miércoles, 29 de febrero de 2012

Sobre el concierto de Katia Cardenal

Han sido muchísimas las notas sentidas y comentarios hermosos recibidos luego del concierto de Katia Cardenal en Puerto Rico. Tal como habíamos augurado, el concierto sirvió como punto de encuentro entre personas que se fajan a Puerto Rico, y también como una manifestación de la artista y de los presentes de un profundo amor... a la naturaleza, a la pareja, a la familia.... Para quienes tuvimos la buena fortuna de acompañar a Katia, Nina, Omar y Maché en tres días súper intensos podemos dar fe que lo que se vio en el concierto es producto de una entrega sincera y un compromiso firme con la música y el mejoramiento social. Nos prometieron soñar con otros mundos, y cumplieron.

Desde aquí quiero dar las gracias a todas las personas que abrieron sus corazones y oídos para una artista que no suena en las ondas fm del país pero que es una artistaza por dónde quiere que la mires. Gracias por confiar en una voz, en unas letras, en unos sentimientos. Gracias, gracias y gracias. Hasta la próxima.

Aquí les dejo una de mis notas favoritas sobre el concierto


Katia Cardenal, su concierto - POR CONSUELO GOTAY


No bajó del Niágara en bicicleta como Juan Luis, no había humo en la escena, ni ramos de flores. Dejó esperando a los modistas con su vestido de lentejuelas para la noche. Había tres mujeres en escena, no tenían el cabello planchado, ni plataformas rojas de seis pulgadas, tenían talento, gracia, calidez. Irradiaban belleza, solidaridad.

El gran tema del concierto fue el amor en todas sus manifestaciones y el respeto a la naturaleza. Era Katia Cardenal que llegaba a Bellas Artes de Puerto Rico acompañada por gente joven: su hija NINA CARDENAL , MARIA JOSE OCARINA que tocaba el cajón y la marimba y OMAR SUAZO, guitarrista. Ellos también le hacían los coros y nos anunciaban un país. Y ella, con una voz cuidada, expresiva, melancólica y sus amplios registros, nos abrió su corazón, nos contó historias, nos hizo cantar, se metió a su audiencia en el bolsillo.

Es evidente que estamos frente a otra clase de ser humano. Una mujer que por haber tenido educación, por haber pasado por la experiencia de la revolución sandinista, por el amor a su patria y a las patrias, por haber vivido en Noruega, por el lazo estrecho con su familia inmediata que se percibe como un clan; se nos presenta como un ser aplomado, enfocado, dirigido. Katia produce sus propios discos, apoya a gente joven talentosa, inspira con su presencia un camino claro a seguir. Como el escenario de su presentación en Bellas Artes. Pero sobre todo Canta, con mayúscula; no cualquier canción, nos abre su casa llena de sensibilidad, emociones, valores y esperanza.

Felicitamos a Benjamín Muñiz por traerla y Jorge Medina por su estupenda entrevista radial.

A veces podemos ver más claramente la luz cuando estamos en medio de la oscuridad.

jueves, 23 de febrero de 2012

Conversatorio en torno al perfil adjudicativo del Tribunal Supremo en materia de violencia de género

8.marzo.2012 . 6:00pm Colegio de Abogados de Puerto Rico, Miramar

Con la Participación de:

-Lcda. Esther Vicente, Catedrática de la Facultad de Derecho de la Universidad Interamericana

-Lcda. Érika Fontánez-Torres, Catedrática Asociada de la Escuela de Derecho de la Universidad de Puerto Rico

-Lcda. Verónica Rivera, Presidenta de la Comisión de la Mujer del Colegio de Abogados
-Lcda. Ana Paulina Cruz, Presidenta de la Comisión Penal del Colegio de Abogados
Invitan:

Comisión de la Mujer del Colegio de Abogados y Programa Graduado en Justicia Criminal de la Universidad Metropolitana

Josefa

Anoche un hombre asesinó a su esposa, siendo ella la tercera mujer asesinada por su pareja en lo que va del año. ¿Hasta cuándo?

Asesina a su pareja y luego se suicida
miércoles, 22 de febrero de 2012
09:59 p.m.
Maelo Vargas Saavedra / Primera Hora

Cabo Rojo. Agentes de la Unidad de Homicidios del CIC de la Región de Mayagüez se movilizaron poco después de las 8:00 p.m. a la zona rural de Cabo Rojo, donde se reportó un caso de asesinato y suicidio en medio de un drama de violencia doméstica en la urbanización Estancias de Monte Grande.

El comandante Agustín Marrero, oficial de mayor rango de la comandancia de Mayagüez, dijo que Maximino Beauchamp Martínez, de 61 años, la emprendió a machetazos contra su esposa Josefa Santiago Pérez, de 59, y luego se suicido, ahorcándose.

La infortunada recibió heridas de machete en la cabeza, cuello y otras partes del cuerpo mientras se encontraba sentada frente a su computadora, en la sala de la casa.

Una vez cometió el delito, Beauchamp se movió a una de las habitaciones y procedió a ahorcarse de una ventana, no sin antes dejar sobre una mesa el machete con el que asesinó a su esposa.

La escena estaba siendo trabajada por el agente José Acevedo de la Unidad de Homicidios y la fiscal Rosa Acevedo, quien ordenó el levantamiento de los cadáveres y su envío al Instituto de Ciencias Forenses, en Río Piedras, para fines de autopsia.

miércoles, 22 de febrero de 2012

Otra víctima inocente de la violencia de género

Agentes policiacos levantaron el cadáver de Roberto Mayol Rodríguez, de 58 años, tras el trágico incidente ocurrido en su hogar. (Primera Hora / EDGAR VÁZQUEZ COLÓN)

Por Javier Colón Dávila / jcolon@elnuevodia.com

PONCE - Michael Mayol Nazario observó a sus padres discutir la noche del sábado en el automóvil, mientras se dirigían a su hogar en el barrio Quebrada del Agua de esta ciudad.

Posiblemente el niño de ocho años ni entendía el motivo de la pelea. Y así, quizás soñoliento luego de un largo día en la casa de su tía y rendido por el cansancio, se fue a su cama a dormir.

Pero, no volvió a abrir sus ojos tras recibir un disparo en la cabeza de manos de su propio padre.

Mayol Nazario se convirtió de esta forma en otra llamada víctima colateral de la violencia de género que arropa el país. Su padre, Roberto Mayol Rodríguez, supuestamente furioso por los celos que sentía hacia su pareja, desbordó toda su furia contra su hijo menor. Luego agarró la misma pistola, una calibre .22, y se hizo un disparo fatal en la boca.

Ayer, José Mayol Rodríguez, tío de Michael y hermano de Roberto, hacía un esfuerzo sobrehumano para transmitir en palabras el sentimiento que le embargaba.

Michael era muy apegado a él, y a su hermano Roberto -quien además era su vecino- lo describió como un hombre cariñoso con todo el mundo. Dijo que acostumbraba llevar al niño a la escuela.

“A él le encantaba ayudar. Era un niño pequeño de ocho años y si me veía en algo me decía: ‘Tío, ¿te puedo ayudar?’”, recordó.

Mientras hablaba, José señalaba a unos mahones en un cordel. Allí los puso Michael, quien se trepó en una silla para colgarlos.

“No sé qué le dio a ese muchacho”, dijo al hablar de su hemano, veterano y empleado de la empresa Puerto Rico Steel.

José aseguró desconocer de problemas maritales entre Roberto, de 58 años, y su esposa, Liza Nazario Rodríguez, una cadete de la Policía de 32 años. Indicó que hasta donde sabía todo andaba bien entre la pareja, que también procreó a Anthony, de 16 años.

Según su relato y el difundido por la Policía, Roberto fue a buscar con Michael a su esposa por 18 años y a Anthony al residencial Juan Ponce de León. Luego dieron una vuelta por la zona de La Guancha y ahí comenzaron las peleas dentro del auto. Posteriormente llegaron al barrio Quebrada del Agua -donde residían-, pero según José se bajaron tranquilamente del auto, entraron a la casa y los niños se fueron a dormir.

A eso de las 2:00 a.m. de ayer la discusión subió de tono nuevamente. Liza, con un golpe en el labio y hematomas en los brazos, logró salir de la casa con Anthony, pero dejó a Michael durmiendo. Mientras ella, quien le dijo a la Policía que su esposo estaba entrado en tragos, llamaba al cuartel por el teléfono de su cuñado, se escuchó un disparo. Había muerto Michael.

Luego se escuchó otra detonación: la que cobró la vida de Roberto.

Según explicó el teniente Angel Feliciano, del Cuerpo de Investigaciones Criminales (CIC) de Ponce, la pareja ya tenía problemas e incluso el pasado 1 de enero ocurrió un incidente de violencia doméstica en que Roberto le pegó a Liza. La mujer abandonó la casa, pero no solicitó una orden de protección y al cabo de un tiempo regresó al hogar.

Ayer le dijo a la Policía que su esposo se ponía violento cuando bebía.

Sin marcha atrás

Por su parte, la procuradora de las Mujeres, Wanda Vázquez, indicó que han aumentado los casos en que los niños pasan de ser víctimas secundarias de la violencia de género a víctimas principales, como fue el caso de Michael.

“Son objeto de agresiones, desquites y corajes. Esto evidencia que cuando hay incidentes de violencia nunca debemos de dar marcha atrás después de dar ese paso tan importante (irse de la casa)”, dijo Vázquez.

A su juicio, el ataque contra Michael simboliza la impotencia del agresor, que al ver que no puede controlar a su pareja ataca al más indefenso.

“No se pueden dar segundas oportunidades”, insistió Vázquez.

Sobre por qué debemos escuchar a Rihanna (aunque no nos guste lo que nos dice)

Comparto por aquí esta columna, publicada en el blog de música The Record, sobre lo que yo llamo el "fiasco Rihanna/Chris Brown". La realidad me hace sentir tan incómoda que he querido ignorarla pero esta columna me ha convencido de que por qué es importante enfrentarla.VRt


The leaked release Monday night of two remixes that pair the self-proclaimed good girl gone bad Rihanna with her admitted abuser, Chris Brown, present an intense moral quandary for anyone who believes that pop music has real cultural impact. Never in my memory has the particular feeling surrounding these new songs — "dread" is a word often employed in the past week — been so pronounced. This is music many people wish did not exist.

Rihanna's X-rated "Birthday Cake" and Brown's more radio-friendly "Turn Up the Music" hit our ears like little bombs, exploding with context. They are provocations, demanding response. Even listening feels like a weighted choice, and, for most of us, the experience will be defined by the stance we'd chosen before we heard a note.

Opt out, most commentators have urged. "It doesn't matter that it's a great pop song," wrote Lucy Jones of "Birthday Cake" in the London Telegraph, adding, "Unless you're an imbecile — it'll be hard to wave your hands in the air in the clubs to 'Birthday Cake.'" "I'm headed to the bathroom to vomit," concluded Amelia McDonnell-Parry in The Frisky. Maura Johnston at the Village Voice dismissed the tracks as mediocre and deftly analyzed the viral impact of the songs, implicating all of us who've bit at this volatile catnip. "At least one of these remixes will be a massive radio track, and every blog post decrying the pairing will be part of the reason why," she wrote.

The vast majority of journalists who've weighed in are on the side of these writers, denouncing this musical reunion as a huge disappointment, an aberration, a pathetic nightmare, a tragic sign of Rihanna's further degradation, a cynical attempt to cash in on scandal — name your poison. On the other side are the fans who support the artists' own assertions that they are ready to move on.

As I hear it, however, "Birthday Cake" is not about moving on, and that's what makes it worth a listen — at least one painful listen — to better understand the confounding stance of a young woman who's become an emblem of victimization for some, and of rebellious self-determination for others.

Here's the history that led up to this moment. Chris Brown assaulted his then-girlfriend Robyn "Rihanna" Fenty on February 8, 2009. The muscular singer and dancer repeatedly beat her as she was trapped inside his moving car. He threatened to kill her. He bit her; he choked her. He only stopped when she screamed loud enough to wake observers.

Plenty of people washed their hands of this story after hearing details of the initial incident, and I think that's totally acceptable. I'm all for the general public ignoring "Birthday Cake" and Brown's much less interesting remix. Walk away from this relationship. Don't buy these songs. Turn off the television or radio when Rihanna and Chris Brown appear. Better yet, write your radio station and tell them not to play either of these remixes. Tell your daughters and sons that Brown is a brute and Rihanna is terribly misguided. If they push you, show them the [Eds. note: This link will send you to seriously disturbing images.] sickening pictures of her bloodied face.

I'm choosing to do something else, though — to wrestle with the material at hand. As a music critic and, on a personal level, as someone who's long considered pop to be a crucial avenue for understanding the intricacies of the human heart and soul, I'm committed to engaging with the music that makes us sit up and take notice. I'm willing to try, even if those songs expose or even encourage aspects of behaviors that aren't so savory. I don't think "Turn Up the Music" tells us much; "Birthday Cake" is a different matter. So I'll continue trying to grasp what's happening in a song that makes many — but not all — of us want to turn away.

The truth is, "Birthday Cake" is not a surprise coming from Rihanna. For better or worse, she's never really embraced the role model role so many people want her to assume. After the assault, she did eventually separate from Brown — not because she wanted to, but because she worried that her staying with him would encourage her fans to accept similar dangerous situations. She told Diane Sawyer on 20/20 that she'd reversed her "selfish decision" to stay with Brown because she feared it "could result in some young girl getting killed."

Brown, meanwhile, pled guilty to his crime and was sentenced to probation and community service. With help from his many music-industry friends, he continued his career. He's currently on the cusp of a comeback that included a recent Grammy performance and win. Throughout this period, he has expressed remorse, but also behaved in frighteningly belligerent ways toward those who question his good intentions. He's made some catchy music that doesn't show much self-awareness or depth of artistic character.

Rihanna, on the other hand, has not only gone on to become one of the world's most commercially successful entertainers, she also has embraced controversy by openly exploring her ambivalent feelings about Brown, and about sexuality in general. "Birthday Cake" isn't what disqualifies her from "role model" status. She's been something else for a long time, as her music has grown more sexually explicit, transgressive and politically incorrect.

The story [Rihanna] wants to tell is the one in which the endangered woman doesn't get out, or leaves for a while but comes back, or at best does leave, but can't resolve the mixed feelings she has about her choice.

The songs Rihanna has chosen to record, and has sometimes co-written, are not ones I play for my own daughter (though yes, she's heard them on the radio, and we've talked about them). They're rarely, if ever, feel-good anthems encouraging self-empowerment. Rihanna has basically abandoned such efforts, ceding that ground to her friends Katy Perry and Beyonce. Instead, she's entered into a space previously occupied by many blues women, country singers and girl groups, where women attempt to uncover the truth behind emotional violence, without necessarily comprehending ways to escape it.

Rated R, the album that most closely followed Rihanna's assault, was a heavy effort exposing the costs of sexual abuse, but also acknowledging the allure of the abuser. (Its first single is called "Russian Roulette.") After that came two more albums, full of songs that grew ever more pornographic, from "Rude Boy," with its taunt of, "Can you get it up?" to "Only Girl (In the World)," with its plea for a lover to "take me like a thief in the night."

Rihanna's biggest hits have directly confronted the theme of sexual violence. At times, she has presented herself as a victim's champion. "Man Down" is a revenge fantasy in which she does in a rapist. "We Found Love," her ebullient dance floor anthem, turns on the moment she walks out on her bad boy: "I had to let it go," she whispers as the beat whisks her away.

Often, though, Rihanna's stance has been far more conflicted. "Love The Way You Lie," her collaboration with the equally violence-obsessed Eminem, was a classic ballad of codependency. She expressed a fondness for formal bondage and discipline in "S&M," but usually the chains she described were imaginary. In "Fool For Love," the ballad that closes her latest album, Talk That Talk, she moans the words, "Mama, I found a man," employing the same melody Freddie Mercury used to sing, "Mama, I've killed a man" in "Bohemian Rhapsody." Love is murder, indeed.

In concert productions that unfolded like horror movies and videos that, even at their mildest, showed her as a crotch-grabbing sexual adventurer, Rihanna staked her territory: the least constrained, most perverse corners of the erotic body and mind. "We Found Love," whose lyrics reveal an undertow of despair, was her ultimate statement until "Birthday Cake."

What's upsetting for those of us who admire Rihanna's talent and boldness — and for me as a feminist — is that she has clearly not taken up the narrative of women's enlightenment and self-liberation. Quite the opposite — the story she wants to tell is the one in which the endangered woman doesn't get out, or leaves for a while but comes back, or at best does leave, but can't resolve the mixed feelings she has about her choice.

This is the woman who made "Birthday Cake," and who's invited the man who once so brutally harmed her into its fantasy realm. The song, if you haven't heard it, is very dirty. Originally a short blue interlude on Talk That Talk, it's been expanded into a dialogue, but there's no point of connection, just thrusts and parries that feel as hostile as they are hot.

The song begins with an obscene come-on from Brown, which mirrors Rihanna's last line in the original, but immediately turns the seduction into an act of aggression: "Been a long time I been missing your body," snarls Brown, forcing the listener to recall the reason the couple split. It continues as a series of hissing exchanges capped by Rihanna's dominatrix declarations: "I know you wanna fight this ... It's so enticing ... I'mma make you my b—-h."

As far as seductions go, this one is cold as a walk-in refrigerator. Pushing against a mechanical handclap beat, Rihanna's multi-tracked voice forms another rhythm, like a bully's taunt: cake-cake-cake-cake. Appetite, not tenderness, directs this encounter. It's worse than break-up sex. It's sex with that person you broke up with a long time ago, but can't help hooking up with again, though you regret it every time.

This dead-feeling song may very well repulse you. I prefer it, however, to the bland redo of Brown's "Turn Up the Music," in which Rihanna gives an undeserved assist to an empty-headed club banger. That song plays out their relationship as normal. "Birthday Cake" presents it as pretty damn creepy. Which comes closer to the truth? We honestly don't know, but I know which one I choose to believe, though it saddens and frustrates me.

And can we leave it at that? I think so. It's a hard-to-digest moment in an ongoing story that none of us who write about or listen to music can control. Maybe it's time to search for other narratives. Put on Kelly Clarkson's "Stronger (What Doesn't Kill You)" and scream along. Pick up the phone and call your sister and make sure she's okay. Donate some money to your local women's shelter. Recognize that pain and bad decisions are a part of life, and that those "role models" we pull from the ether of mass culture will inevitably fail us. They are only human, sometimes shockingly so.

martes, 21 de febrero de 2012

Una jornada personal entendiendo y re-definiendo género (parte 2)

Con ellas aprendí a detectar cirugías, “mama, te hiciste los pómulos”, “nena, esas caderas nuevas”, “puta, te hiciste la nariz de nuevo”; y aprendí a detectar postizos, “mama, ese foam”, “qué bello ese pelucón, puta”. O a detectar barba y bigote debajo del maquillaje. Las del fín de semana, esas que no deseaban hacer cambios permanentes a su cuerpo o que todavía no habían juntado suficiente para hacerlo, dependían exclusivamente del maquillaje para re-crearse a la imagen y semejanza de la mujer que querían ser. Hace años leí una entrevista a Dustin Hoffman donde revela que cuando vió a Tootsie en el espejo, le dijo a los maquillistas que quería verse más sexy, más atractiva. Cuenta Hoffman que cuando le dijeron que eso era lo más que podían hacer por él, con su estructura facial y corpórea, tuvo una gran desilusión, y que en ese momento él creyó entender cuán injusto era el mundo con las mujeres. Esa entrevista siempre me impactó.
Fragmento de la última columna de Yoryie Irizarry en la Revista Cruce. Lee la columna completa aquí.

miércoles, 15 de febrero de 2012

CARTA ABIERTA A LA PROCURADORA DE LAS MUJERES WANDA VAZQUEZ

15 de febrero de 2012


Procuradora de las Mujeres:

Como sabe, el Movimiento Amplio de Mujeres de Puerto Rico (MAMPR) es
una red de feministas en su carácter individual, organizaciones sin
fines de lucro y otras entidades afines que tenemos como misión
primordial trabajar desde una perspectiva de género, por el bienestar
de las mujeres de nuestro país. Hoy, en solidaridad con las cientos de
mujeres víctimas de violencia doméstica en nuestro país, cursamos esta
comunicación.

Wanda Camacho, la mujer asesinada el lunes pasado por su ex compañero,
hizo todo lo que siempre se le dice a una mujer en una situación en
violencia doméstica que debe hacer. Denunció al agresor y avisó al
Sistema de Justicia cuando él había violado la orden de protección.
Pero el Sistema le falló. Estas fallas del sistema disminuyen las
posibilidades de sobrevivencia de una víctima de violencia de género
porque más allá de las personas que se suponen en implanten los
protocolos, el Sistema de Justicia está atravesado por el machismo y
el fundamentalismo.

Nos preguntamos, entre otras cosas, ¿cómo se explica que el retén
llamó al agresor para avisarle que tenía que salir de la zona
restringida y no llamó a la víctima para avisarle que estaba en
peligro? La respuesta es necesaria y urgente.

Tal y cómo provee la Ley 20 que creó la oficina que usted dirige, le
exigimos que investigue a la Policía y a Justicia. El Art. 10 de la
Ley Núm. 20 de 11 de abril de 2001, según enmendada, le otorga a usted
los poderes para “atender, investigar, procesar y adjudicar querellas
relacionadas con acciones y omisiones que lesionen los derechos de las
mujeres, les nieguen los beneficios y las oportunidades a que tienen
derecho, y afecten los programas de beneficio para las mujeres; y
conceder los remedios pertinentes conforme a derecho, así como ordenar
acciones correctivas a cualquier persona natural o jurídica, o
cualquier agencia que niegue, entorpezca, viole o perjudique los
derechos y beneficios de las mujeres.” Procuradora, no abdique a sus
deberes refiriendo situaciones al Departamento de Justicia. Le
exigimos que estudie bien sus facultades bajo la Ley Núm. 20, que
responda a las mujeres y no a la administración gubernamental. De lo
contrario, renuncie.

Reiteradamente le hemos expresado al Gobernador y a usted nuestros
serios y bien fundamentados reparos a la campaña de Promesa de Hombre,
por fortalecer los roles de género que propician el machismo. Esos
son los mismos roles de género que llevan a un funcionario a
subestimar, ignorar y desatender las querellas de violencia doméstica,
o como en el caso de Wanda Camacho, a no realizar la llamada que le
pudo haber salvado la vida. En vez de unirse a nuestros reclamos,
Procuradora, usted ha validado esa fallida campaña y ha legitimado que
el Gobernador la utilice como un estribillo más dentro de la política
partidista. ¿Hasta cuándo?

Como nos preocupa que las mujeres vean que estos crímenes quedan
impunes, haremos una exhortación a la familia de Wanda a que reclame
sus derechos y presente querellas sobre la negligencia crasa cometida
por funcionarios del Estado. Además, nos comprometeremos, una vez más,
con transmitir el mensaje a todas las mujeres víctimas de la violencia
machista a que no dejen de recurrir a las autoridades, aunque piensen
que no las protegerán, pues en muchísimos casos esa es la diferencia
entre la vida y la muerte. Nosotras haremos nuestra parte.
Procuradora, usted haga la suya con dignidad, independencia y
valentía. No nos falle más.



Movimiento Amplio de Mujeres

martes, 14 de febrero de 2012

Wanda

Matan a una mujer en Ceiba
lunes, 13 de febrero de 2012
Actualizado hace 16 horas (creado 08:40 p.m.)
Maribel Hernández Pérez / Primera Hora

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Una mujer fue asesinada esta noche por su ex pareja en el negocio Puerto del Rey Liquor Store, localizado en la carretera PR 3 en Ceiba.

La occisa fue identificada como Wanda I. Camacho, de 45 años y vecina de las Parcelas Aguas Claras en Ceiba. Trabajaba como enfermera en el Caribbean Medical Center en Fajardo y tenía dos hijos.

El agresor es Alexander Rodríguez Vélez, de 49 años y residente de Naguabo. Labora en el Hospital HIMA San Pablo de Fajardo en un departamento que no se especificó. No es el padre de los hijos de su ex pareja.

Las autoridades informaron que hoy, lunes, se halló causa por violencia doméstica contra Rodríguez Vélez en una vista preliminar. Se sabe que la querellada era Wanda Camacho, pero de inmediato no se precisaron los alegatos de la mujer.

La investigación preliminar apunta a que Rodríguez Vélez llegó al referido negocio donde Camacho compartía con amistades y le propinó cuatro puñaladas en la espalda, a las 6 de la tarde de hoy. Las personas que estaban en el lugar agarraron al sujeto, lo golpearon y arrestaron.

La Policía lo mantiene detenido.

El fiscal de turno investigaría la escena junto a los agentes del cuartel de Ceiba y del Cuerpo de Investigaciones Criminales de Fajardo.

miércoles, 8 de febrero de 2012

El asunto Gricel: una breve nota sobre sostenes, café y lo político

Durante todo el lío post-fiestas de la Calle San Sebastían que involucraba a Gricel Mamery manifesté, más o menos en privado, mi repudio total a la doble vara con la que suele juzgarse a las mujeres en Puerto Rico. Se pretende dictarnos pautas rígidas que establecen de qué maneras debemos comportarnos, según nuestras circunstancias. A Gricel le tocó cargar, por varios días, el peso de haber , de alguna manera, traspasado la raya de lo permitido a la mujer casada. Por eso, no me convenció ni me convence limitar el asunto a si las mujeres podemos o no enseñar nuestros senos o, para todos los efectos, nuestros sostenes. Aquí la pretensión moralista totalizadora iba más allá. El problema no era sólo que disfrutemos en las fiestas, nos dicen, ni que enseñemos nuestra ropa interior o que nos dejemos tocar, el problema es que una mujer casada no puede hacer esas cosas sin consecuencias. La prueba de ello es que cuando se publicó un video que contextualizaba las fotos publicadas por El Vocero y vimos cómo un supuesto amigo de Grisel le levantaba la blusa por unos segundos aparentemente sin su consentimiento, aún el dedo acusador seguía en funciones, pues el video no salvaba que Gricel apareciera en una foto besándose con un hombre que no era su esposo. Así que la marca de la A de adúltera se combinó felizmente con la C, de casada... marca que significa distintas y variadas opresiones, entre ellas, cuidado con cómo, con quién y en dónde jangueas.

En respuesta, proliferaron en la red mujeres que ocultando sus rostros mostraban sus senos cubiertos por sostenes. "Todas somos Gricel", nos decían. Pero ¿lo somos? En primer lugar, no es cualquier cosa que las mujeres que mostraron sus senos cubiertos por sostenes lo hicieran sin mostrar su rostro. Me consta que existen compañeras dispuestas a desnudarse, de ser necesario, para denunciar las hipocresías sociales, pero la realidad es que no todas nosotras podemos ni queremos arriesgar nuestros empleos, nuestras parejas o nuestros privilegios por enseñar nuestros senos al desnudo. Y, en segundo lugar, los actos de Gricel carecían de contenido político. Es decir, lo que pasó pasó en un momento de pura diversión. Mientras que las mujeres que se quitaron sus blusas para solidarizarse con ella lo hicieron con aspiraciones contestarias... a Gricel, me parece a mí, le importó y le importa más bien poco los efectos nocivos que su despido tuvo sobre las mujeres en general. El comunicado de prensa con el que respondió públicamente a lo sucedido fue un trillado dictado de corte legalista laboral que las abogadas y abogados nos conocemos de memoria. No que yo tome a la ligera las alegaciones de discrimen. Trabajo todos los días en casos de discrimen, del lado de la parte demandante, así que conozco de cerca el sufrimiento que causa cuando te despiden injusta, torticera y discriminatoriamente de un trabajo. Ahora bien.... Gricel resultó afortunada.....

....después del reperpero social, mediático y virtual que Pedro Rúa causara cuando la despidiera del canal público, ...a los dos o tres días, Univisión Puerto Rico reclutó a Gricel para su programa mañanero Tu mañana. El anuncio habla por si solo:


Cual guerrillera con tacos rojos, pasos firmes, y otro sostén (o tal vez, el mismo de la discordia) regresa Gricel a salvarle el rating a un programa venido a menos. Y que se jorobe el mundo.

Lei más tarde que el supuesto amigo que le levantó la camisa y con quien se besara en un balcón apareció en Tu Mañana para disculparse, explicando que allá en Argentina es la cosa más natural del mundo besar a las amigas en la boca y Gricel, llorosa, lo defendía porque el tipo era bueno. Joder. Haberlo sabido antes, Gricel, me hubiera ahorrado la alta presión cuando vi que el idiota te había levantado la blusa sin tú quererlo. En fin...

Ayer en la mañana escuché un intercambio entre Elwood Cruz de Tu Mañana y Rubén Sánchez de Temprano en la mañana de Univisión Radio y, en medio de una discusión sobre gastos públicos excesivos en el 911, Cruz le ha anunciado a Rubén: "ahí te mando a Gricel con café". Y, de repente, Gricel entró al aire, con voz de adolescente, "Rubén, aquí te traigo café, bla bla bla".

Apagué la radio.




Mi jueza favorita :)

lunes, 6 de febrero de 2012

-El amor no mata, no agrede, no controla. El verdadero amor libera

- Hola, Puerto Rico. Te habla René de Calle 13 y vengo a decirte que amar no es controlar, no es golpear, no es obligar. Amar es respetar y dejar ir cuando llega la hora de decir se acabó. Amar a una mujer es quererla feliz, aunque no estés junto a ella. Si has pensado en hacerle daño a tu pareja o expareja, detente y piensa. Usa la cabeza. Usa el casco. Busca ayuda. Habla con alguien. Pon distancia. Protégela y protégete. Abraza la vida y sé un hombre que ama de verdad.




- Te habla Ileana Cabra, PG-13. Como mujer y joven, sufro la muerte de cada mujer que es asesinada por su compañero o novio. Ya es hora de que paremos esta cadena. Seamos un escudo de solidaridad que las proteja. Si ves señales de violencia doméstica en una amiga, vecina o familiar, no te hagas de la vista larga. Ayúdala a sobrevivir ese amor que en realidad es desamor. Dale la mano, apóyala para buscar ayuda.

viernes, 3 de febrero de 2012

René Pérez Joglar e Ileana Cabra Joglar de Calle 13, se unen a Proyecto Matria y Prensa Comunitaria para enviar un mensaje en contra de la violencia

Caguas, Puerto Rico, viernes, 3 de febrero de 2012 - “El amor no mata, no agrede, no controla. El verdadero amor libera”. Así se expresan René Pérez Joglar e Ileana Cabra Joglar en las cuñas radiales contra la violencia doméstica de Proyecto Matria y Prensa Comunitaria que se transmitirán a partir del 2 de febrero a través de radioemisoras de toda la Isla. La Lcda. Amárilis Pagán Jiménez, directora ejecutiva de Matria explicó que esta campaña radial pretende ser parte de las estrategias de prevención de muertes de mujeres en el año 2012 que acaba de comenzar.
“Ya vimos demasiadas muertes de mujeres en el año 2011 y el 2012 no comenzó bien. La ola de feminicidios se llavó a 39 mujeres en 2011, y de éstas, 32 fueron asesinadas en eventos de violencia doméstica”, expresó Pagán. Según ésta, la consigna de todo el país debe ser “¡Ni una más!”.

Por su parte, Carla Minet, directora ejecutiva de Prensa Comunitaria explicó la importancia de que los medios de comunicación se conviertan en espacios que repliquen y difundan mensajes de alto a la violencia. “Sabemos que los mensajes de los medios comerciales se orientan más bien al consumo, pero felicitamos a las estaciones radiales que ya se han sumado a esta iniciativa e invitamos a otras a que se apropien de este mensaje, que es lo que en realidad necesita el país todo el año de parte de sus medios de comunicación”.

La idea de grabar las cuñas radiales junto a los integrantes de Calle 13 es parte de las estrategias de prevención que trabaja Proyecto Matria. La organización ha expresado consistentemente que el antídoto a la violencia de género es la equidad y que es vital comprometer figuras prominentes con un mensaje que apoye la seguridad y desarrollo de las mujeres. “Pensamos en Calle 13 porque sabemos que nuestra gente les escucha y que tienen un gran compromiso con la justicia social. Para que haya verdadera justicia social, hay que adelantar la equidad de ese 52% de nuestra población que somos las mujeres”, añadió Pagán.

Las cuñas podrán escucharse a través de las estaciones radiales que aceptaron integrarse al esfuerzo y que incluyen a Radio Isla 1320 AM, WPAB 550 AM de Ponce, WPRA 990 AM de Mayagüez, Radio Casa Pueblo 1120 AM, y las emisoras digitales Radio Huelga y Bonita Radio. También serán circuladas a través de las redes sociales.

El amor como resistencia: la música de Katia Cardenal

[Entrevista realizada por mí y originalmente publicada en 80 grados]


¿Cómo puede una canción pequeña que se despeña
salvar un alma hundida
sanar un pueblo herido
un corazón partido?

–Dúo Guardabarranco

Lo sabemos. Durante demasiados años nuestro país nos duele, y nos duele porque los golpes llegan todos los días, y desde todos los frentes: mujeres a quienes el machismo arrebata sus vidas, fiestas que se celebran con balas que nos roban el futuro, gobernantes insensibles que juegan con nuestro caudal nacional cual si fuera de su propiedad, y fuerzas sociales inconexas que hacen lo que pueden para sobrevivir a la marea. De repente, esto también lo sabemos, se suceden cosas y eventos que nos salvan. La música, por ejemplo, nos ha rescatado muchas veces, ya sea relatando la historia de nuestra resistencia, denunciando las injusticias y las más de las veces, como eterna y fiel acompañante en nuestros momentos de mayores emociones.

Todas las personas que conocemos algo de la vida de Salvador y Katia Cardenal, quienes formaron el Dúo Guardabarranco, sabemos que su música es precisamente la que acompaña a los prisioneros, los amantes, los locos errantes y los pordioseros. Juntos le cantaron al amor, a la justicia social, al respeto al ambiente… y lo hicieron desde un profundo convencimiento de que la música puede ser el motor de grandes cosas. Lamentablemente, Salvador falleció hace casi dos años, y ahora es su hermana Katia, quien confiesa que “nada le da más alegría que sembrar una semilla y sensibilizar un corazón”, la que mantiene vivas las canciones de Guardabarranco, a la vez que interpreta la música de otros trovadores y sus propias composiciones.

Katia canta “Si buscabas”, compuesta por Salvador:



Hablar con Katia Cardenal es sentir la verdad en sus palabras. La idea que podemos hacernos de ella, a través de su voz, y las letras solidarias que han hecho soñar a generaciones de América Latina con otros mundos posibles, se concretan cuando te encuentras con la sinceridad con la que habla de sus comienzos como cantautora. Me dijo en una entrevista reciente:

“Yo creo que el origen sobre todo es haberme sentido extremadamente sola cuando empecé a cantar, porque no había otras cantautoras en Nicaragua. Sentía mucho miedo y mucha vergüenza de hacer algo que no fuera de calidad, que no tuviera ninguna importancia ni incidencia dentro de lo que es la música trova de Nicaragua. Todos mis amigos de mi generación compositores eran hombres. Yo mantuve mis canciones escondidas por mucho tiempo.”

Le pregunté, entonces, cómo había logrado superar ese miedo inicial a dejarse conocer como cantautora:

“Las mujeres tenemos que alimentarnos la autoestima, de que somos capaces. En Nicaragua hay un índice enorme de violencia intrafamiliar, cada año mueren 80, 100 mujeres a manos del marido, del novio, del primo… no hay respeto. El índice de abuso sexual es altísimo. Son pocas las mujeres que realmente se paran delante de un público a decir: somos mujeres y sentimos de esta manera. Eso pasa porque somos pocas las mujeres que estamos haciendo canciones… porque si vos sos mujer y sos intérprete, vas a cantar boleros y no te vas a poner a decir, en medio del bolero, ‘reivindiquemos a las mujeres…’ Yo he siento que he logrado tener una posición en Nicaragua dónde la gente me escucha y ahora somos más las cantautoras, que tenemos el reconocimiento entre la gente, que somos capaces de opinar, de escribir una canción, de tocar temas delicados como el aborto terapéutico o el abuso sexual, que somos capaces de subirnos a un escenario solas y cantar canciones nuestras. Eso no es común en nuestros países. Nicaragua es la punta de lanza en Centroamérica. Una se siente que es la voz de las que no tienen voz.”

Cuando le agradecí que su música dejara a un lado los panfletos para reivindicar el amor en todas sus dimensiones: por las personas, la tierra y la música, el compromiso y la familia, contestó: “me encanta participar en las campañas de mujeres, de los niños, del medio ambiente… las cosas que ennoblecen al corazón humano como el amor, el respeto, la igualdad, la justicia”. En el caso de su apoyo público a la legalización del aborto en Nicaragua, me dijo una verdad que he escuchado muchas veces en mis viajes a América Latina:

“Las mujeres que realmente están muriendo en Nicaragua porque no pueden tener un aborto terapéutico son las mujeres pobres. Por eso es que esto me parece tan injusto. Nadie de la alta sociedad ha muerto por falta de un aborto terapéutico o por un embarazo mal llevado, realmente son las niñas violadas o campesinas tierra adentro o de un barrio pobre, esas son las mujeres que mueren. Por eso pensé que era justo que yo diera la cara por esas mujeres”.

Katia, a pesar de muchos años de trayectoria artística, todavía se sorprende cuando sus conciertos se llenan de jóvenes que asisten “a escuchar… no les importa cómo me veo, o quien toca conmigo, o si hay luces o si el escenario está así o asá. La palabra bondad, la palabra amor, se han perdido por completo. Yo creo que prácticamente el hecho de que a la gente le gusta lo que hacemos es porque creemos en eso. Nunca tuvimos la visión de hacer un grupo para ser estrellas y conseguir una disquera… ese elemento de honestidad de entrega y de alegría… eso regresa a ti… la gente puede percibir que no es algo coyuntural, no es una cosa de moda ni planeada, sino que nace”. Pronto tendremos la oportunidad de escuchar a Katia Caredenal cantar en Puerto Rico las canciones de su hermano Salvador, de otros compositores y las propias.