. Que seamos valientes para empujar la agenda de los derechos humanos hacia al frente, sin olvidar quien queda atrás; y que sepamos reconocer y apreciar la mano amiga de quien lucha por lo mismo que nosotros y nosotras: un Puerto Rico mejor.
            Juan Santiago fue buen compañero y, aún hoy,  su ejemplo me acompaña todos los días. Y cuando entro a mi pueblo de Caguas busco siempre el arbolito en el Jardín de los Siemprevivos que fue sembrado en su honor. Lo busco para saludarle, brindarle mis respetos pero también para nuevamente darme cuenta de que no estoy sola. Que me acompañan ustedes los y las integrantes de esta ilustre institución; me acompañan las mujeres del movimiento feminista y demás defensores y defensoras de derechos humanos tanto de Puerto Rico como de Nuestra América; me acompañan mis amigas quienes me rescatan de los días más tristes; mi familia, la de Caguas y la de Aguadilla, que me apoya sin medidas, y las miles de personas que estamos convencidas de que el mundo puede y debe ser mejor.
            Agradezco la ternura y fuerza de esa compañía y me comprometo hoy, ante ustedes y en honor al siemprevivo Juan Santiago Nieves, a acompañarles yo también.
Gracias, muchas gracias!

miércoles, 22 de abril de 2015

Viviana


No recuerdo cuando ni dónde la conocí. Solo recuerdo a una alegre y energética jovencita que, un buen día, se me acercó para hablarme de sus ganas de unirse a algún colectivo feminista y trabajar a favor de la juventud. Se llamaba Viviana. Hablaba rápido y solamente respiraba para sonreír. Mi entusiasmo ante su entusiasmo alcanzó su punto máximo cuando me dijo con orgullo "soy hermana de María Cristina", compañera feminista a la que quiero y respeto por su consistencia y gran generosidad.

Con apenas 17 años Viviana Pacheco Alcalá colaboró con la organización del IV Congreso Mundial sobre los derechos de la Niñez y la Adolescencia que se celebró en Puerto Rico en el 2010 y, para el cual,  Viviana nos escribió a las integrantes del Movimiento Amplio de Mujeres para alertarnos sobre la importancia de incorporar la perspectiva de género a ese Congreso. Y esa fue una de las tantas gestiones que hizo a favor del derecho de las mujeres a vivir en paz. Siempre grande, Viviana.

El pasado viernes perdimos a Viviana en un accidente de auto. Tenía 22 años. Era hija, hermana, tía, amiga, activista, estudiante y, más que nada, una gran soñadora. Algunas de sus personas conocidas se han desbordado de amor en su muro de facebook. Palabras como "feminismo", "lucha", "derechos humanos", "alegría", "sonrisas", "persistencia", "bondad" abundan en los mensajes, muchos de los cuales fueron escritos por jóvenes como ella.  . No, no hay manera de darle vuelta al asunto: su partida representa una gran pérdida para todas y todos; por eso la lloramos, la sentimos y la sufrimos; por eso, nunca la vamos a olvidar.

En su discurso de graduación de "Nuestra Escuela", Viviana dijo:

"Ante esto yo me pregunto, entonces, ¿dónde está el micrófono para cambiar el mundo, dónde está el botón para cambiar la mente de las personas, dónde está el beso para conseguir el amor, dónde está el abrazo para conseguir la paz... quién tiene el corazón para cambiar a Puerto Rico? Desconozco porque me hago tal pregunta. Aquí estamos."

....

"Estoy consciente que esto ya lo han escuchado antes y, en múltiples ocasiones. Pero nunca lo habían escuchado de mí. De Viviana María Pacheco Alcalá. Oficialmente, un ser humano física y emocionalmente saludable, con valores espirituales y éticos, con vínculos afectivos y responsables con mi pareja y mi familia, comprometida con el desarrollo de una sociedad democrática., cultura de paz y el mejoramiento de mi comunidad."

Sus palabras me hacen pensar en la importancia de escuchar a nuestras personas jóvenes. No basta con quererlas y cuidarlas. Hay que respetarlas, validarlas, proveerle espacios para crecer y actuar y acudir a sus llamados y convocatorias. No mirarlas desde la autoridad de los años y la experiencia; ni de la condescendencia. Debemos verlas de igual a igual; aprender de sus preguntas y buscar junto con ellas las respuestas. Sé que Viviana se encontró con muchas mujeres en su vida que la trataron con respeto y amor, como hicieron las compañeras de Taller Salud.
 
En medio de la tristeza, honremos la vida de Viviana y veámosla como inspiración para trabajar codo a codo con todas las otras jóvenes que nos encontremos en el camino con las mismas ganas de cambiar el mundo que tenía ella.  Y, también en honor a ella,  nunca desliguemos la alegría, las sonrisas y la energía de nuestras luchas.

 Ya te extrañamos, querida Viviana. Gracias por nunca haber dejado de volar.

 
Ilustración de Mónica Carretero




jueves, 12 de marzo de 2015

Todos los derechos para todxs lxs humanxs

Justo cuando algunxs de nosotrxs literalmente nos desvelamos para terminar un informe que dará cuenta de las terribles violaciones de derechos humanos en Puerto Rico, en especial, contra las personas inmigrantes, los niños y niñas víctimas de trata y contra los que necesitan educación especial, la comunidad LGBTT y las mujeres (incluyendo las confinadas), en Puerto Rico se debate si debemos quitarle el derecho al voto a lxs confinados. No puede ser casualidad.

Veo a amigas y amigos, en completa paz, cuando se adhieren al discurso de los confinados y confinadas como los "otros y otras" que "tienen que pagar su deuda con la sociedad"; y que el "voto no es un derecho, sino un privilegio". En otros escenarios, esas amigas y amigos son personas afines en otras causas, como las de la excarcelación de Oscar López, a quienes defendemos precisamente de discursos totalizantes como esos.

Hoy parece importante reafirmar las máximas de:

La DIGNIDAD del ser humano es INVIOLABLE;

Los derechos HUMANOS son UNIVERSALES e INDIVISIBLES.

Si creemos en nuestra propia humanidad sería imperativo aceptar que no estamos dispuestas ni dispuestos a ceder un pedacito de quienes somos, ni un ápice de nuestra integridad física y moral. ¿Verdad? Pues las personas confinadas tampoco!

El mundo que yo deseo es uno sin discrimen, libre de violencias y capaz de fomentar el desarrollo de todas las personas sin importar sus circunstancias. Es un mundo con un Óscar excarcelado, donde mi niño Alejandro tenga todas las oportunidades del mundo a pesar del autismo; y en el cual no tiremos a pérdida a ningún ser humano/a, aunque nos cueste y nos duela (porque sí, a veces duele mucho reconocer la humanidad en el otro o en la otra!).

No puedo ni quiero elegir cuáles derechos quiero defender. Yo los defiendo todos, porque TODOS me protegen a mí.

jueves, 26 de febrero de 2015

Logramos la Carta Circular para la política pública de equidad de género en la educación

¡Alegría! ¿Qué mejor manera para interrumpir el hiato de este espacio para celebrar que el Secretario de Educación firmó la Carta Circular 19-2014-2015 que establece la política pública de equidad de género a través de un currículo con perspectiva de género. Aunque la Carta no es un fin en sí mismo, y ahora comienza la fase más importante (la implementación) no es menos cierto que la misma constituye un tremendísimo instrumento a favor de los derechos humanos de las personas que habitamos Puerto Rico. Enhorabuena. Ha sido un verdadero orgullo ser parte de un movimiento hermoso, diverso y valiente que hoy puede celebrar este gran avance en la gesta de la equidad!